Optimismo en los concesionarios ante las ayudas del Gobierno (Fotos: EVA MÁÑEZ)
Optimismo en los concesionarios ante las ayudas del Gobierno (Fotos: EVA MÁÑEZ)
Optimismo en los concesionarios ante las ayudas del Gobierno (Fotos: EVA MÁÑEZ)
VALÈNCIA. Y poco a poco los motores vuelven a rugir. Han sido meses complicados para la mayoría de sectores industriales, pero los problemas que ya lastraban a la automoción -por la caída de la demanda a nivel mundial- han provocado que el impacto hiciera temblar sus cimientos. A su ya convulsa situación, se sumaba el terremoto del cierre de la planta de Nissan en Barcelona, una decisión que hacía estremecer a todo un ecosistema nacional que miraba con lupa cada paso que daba el Gobierno a la espera de un respiro. Un balón de oxígeno que llegaba este sábado con el anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de un plan exclusivo para el automóvil dotado de 3.700 millones de euros. Por fin, un atisbo de esperanza.
Y es que, a lo largo del estado de alarma, especialmente durante los meses de confinamiento, solo en la Comunitat Valenciana, los Expedientes de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) han afectado a 17.300 trabajadores, el 61% del total. Pero, además, empresas del peso de Grupo Segura ya han anunciado un ERE y el buque insignia en Valencia, la factoría de Ford Almussafes también ha alcanzado un acuerdo con los sindicatos para el despido de 350 trabajadores.
Pero la difícil coyuntura del sector no solo está motivada por la crisis provocada por el coronavirus, sino que viene de lejos. Los cambios en la movilidad, la irrupción del vehículo eléctricos y la antigüedad del parque móvil son algunos de los retos a los que desde hace ya un tiempo que se enfrenta la automoción. Unos cambios que, desde el sector, se llevarán mejor con esta lluvia de ayudas. También los concesionarios prevén la recuperación de las ventas y mayor movimiento en sus negocios.
En concreto, las ayudas para particulares priorizarán los modelos más eficientes, de forma que la adquisición de turismos con etiqueta 'Cero' por parte de particulares o autónomos se subvencionará con 4.000 euros, mientras que si se compra un modelo 'Eco' se recibirán entre 600 y 1.000 euros y entre 400 y 800 euros si se adquiere un modelo con etiqueta 'C' (combustión). En el caso de las pymes, las ayudas son de 3.200 euros para los 'Cero', de entre 500 y 800 euros para los 'Eco' y de entre 350 y 650 euros para los 'C', mientras que las grandes empresas recibirán 2.800 euros en el primer caso, entre 450 y 700 en el segundo y entre 300 y 550 euros en el tercero.
Desde el Clúster de la Automoción en la Comunitat Valenciana, AVIA, su gerente, Elena Lluch, en una entrevista con Plaza Radio destacaba que las ayudas no se hayan centrado sólo en vehículos eléctricos sino que se abran a todo tipo de motorizaciones. "El sector está concienciado en la descarbonización con muchas inversiones y adaptación, pero estos cambios necesitan tiempo", asegura para reseñar que tampoco están diseñadas las infraestructuras para "que todos los vehículos sean eléctricos". No obstante, el hecho de que los montantes más elevados del plan del Gobierno sean para turismos con etiqueta 'Cero' y modelos 'Eco' puede disparar la demanda hacía este modelo de coches. Así lo aseguran desde los concesionarios de vehículos que ya empiezan a percibir un nuevo ambiente en el mercado.
"Hemos estado recibiendo llamadas de clientes interesados ante el anuncio del plan de ayudas, aunque todavía estamos a la espera de conocer el detalle", asegura Juan Navarro, director comercial de la firma Mazda en València, quien considera que esta medida va a suponer "más alegría en el mercado". "Esto va a ser un importante incentivo para la compra de turismos, especialmente de aquellos con etiqueta 'Cero'. Es un importante balón de oxígeno para nosotros", destaca.
Y es que las matriculaciones ya a principios de año se habían ralentizado. "Antes de la covid-19 el ritmo de ventas se había empezado a estancar. Se escuchaban rumores de planes de ayudas por parte del Gobierno y eso hizo que se frenara la compra a la espera de que se tomaran decisiones", puntualiza. Todo ello, sumado a un inicio de año complicado donde la sombra de la ralentización económica empezaba a vislumbrarse en el horizonte. "Enero se solventó por la inercia del mes de diciembre, pero, a partir de ese momento, empezaron a bajar y ya con esta situación el frenazo ha sido importante", indica el director comercial de Mazda.
Desde Honda, también esperan más movimiento. Toda ayuda es buena para incentivar las operaciones. El pase de la Comunitat a la Fase 3 ha mejorado el ánimo de los clientes que ahora acuden al concesionario con la idea clara de comprar. "Ahora el cliente que viene lo hace porque quiere comprar. De momento el perfil del curioso o esa persona que se pasea para ver modelo ha desaparecido porque al atender con cita previa la gente que llega a nuestras instalaciones quiere comprar", subraya Daniel Estellés, asesor de ventas de la firma japonesa.
No obstante, asegura que el perfil del comprador de Honda es muy fiel, "el 80% repite", destaca, y la comercialización de sus modelos se ha mantenido "a buen ritmo" pese a la actual situación de crisis sanitaria. Aunque en el concesionario ya apreciaban una tendencia hacia modelos más sostenibles y eficientes por las restricciones de movilidad en las grandes ciudades, que se incrementará por las ayudas estatales, creen que la transición será progresiva. "Los vehículos eléctricos son más costosos", señala. Será el híbrido, en su caso acaban de lanzar el modelo Jazz, el que copará un mayor interés.
Pese al revulsivo que supondrá esta inyección para el mercado también hay dudas en el aire. Y es que aunque el espíritu del plan estatal para el sector ha sido recibido como agua de mayo, no tanto las formas de comunicarlo. "Hasta que no se publique en el BOE no sabemos cuándo podremos empezar ni cómo vamos a poder acogernos. Es la tercera vez en la historia que se comete este error: y es anunciar a bombo y platillo que se dan ayudas antes de que estén preparadas y de que los actores implicados sepan cómo llevarlas a acabo", sostiene Rubén Bajo, gerente de Motor Village Valencia, que aglutina a firmas como Fiat, Jeep o Alfa Romeo.
Subraya que es una buena medida para incentivar un consumo lastrado ya desde hace tiempo y que animará la demanda pero cuya ejecución todavía es incierta. "Nos tememos que se pueda paralizar las ventas en junio a la espera de que se publiquen las ayudas ya que los compradores se esperarán", afirma. También tema que finalmente el motor de combustión entrará en el plan. ·ha habido mucha demonización del diésel. Al final el consumidor es libre de elegir", sostiene para señalar que es de urgencia la publicación oficial del plan para que los concesionarios puedan funcionar con normalidad y no se frene la demanda.
Precisamente motivados por estas ayudas, Ramón y su mujer se dejaban ver en la mañana de este martes por la avenida de Tres Creus en València, también conocida como la avenida del automóvil al concentrar a varias de las principales compañías del mercado. "Ya tenía en mente comprar un coche, pero saber que habrá ayudas me ha motivado a tomar la decisión antes y dar el paso", explica. Reconoce incluso que, aunque antes no se lo planteaba, el hecho de que las cuantías más elevadas sean para vehículos más sostenibles le ha llevado a mirar este tipo de modelos.
Otros como Paula o Cristina buscan un modelo híbrido. El cuidado del medio ambiente ha influido en su búsqueda. "Es un tema que nos preocupa. Hay que tender hacía modelos más eficientes y sostenibles", afirma Cristina, quien tenía pensado de "mucho antes" cambiar de coche. A paula en cambio, la antigüedad de su vehículo, sumado al tiempo de confinamiento sin poder arrancar el motor le ha obligado a cambiarlo. "Si encima tenemos ayudas mejor porque eso da una seguridad y viene bien", destaca.
Tyron, en cambio, se decanta por un motor de combustión que esté fabricado en el país. "Aquí en España se fabrica poco eléctrico. La mayoría se exporta de fuera y tenemos que ayudar a generar empleo", subraya para recalcar que ahora más que nunca hay que apoyar a la industria española para que saque a sus empleados del ERTE y se genere riqueza. Además, tampoco cree que se cuente con las infraestructuras necesarias para decantarse por un coche eléctrico. ¿Qué pasa si me quiero ir a Madrid? ¿Cómo recargo el coche?", se pregunta.