VALÈNCIA. Según la UNESCO, el patrimonio es el "legado cultural y natural que recibimos del pasado, que vivimos en el presente y que transmitiremos a las generaciones futuras", de ahí la importancia de identificarlo, reconocerlo y protegerlo debidamente.
Es por eso que, tras la Convención de 1972 para la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural la UNESCO, se estableció que ciertos lugares tienen un "valor universal excepcional" y que pertenecen al patrimonio común. Y no hablamos únicamente de monumentos y colecciones de objetos: también de expresiones vivas heredadas como tradiciones orales, artes, rituales, fiestas o conocimientos.
Nuestra región cuenta con un valioso legado histórico, cultural, artístico y natural como consecuencia del paso de las diferentes civilizaciones por este territorio y por nuestra peculiar geografía, donde los más de 500 km. de costa conviene con grandes extensiones montañosas cerca del mar.
Algunos de estos tesoros de la Comunidad Valenciana reconocidos por la UNESCO son:
Esta joya del gótico civil fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1996, siendo el primer elemento valenciano en recibir este reconocimiento.
El edificio, que refleja la prosperidad comercial de la València de los siglos XIV, XV y XVI, es uno de los ejemplos más bellos de la arquitectura gótica europea, y está cargado de simbolismo debido a sus gárgolas, su peculiar Patio de los Naranjos o su conocido Salón, cuyas columnas, a modo de palmeras, tocan el cielo.
Como curiosidad, decir que veinte años después de la Declaración de la Lonja como Patrimonio Mundial de la UNESCO, esta misma entidad decidió incluir a València dentro de la Ruta de la Seda.
El Palmeral de Elche es toda una "excepción" natural: compuesto por más de 200.000 ejemplares, es el palmeral más grande de Europa por extensión y por cercanía con un núcleo urbano poblado.
Los orígenes de este palmeral se atribuyen a los fenicios y cartagineses, puesto que los dátiles formaban parte de su dieta. Siglos después, los árabes decidieron mantenerlo con el objetivo de recrear los paisajes típicos del norte de África.
La protección específica del Palmeral de Elche comenzó a principios del siglo XX, y la Ley de Protección del Palmeral de Elche data de 1986. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 2000.
Este el mejor ejemplo de cómo los usos y costumbres también pueden ser considerados Patrimonio de la Humanidad.
En el caso del Tribunal de las Aguas de la Vega de València, nos encontramos ante una reunión milenaria que se celebra todos los jueves, desde hace siglos, con el objetivo de solucionar los conflictos derivados del aprovechamiento del agua de riego entre los agricultores.
Uno de los grandes atractivos de esta reunión, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2009 y celebrada a viva voz ante el público presente, es su particular ubicación: bajo la Puerta de los Apóstoles de la Catedral de València.
Es Misterio de Elche es un drama sacro-lírico de origen medieval representado en honor de la Asunción de la Virgen María, cuya festividad que se celebra el 15 de agosto.
Se trata de toda una seña de identidad de esta ciudad alicantina y, según los expertos, del único ejemplar vivo de nuestro primitivo teatro lírico, con la peculiaridad de ser cantado en su totalidad.
El Misterio de Elche también se considera, posiblemente, uno de los antecedentes conocidos más directos de la ópera.
Su importancia le llevó a ser declarado Monumento Nacional en 1931, siendo la primera Proclamación de las Obras Maestras del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO ochenta años después (año 2001).
Las Fallas son una de las mayores señas de identidad de Valencia, y también uno de los elementos que más fama y notoriedad han dado a esta ciudad a nivel nacional e internacional.
Fiesta de la creatividad y la genialidad por antonomasia, en ellas se combinan diferentes elementos propios de la cultura valenciana, incluyendo las artes plásticas, la música, la industria de la seda, la gastronomía o la pirotecnia.
Esta originalidad y el hecho de ser únicas en el mundo, hicieron en que 2016 obtuvieran uno de los reconocimientos más esperados por el mundo fallero: ser declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Arte Rupestre del Arco Mediterráneo
El arte rupestre del arco mediterráneo es una manifestación cultural única y representativa de la sociedad prehistórica post paleolítica que habitó el Levante de la Península Ibérica.
Declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1998, constituye el conjunto de arte rupestre conocido más grande de Europa, y se considera un elemento fundamental para valorar y comprender la evolución cultural de la Humanidad.
El conjunto incluye más de 750 puntos localizados en la Comunidad Valenciana, datados entre el 10.000 y el 3500 a. C., en los que podemos encontrar signos e imágenes figurativas que van desde simples trazos geométricos hasta representaciones de animales y humanos.
La lista de los Patrimonios Mundiales de la Comunidad Valenciana se completa con:
La dieta Mediterránea.
Las Tamboradas de Semana Santa de Alzira y l´Alcora.
Las Fiestas de la Mare de Déu de la Salut de Algemesí.
El arte de la construcción en Piedra Seca.
Museo Escolar de Pusol en Elx.