Foto: EDUARDO MANZANAVALÈNCIA. Tras lograr salvar el concurso para construir 1.100 inmuebles en régimen de alquiler a través de la colaboración público-privada, la Conselleria de Vivienda vuelve a la carga y prepara ya una nueva convocatoria. Una segunda edición para ceder suelo público a promotores privados y levantar cerca de 900 nuevas viviendas para alquiler asequible. Los trabajos ya han arrancado para cerrar a contrarreloj la licitación antes de las elecciones de mayo y no perder los fondos europeos que se destinarán a este nuevo plan, dotado otra vez con 54 millones de euros.
De hecho, el propio director general de la Entidad Valenciana de Suelo y Vivienda (EVha), Rafael Montero, avanzaba en una entrevista con este diario hace unos meses, la intención de este departamento de lanzar un segundo concurso para cumplir con el objetivo de Bruselas de construir en España unas 20.000 nuevas viviendas, de las que 2.200 deben estar en la Comunitat Valenciana. Y más teniendo en cuenta que tanto el primero programa como en el que ahora se trabaja cuentan con 54 millones de euros de fondos europeos.
En concreto, el concurso contempla la cesión del derecho de superficie de parcelas públicas a los promotores durante un periodo de tiempo determinado. De esta forma, las empresas construyen los edificios y los explotan durante ese tiempo en régimen de alquiler asequible. Una vez finalizado el plazo, los inmuebles pasan a ser gestionados por la Administración Valenciana, que en todo momento es el titular de las viviendas.
Eso sí, en esta nueva ocasión existen algunos cambios que se quieren introducir. El principal es que, mientras que en el actual plan se licitaron 3 lotes con 17 parcelas titularidad de la EVha, en esta nueva ocasión se quieren lanzar al mercado suelos municipales de los ayuntamientos. De hecho, Vivienda ya cuenta con información de los consistorios que estarían interesados en participar. Entre ellos, València, Jávea, Sagunt o Alicante. Y es que hace ya unos meses que la Conselleria remitió una carta a los ayuntamientos valencianos pidiendo colaboración y una decena de municipios ofrecieron terrenos en diferentes puntos de la geografía valenciana.
Un cambio que, según explicó en su día Montero, responde a la necesidad de apoyar a aquellas administraciones locales que no tienen capacidad económica para desarrollar este tipo de proyectos. "Es una forma de generar proactividad desde los ayuntamientos. Hay consistorios que tienen parcelas sin movilizar durante décadas. Se trata también de animarlos a participar porque muchas veces quieren hacer cosas, pero no tienen medios. Nosotros vamos a ser un cauce para que venga la iniciativa privada a una fórmula de colaboración", destacó.
Aunque, por el momento, Vivienda se encuentra evaluando los solares propuestos y haciendo un análisis de su viabilidad, lo que sí está claro es que serán suelos finalistas o que tengan las obras de urbanización prácticamente completas para agilizar todo el proceso. Además, deberán estar ubicadas en zonas en las Áreas de Necesidad de Vivienda (ANHA) de vivienda, diseñadas por la Administración, y que son aquellas con alta demanda y escasa oferta de vivienda social.
A falta de perfilar el nuevo pliego, el concurso contará de nuevo con el balón de oxígeno de los fondos europeos, ya que se han previsto otros 54 millones de euros procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) del Gobierno. Un montante que irá destinado a subvencionar parte de la promoción de los inmuebles. En el actual concurso se fijó una ayuda de 700 euros por metro cuadrado, con un máximo de hasta 50.000 euros por vivienda, y, según fuentes de Conselleria, esas cantidades previsiblemente se conservarán.
Como también lo harán, a priori, los precios máximos establecidos en 7,5 euros por metro cuadrado útil al mes y de 4,5 euros por metro cuadrado útil al mes la plaza de garaje, de trastero o de cualquier otra superficie adicional anexa a la vivienda. También, los beneficiarios no podrán superar en 4,5 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), unos 2.605 euros mensuales.
En cualquier caso y dado que la actual coyuntura económica ha llevado a muchas compañías a no querer participar en el actual concurso, que este miércoles cerró el plazo de presentación de ofertas con una única propuesta, desde Conselleria aseguran que están dispuestos a dialogar con el sector para intentar hacer cambios y aumentar la concurrencia.
En concreto, los promotores se quejaban de la escasa rentabilidad tras las subidas de los tipos de interés. "Si hace un año el inversor podía plantearse entrar en un escenario de rentabilidades en el entorno del 4 o 4,5%, hoy el incremento de tipos hace que con esos porcentajes no se esté en disposición de invertir porque se necesita incrementar dicha rentabilidad ya que la viabilidad de los alquileres con precios asequibles son muy ajustadas", explicaban a Valencia Plaza. Y más teniendo en cuenta, asimismo, el incremento de los costes de la construcción en el último año.
También cuestionaban, entre otras cuestiones, que las rentas de los inmuebles se fijaran en base al Índice de Garantía de Competitividad (IGC), un indicador de precios que mide la recuperación de competitividad frente a la zona euro, y no del IPC en un contexto inflacionista como el actual. Para los promotores, este hecho "inviabilizaba la rentabilidad". Dos cuestiones que desde Vivienda están dispuestos a revisar para atraer al sector.
El objetivo del departamento de Illueca es a finales de abril o principios de mayo tener lista la licitación, es decir, apurar hasta final de legislatura. Un objetivo para el que aseguran que con la experiencia del primer concurso es posible alcanzar porque ya tienen el modelo y una base para poder articular una convocatoria que aúna la cesión de patrimonio público con fondos europeos.
