Ana Barceló, consellera de Sanidad y Ximo Puig, presidente de la Generalitat, este jueves. Foto: GVAVALÈNCIA. La Comunitat Valenciana declarará en los próximos días su propio 'toque de queda' entre las 12 de la noche y las 6 de la mañana. Así lo ha señalado el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en una comparecencia en el Palau de la Generalitat en la tarde de este jueves junto a la consellera de Sanidad, Ana Barceló, para informar sobre nuevas medidas ante el incremento de los casos en la autonomía.
"Es cierto que hay una menor incidencia que en otras autonomías pero no estamos bien", ha señalado Puig, quien ha concretado que la medida podría estar lista entre el viernes y el sábado ante el crecimiento de los casos y la presión sanitaria en las últimas semanas. En este sentido, ha apuntado al incremento del 45% la incidencia del covid, del 97% en el número de hospitalizados en el mes de octubre mientras que han aumentado un 65% los pacientes en UCI. A este 'toque de queda' se le unirán medidas adicionales que Puig y Barceló prefirieron no concretar todavía.
No obstante, y dado que, según los últimos datos la Comunitat Valenciana se encuentra en el nivel 2 de alerta, algunas medidas que apuntan a aplicarse inminentemente son la reducción en el aforo del interior de los restaurantes al 50 % y las mesas del interior a un máximo de 6 personas, entre otras. (Consultar aquí).
Así, el anuncio de Puig se ha producido apenas unos minutos después de que concluyera la reunión del Consejo Interterritorial de Sanidad en el que el Gobierno de España, tras escuchar a las Comunidades Autónomas, aprobaba un documento con distintas medidas que, sin embargo, no incluía unas restricciones nocturnas de movilidad -'toque de queda'- para el conjunto del país que, según el ministro de Sanidad, Salvador Illa, seguirían estudiándose.
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"Vamos a esperar haciendo camino", ha apuntado Puig en referencia a esto y recalcando, eso sí, que su deseo es que se hubiera producido una decisión común sobre esta cuestión en el marco estatal. En este sentido, el jefe del Consell anunció que ha encargado a la Abogacía de la Generalitat y a la Conselleria de Sanidad una resolución que restrinja la movilidad nocturna en la Comunitat y que, durante ese horario, solo puedan transitar los ciudadanos que vayan a trabajar, a urgencias médicas o a cuidar personas dependientes. Una medida para evitar fiestas privadas y reuniones de carácter social, donde se están dando una parte importante de los contagios.
Desde la Comunitat Valenciana tienen clara la necesidad de establecer estas limitaciones ante el fuerte incremento de contagios de covid registrado en el mes de octubre. En este sentido, como señalaba la consellera de Sanidad, Ana Barceló, la situación se ha "complicado" a partir del puente del 9 d'Octubre, por lo que el ‘toque de queda’ permitiría controlar la fiesta de Halloween celebrada el 31 de octubre, además del puente del 8 de diciembre. De ahí que la fecha marcada para la finalización de la medida sea el 9 del mismo mes.
Cabe recordar la mala experiencia vivida por la administración valenciana con la ya conocida fiesta ibicenca del colegio mayor Galileo Galilei, un brote a raíz de tres encuentros de estudiantes en una misma noche que se saldó con un centenar de contagiados y una universidad cerrada y con docencia telemática. En este sentido, Puig ha recordado que la intención es evitar las fiestas privadas y minimizar los contagios en encuentros sociales, donde se producen una parte importe de los brotes que, en la última jornada, se elevaban a un total de 49 repartidos por toda la Comunitat Valenciana.
La propuesta del 'toque de queda' llega en una semana difícil, con dos fuertes picos de contagios. Y es que la cifra de casos de este mismo jueves no era muy alentadora, al superarse el millar por segunda vez esta semana. Concretamente, 1.060 casos confirmados, uno de los picos diarios más altos durante la pandemia junto al del pasado martes, con 1.318 nuevos casos confirmados. Unos números que están elevando la presión asistencial con el fuerte incremento de ingresos en las últimas dos semanas, lo que ha generado aún más preocupación en la administración valenciana. Al respecto, Puig recordaba que los hospitales de la Comunitat Valenciana llegaron a tener 2.189 pacientes hospitalizados y 386 en UCI, y hoy hay 776 y 117, respectivamente.
Según ha señalado Puig, esta resolución también será trasladada al Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) donde la Sala de lo Contencioso-Administrativo debe proceder a su ratificación. "Aún estamos a tiempo de tomar decisiones y así lo vamos a hacer", ha insistido Puig, pese a que no exista un consenso nacional sobre la cuestión y el nivel de incidencia de esta autonomía sea de los más bajos de España.
La explicación, en palabras del propio presidente, la necesidad reaccionar "con determinación" para ir "por delante de la pandemia". Ahora bien, las dudas jurídicas surgen ante la idoneidad manifestada por el Estado -y expresada por el propio Illa minutos antes- de declarar el estado de alarma para implantar esta medida, ante lo que Puig ha señalado que existe "argumentación jurídica" para poder adoptarlo de manera unilateral. "Desde el punto de vista jurídico parece que existe una alternativa", ha asegurado el presidente.
Durante la mañana, el jefe del ejecutivo valenciano ya trasladaba a los agentes sociales y a los grupos políticos la propuesta que el gobierno autonómico iba a plantear en el Consejo Interterritorial para declarar el toque de queda durante la madrugada hasta el 9 de diciembre. En este sentido, Puig ya señalaba que, en el caso de no llegar a un consenso en toda España, se buscaría la fórmula para declararlo en la Comunitat Valenciana. ¿Los objetivos? Frenar el virus, evitar la adopción de medidas más duras y llegar a las semanas previas a la Navidad con la mejor situación posible ante el aumento de la actividad comercial y movilidad en estas fechas.
Esta misma tarde, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, aseguraba que Castilla y León había sido la única autonomía en solicitar formalmente la restricción de normalidad nocturna en una cuestión que, por el momento, no hay acuerdo unánime mientras que la Comunitat Valenciana había manifestado su posición a favor. Por su parte, el director de Emergencias, Fernando Simón, ha admitido que, a su juicio, la implantación del 'toque de queda' puede ayudar a controlar la transmisión del virus.
