Para Montes, "parece mentira que sea muchísimo más fácil pasar el control de una frontera con un DNI o un pasaporte que alojarse en un establecimiento hotelero" donde, a partir del próximo mes de octubre, "se requieren una serie de datos y requisitos que invaden de manera muy importante la intimidad de nuestros clientes".
En esta línea, ha remarcado que, además, se demanda "unas obligaciones a los propietarios de establecimientos de hacerse responsables de la veracidad de todos los datos que tienen que transmitir, donde se incluyen, además, datos de transferencias bancarias, tarjetas de crédito, o formas de pago de la operación", algo "inédito", según recoge la Generalitat en un comunicado.
"España es el único país de la Unión Europea que tiene registro de entrada de viajeros y, obviamente, este es un factor valorado muy positivamente como medida de seguridad por todo el sector turístico", ha expresado Montes, que ha incidido en que "no podemos pensar que todos los turistas que se alojan en hoteles son presuntos delincuentes".
Asimismo, ha recalcado que el registro de viajeros "tiene que consistir, básicamente, en transponer los datos que aparecen en un documento de identidad o de un pasaporte, sin más obligación adicional", al tiempo que ha criticado al Ministerio del Interior por "no dar durante años su brazo a torcer".
Ahora, ha advertido, el 1 de octubre entra en vigor definitivamente esta orden, "a pesar de que la plataforma informática no funciona y no permite este cumplimiento", una situación que, según ha avisado, "va a situar al sector turístico español en una grave situación de falta de competitividad respecto del resto de Europa". Por ello, ha solicitado al Gobierno que proceda a la "rectificación inmediata" de esta orden.