VALENCIA. Las grandes empresas de distribución han adaptado la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) a su día a día. Así lo explicaron este jueves Mercadona, El Corte Inglés y Consum en la XXV edición del Seminario de Ética Económica y Empresarial con el tema “La Responsabilidad Social Empresarial y la distribución comercial: Tres miradas hacia la responsabilidad” celebrado en Cierval.
Éstas tres visiones fueron dadas de la mano de Luis Plá, director de la División de Calidad de Mercadona, Carlos Alfonso, director de la asesoría jurídica de El Corte Inglés en Valencia y Castellón y Javier Quiles, director de Relaciones Externas de Consum y que trataron temas como la trazabilidad del producto, la relación con el cliente o las franquicias y los emprendedores.
El seminario fue presentado por Salvador Navarro, presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) y moderado por Enrique Belenguer, presidente de la Fundación Étnor. Luis Plá, de Mercadona, apuntó al modelo de calidad total de la empresa y al orden de satisfacción de componentes de su cadena: cliente, trabajador, proveedor y capital. "El quinto componente esté satisfecho porque los otros cuatro están satisfechos. Captamos los que quiere el jefe, los proveedores se encargan de hacerlo y nosotros de prescribirlo al jefe".
A partir de ahí, aseguró que van un paso más con la cadena Caspopdona, donde se pretende hacer la cadena de agroalimentario sostenible con 7000 agricultores, 4000 ganaderos y 12.000 pescadores con el fin de que éstos no pierdan dinero al vender su materia prima. Pla recalco que el modelo tiene una misión que es cumplir con la regla de oro: seguridad alimentaria, calidad, servicio, precio y beneficio. "Este modelo de seguridad es que no haya riesgo, que la máxima calidad intrínseca y minimizar el efecto de los accidentes".
A partir de ahí establecen una estrategia preventiva con 31 métodos de los que aplican 10 a los proveedores y 21 a Mercadona. A proveedores, por ejemplo, definir la calidad del producto, con que se produce, cómo, qué método y qué personas cualificadas. "La trazabilidad, tener identificada todos los registros en la cadena de subida. Debe tener un sistema de contrastar para saber que lo que se hace es lo que pone", asegura.
También tienen una estrategia reactiva que se basa gestión de inputs y gestión de indicios en seguridad alimentaria a través de la información que les llega. No obstante, si es muy grave, lo tratan como cualquier gestión de accidentes con los protocolos definidos. "Pero como esto se queda en el baúl de los recuerdos porque casi nunca ha pasado, hemos decidido hacer simulacros, el año pasado fueron 11", aseguraba.
En materia de seguridad, destacó que miran a los proveedores y observan su capacidad de producción para que no se sacrifique la seguridad alimentaria y validan puntos críticos y máquinas.
"La RSE no es una moda, no es puro marketing. Es algo que poco a poco va impregnándose en el tejido empresarial. Y al final, dentro de no mucho tiempo, todas las empresas que se precien la tendrá que tener integrada de forma transversal", aseguraba Javier Quiles. "Consum es una cooperativa y lleva en el ADN la RSE, está implícito en su naturaleza jurídica".
"Nuestra misión es trabajadores comprometidos, clientes satisfechos", destacaba. "La economía social es el referente natural de empresa socialmente responsable. Cooperativismo, ayuda mutua, responsabilidad o ser sostenibles. Para ello tienen en cuenta la parte económica, ambiental y social.
Quiles defendió que las empresas pequeñas deben hacer poca cosa con la RSE porque es difícil de abarcar, no tienen capacidad y parte de la sociedad aún lo desconoce. En su caso, hablo de la RSE como una aspiración. "Queremos ser una empresa socialmente responsable". También apuntó a acciones como el primer plan de igualdad, el plan de conciliación o la memoria de sostenibilidad.
Además, destacó su intención de integrar al 100% de los clientes como socios de la cooperativa y cómo fluye la información en la empresa de jefes a trabajadores. Señaló su revista gratuita "que cuesta mucho dinero hacerla" y donde se habla de derechos del consumidor".
Apuntó a los 6,8 millones de euros que se emplean en conciliación o los 17,4 millones beneficios repartidos entre trabajadores. De los socios trabajadores apuntó a más de 50 medidas para conciliar como la jornada continua, ampliación del permiso de lactancia, jornada laboral anual de menos de 40 horas semanales, cinco semanas de vacaciones, política de proximidad, permiso de paternidad de 13 a 29 días, pagas por personal discapacitado o por víctimas de violencia de género.
Respecto a su relación con el emprendedor, insistió en que no se trataba de una relación de colaboración, sino de cooperación. "No solo suministro sino que asumo riesgo", aseguraba. "Suministramos know how, producto, sistemas informáticos, no hay royalties, se cobra un precio transparente, solo pedimos que tengan ganas de trabajar".
Carlos Alfonso, de El Corte Inglés, hizo un repaso por los inicios de los grandes almacenes y apunto al lema "si no queda satisfecho le devolvemos su dinero". "Esto que está asumido ahora, fu un primer paso para la ética con los clientes". También destacó la fijación del precio, cuando se acostumbraba al regateo o la capacidad de elección cuando antes solo se podía comprar lo que mostraba el empleado.
Respecto a la RSE, aseguró que su modelo empresarial está sustentando por una serie de principios éticos y responsables integrados en la actividad diaria y que está respaldado por un comité de responsabilidad social en el que están representadas todas las áreas estratégicas y de gestión.
Con respecto a los principios globales, estaría la ética y responsabilidad, garantía y servicio al cliente con una oferta comercial amplia, una vinculación con el entorno y grupos de interés y respeto con el medio ambiente tienen un compromiso transversal respecto al medio ambiente como la incorporación de bolsas reutilizables.
También están apunto de iniciar un programa "muy atractivo" para fidelizar más a los clientes e individualizarles dentro de la organización. "Trabajamos para que la calidad esté presente en todos nuestros ámbitos de actividad. Si algo se destaca a El Corte Inglés es la oferta comercial, creemos en la libertad de los clientes, la atención personalizada, el servicio de garantía y la especialización del personal".
Además destacó las encuestas que realizan y que se materializan en un barómetro de satisfacción o los mistery shopping que se dedican a evaluar. "Queremos que el cliente esté cómodo". También hay auditorías que evalúan y analizan. A esto suman su actividad por redes social para tener una relación directa con el cliente y el hacer una comunicación publicitaria acorde con las expectativas.