El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el portavoz de Compromís, Joan Baldoví. Foto: EFEVALÈNCIA. El PP de Mariano Rajoy no ha priorizado en su negociación para los Presupuestos Generales del Estado de 2017 la aproximación a Compromís, pese a sus valiosos cuatro diputados, a la hora de cuadrar los votos necesarios para sacar adelante las cuentas que serán presentadas por el gobierno el 31 de marzo. Así, la formación popular se ha apoyado en su aliado natural, Ciudadanos, y viejos conocidos como los nacionalistas vascos y los partidos canarios.
No obstante, la legislatura es larga y los números ajustados. Este mismo martes eldiario.es publicaba que desde el PP se tanteaba una posible abstención por parte de fuerzas como PdeCAT y Compromís a cambio de concesiones cuando llegaran las enmiendas parciales. Una posibilidad que el diputado nacional Ignasi Candela de la coalición valencianista, concretamente de Iniciativa, descartaba con rotundidad posteriormente: "No nos van a ofrecer nada y no vamos a pedir nada a cambio de nuestros votos", sentenció el parlamentario.
Una decisión que depende la dirección de Compromís pero en la que parece haber cierto acuerdo también en la cúpula del Bloc, si bien las posturas no son tan coincidentes con Iniciativa, el partido de Mónica Oltra, de cara a las negociaciones de las enmiendas parciales con los populares. Cabe recordar que la posición de Rajoy en el Congreso no es fácil: ya ha pinchado con la estiba y la Ley Mordaza en los últimos días, por lo que se antoja comprensible que busquen abrir otros canales de comunicación de cara al futuro.
Así, mientras desde el Bloc la postura es clara respecto a la negociación de cuestiones puntuales en las enmiendas parciales que puedan repercutir en inversiones para la Comunitat Valenciana, fuentes próximas a la cúpula de Iniciativa consideran que no conviene abusar del "regate corto" en este juego. En este sentido, señalan que la financiación autonómica debería formar parte de cualquier negociación porque de ello derivan "buena parte de los males" de la Comunitat. "Compromís no puede negociar como lo hace el PNV porque ellos ya tienen un buen sistema de financiación", comentan las citadas fuentes a este diario, para recalcar que si se enfoca la negociación en "lo pequeño, te haces más pequeño".
Más allá de las diferentes posturas en esta cuestión, distintos cargos de Compromís consultados por este diario apuntan a que, de una u otra manera, terminará produciéndose diálogo con el PP en el desarrollo de las enmiendas parciales respecto a las cuestiones que afecten a la Comunitat Valenciana. En este sentido, rechazan de plano que pudiera existir ningún tipo de división entre los cuatro diputados (dos del Bloc y dos de Iniciativa) de cara a la votación de los PGE.
Bien es cierto que, sobre esto, existen ciertas divergencias dado que no son pocos en la formación nacionalista los que opinan que se podrían hacer valer los votos de la coalición para presionar a Rajoy con inversiones en la Comunitat, tal y como vienen haciendo nacionalistas vascos y catalanes históricamente. Una posición que Iniciativa con Oltra a la cabeza rechazan de plano tal y como ocurrió en la investidura. Así pues, y pese algunas reticencias, no habrá abstención por parte de Compromís en los PGE: a partir de ahí, se contempla algún movimiento para la 'pedrea' de las enmiendas parciales a la búsqueda de distintas combinaciones parlamentarias sin descartar al propio PP.
El Congreso, como no podía ser de otra manera, se encuentra en estado de ebullición en estos días. Fuentes de Compromís admitieron a este diario que sí han llegado a producirse diferentes reuniones entre el portavoz de la formación en el Parlamento, Joan Baldoví, y los ministros de Hacienda y Fomento, Cristóbal Montoro e Íñigo de la Serna.
Unas citas que, insistieron las fuentes de la formación valencianista, se habían producido a colación del problema de la estiba, en la que el PP no disponía de apoyos suficientes para sacar adelante su iniciativa. Es decir, y aunque también se comentaron cuestiones relacionadas con el Presupuesto especialmente con Montoro, la llamada de los populares no era una propuesta de negociación abierta sobre las cuentas. No obstante, en los encuentros ya se conversó -sin alcanzar ningún acuerdo- sobre el paso siguiente que llegará con las enmiendas parciales.
