Compromís se inclina por mantener la portavocía del Consell y Educación

VALÈNCIA. La configuración de un posible Botànic III será uno de los aspectos que, con toda seguridad, se abordará en las negociaciones de la izquierda valenciana en el caso de que los partidos sumen para gobernar. La estrategia de cara a las elecciones del 28 de mayo entre los actuales socios del Consell difiere notablemente, sobre todo por parte del PSPV, que se centra en vender un Ejecutivo en solitario sin Compromís y Podem-Esquerra Unida. Algo que, lógicamente, no comparten estos últimos. 

En el escenario de un nuevo reparto de poder, y en función del resultado de los comicios, todo parece abierto de entrada: desde las áreas que podría llevar cada partido hasta la estructura del propio Gobierno autonómico. Queda claro que los socialistas, sin un ejecutivo en solitario, tratarán de controlar el mayor número de departamentos posibles y que sean más que los actuales. Por lo que es muy probable que entren en juego nuevos planteamientos de equilibrios y de visibilidad en el Consell. 

En declaraciones a Valencia Plaza, el candidato de Compromís a la Generalitat, Joan Baldoví, destaca de entrada que su intención es respetar los tiempos y abordarlo todo en la fase de negociación tras el 28M. Sin embargo, sí deja ver sus preferencias, como es mantener Educación. "Para nosotros es una Conselleria muy importante, aunque no queramos de entrada poner líneas rojas. La gestión en este departamento pienso que es algo de lo que podemos sacar pecho. Hemos llevado a cabo medidas innovadoras y es una de las áreas que me gustaría que siguiéramos llevando. Primero Vicent Marzà y luego Raquel Tamarit lo han hecho muy bien", señala.

Al margen de esta, ¿se decantaría la coalición por nuevas consellerias diferentes a las que lleva ahora? Ante esta cuestión Baldoví se muestra más abstracto. "Nosotros hemos demostrado que podemos llevar departamentos de perfil social como Educación o Bienestar y otros de corte económico como la propia Economía. Pienso que Rafa Climent ha hecho un buen trabajo. A mí no ha habido ningún empresario que me haya hablado mal de él y, de hecho, muchos me han hablado bien. No nos da miedo llevar cualquier conselleria, aunque creo que también es bueno que eso se aborde en el marco de la negociación, también por respeto a los socios. Pero en todo caso insisto en que nos creemos capacitados, y tenemos gente, para cualquier área", indica.

El candidato de la coalición sí admite que si existe algo que habría que repensar es el modelo del mestizaje –el término con el que se ha bautizado a la mezcla de altos cargos de los tres partidos dentro de cada conselleria–. "El mestizaje es una cosa que necesariamente se ha de abordar. Paradójicamente, ha funcionado bien en aquellos departamentos liderados por Compromís. En algunos casos ha sido fácil y en otros muy complicado. Es algo que se ha de hablar para ver si apostamos por eso nuevamente o no", reconoce.

"A mí me gusta la idea del mestizaje. Es bueno, pero hay que mejorar los mecanismos de lealtad dentro del Gobierno valenciano", reflexiona Baldoví. Cómo se soluciona eso ya no lo concreta.  

Desde 2015, la exvicepresidenta de la Generalitat Mónica Oltra mantuvo la portavocía del Consell hasta que dimitió hace casi un año. Se trata de un cargo importante que ofrece visibilidad y que sirve para marcar posición, pero que a su vez supone una dura fiscalización, al tener que dar la cara públicamente de manera semanal (cada viernes) en rueda de prensa con asuntos que en algunas ocasiones resultan complicados. 

No todos los perfiles políticos están preparados para este puesto y en las últimas crisis del Consell ha aparecido recurrentemente la posibilidad de separar la vicepresidencia de la portavocía. Algo de lo que no se muestra muy partidario Baldoví, quien se ve dispuesto a ocupar el cargo. "Yo durante estos años he hecho una rueda de prensa semanal en el Congreso y es algo que no me asusta. No me importaría seguir haciéndola. Pero insisto en que es algo que se ha de abordar en la negociación. La discreción permite llegar a más acuerdos que el ruido y prefiero respetar los tiempos", comenta. A partir del 29 de mayo se verá todo.