VALÈNCIA. Compromís ultima la renovación de su Ejecutiva en València ciudad, un órgano cuya vigencia 'caducaba' en octubre de 2019, cuatro años después de la anterior elección, y cuya actualización se había preparado a principios del mes de marzo, justo antes de que estallara la crisis del coronavirus con el consiguiente decreto del estado de alarma.
Así, fuentes de la coalición valencianista admiten que su deseo habría sido resolver este proceso entre marzo y abril, pero las circunstancias actuales obligaron al aplazamiento. No obstante, la intención es acometer una renovación que consideran "necesaria" antes del verano, probablemente de cara al mes de julio.
¿Por qué es importante activar este proceso? Dirigentes del partido en la ciudad aseguran que existe un acuerdo entre las distintas patas de la coalición -Bloc, Iniciativa, VerdsEquo y los adheridos- para acometer esta renovación cuanto antes pero con el objetivo, además, de dotar de un mayor protagonismo a la dirección orgánica en la toma de decisiones del grupo municipal. Es decir, que la Ejecutiva participe activamente, coordine e incluso en ocasiones supervise la gestión municipal.
En este sentido, la idea es que la cúpula del partido en la ciudad redoble su actividad y celebre más reuniones para convertirse en un órgano más ágil que funcione a un ritmo más similar al que lo hace la gestión del grupo municipal. De esta manera contribuir, si no en el propio día a día, sí en el seguimiento de los grandes asuntos y decisiones. En definitiva, que cúpula orgánica tenga la ocasión de influir en la política municipal.
De hecho, al ser preguntados por este enfoque, las fuentes consultadas recordaban lo ocurrido con la aprobación del plan del Puerto de València para reacondicionar la Zona de Actuaciones Logísticas (ZAL). Una propuesta elevada por la concejal socialista Sandra Gómez y que fue respaldada por la Junta de Gobierno Local al completo, Compromís inclusive. Días después de esto, Joves-PV, sección juvenil de Compromís, impulsaba un manifiesto expresando su rechazo a esta actuación que fue firmado por destacados referentes de la coalición como el conseller de Educación, Vicent Marzà, la secretaria autonómica de Política Territorial, Imma Orozco, o el director general de Infraestructuras de Servicios Sociales, Enric Juan, así como la vicepresidenta de la diputación de Valencia, Maria Josep Amigó, el síndic de Compromís en Les Corts, Fran Ferri, la coportavoz de la coalición, Àgueda Micó y diputados del grupo parlamentario como Graciela Ferrer, Juan Ponce, Papi Robles, Carles Esteve y Josep Nadal.
En el escrito, se admitía, no obstante, que, no haber dado luz verde al mencionado trámite administrativo, se podría haber incurrido "en un delito de prevaricación". Con todo, el escrito era una fórmula con la que la coalición valencianista expresaba su cierta disconformidad no sólo con la medida acordada, sino con el planteamiento urbanístico y medioambiental que estaba mostrando el consistorio del 'Cap i Casal'.
Precisamente las fuentes consultadas consideran que, de existir una Ejecutiva renovada y más activa, este asunto podría haberse debatido en el seno del partido para buscar alguna otra solución o, en su defecto, preparar una estrategia conjunta y coordinada para ofrecer una respuesta única que resultara lo más efectiva posible para dirigirse a la sociedad en general y especialmente a los colectivos implicados. De esa manera evitar que, días después de que el Ayuntamiento aprobara la cuestión con el apoyo de Compromís, buena parte de los 'pesos pesados' de la coalición saliera por otro lado a contradecir la decisión adoptada, recordando que no habría ocurrido "gobernando en solitario".
Una situación que ejemplifica la necesidad, al menos así lo ve buena parte de los implicados consultados por este diario, de reforzar la actividad y protagonismo de la futura Ejecutiva. En cuanto a la fórmula, si bien en 2015 se organizaron cuatro asambleas simultáneas en el Centre Octubre para elegir a los representantes, todo apunta a que ante la crisis del covid-19, los distintos órganos de las diferentes patas de la coalición realizarán sus procesos internos de forma independiente y elevarán a los elegidos para ser integrados en la nueva dirección.