ANÁLISIS

Compromís y la apertura en domingo: ¿'truco o trato' con las grandes empresas?

La formación, que pactó con las grandes firmas la liberalización de horarios de Valencia, maniobra ahora en Madrid para eliminarla por completo en toda España

12/02/2016 - 

VALENCIA. ¿Fue un truco o un trato? Algo así se preguntan en el comercio valenciano sobre el acuerdo entre el Ayuntamiento de Valencia y la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) -que representa a firmas como El Corte Inglés o Carrefour- por el que se redujo a dos las zonas la libertad horaria en la ciudad. El pacto se tildó de histórico, y lo fue. Tras un prolongado enfrentamiento por la liberalización total decretada por el PP todos supieron ceder para sellar una paz inesperada. ¿Pero y si todo hubiera sido un espejismo?

La duda surge por la maniobra de la formación en el Congreso de los diputados. Tal y como informaba este jueves el Boletín Oficial del Estado (BOE) la diputada de Compromís Marta Sorlí, perteneciente al grupo mixto, ha registrado una proposición no de ley para que el Gobierno revoque la obligación de municipios como Valencia y Alicante de establecer una Zona de Gran Afluencia Turísta (ZGAT) -cuya principal característica es la libre apertura de todos los formatos comerciales en domingos y festivos-.

La medida no tendría efectos prácticos en Alicante, cuya única ZGAT carece ahora de grandes firmas y superficies que puedan beneficiarse de la liberalización. Sin embargo, sí afectaría significativamente a Valencia, que cuando se haga efectivo el pacto alcanzado en la ciudad contará con dos áreas de este tipo: el centro y el entorno de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

En el supuesto de que la iniciativa de Compromís en el Congreso llegara a buen puerto el acuerdo actual podría convertirse en papel mojado. El cambio en la ley daría nuevos argumentos al consistorio para acabar de un plumazo y de raíz con la libertad horaria, tal y como prometió en su programa electoral la coalición. ¿Fue un truco entonces? ¿el movimiento de la formación en Madrid es una traición a un pacto recién alcanzado? No necesariamente.

Caben otras dos lecturas sobre el asunto. La primera, que el postulado de Compromís en materia de comercio ya no fuera doctrina para el concejal del ramo en el Ayuntamiento de Valencia, Carlos Galiana. Por aquello de que 'no es lo mismo predicar que dar trigo' tal vez el dirigente, más conocedor del escenario real que sus compañeros de filas en el Congreso, pudiera decantarse por respetar el acuerdo alcanzado. Así podría hacerlo independientemente del devenir de la iniciativa de su partido en Madrid, que en ningún caso le obligaría a dar marcha atrás.

La segunda lectura es más perversa: esta reduce el movimiento de Compromís en la capital de España a un mero gesto de cara a su electorado, una intentona con la que justificar el incumplimiento de un importante punto de su programa electoral, tal y como no dudaron en subrayar los sindicatos en una manifestación dirigida directamente contra el alcalde, Joan Ribó.

Las dificultades para que la proposición no de ley salga adelante avalarían esta tesis. Que se debata o no la propuesta depende en estos momentos de la mesa del Congreso, donde PP y Ciudadanos, a priori formaciones contrarias a la restricción de horarios comerciales, tienen mayoría. Si aún así pasara este primer filtro está por ver  si Compromís logra los apoyos necesarios para sacarla adelante -más votos a favor que en contra-. Tampoco ayudan las circunstancias, con formaciones políticas cuyos esfuerzos se centran en los pactos de gobierno.

Ante semejante horizonte cobra fuerza la validez del 'trato' sobre la hipótesis del 'truco' en todo este embrollo, pero quién sabe.

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