VALÈNCIA (EP). La contaminación atmosférica es una amenaza para el bienestar de los ciudadanos españoles, según el I Barómetro de percepción de la calidad del aire, un reciente estudio llevado a cabo por por la Plataforma X Aire Limpio en colaboración con la Fundación ECODES.
Según este estudio, la contaminación atmosférica representa la principal preocupación de carácter medioambiental para 9 de cada 10 encuestados, así como el mayor problema medioambiental para la salud de 3 de cada 4. De manera destacable, son las mujeres quienes parecen estar más preocupadas al respecto.
Los encuestados no solo identifican el problema, sino que también apuntan a su origen. De acuerdo al Barómetro, los principales responsables de la mala calidad del aire en las ciudades, y que en mayor medida afectarían a su salud, serían las fábricas y el transporte privado, seguidas de cerca por la calefacción de combustibles fósiles y los productos químicos industriales.
La incapacidad del transporte público para adecuarse a las necesidades de movilidad de más de la mitad de los encuestados (52%) destaca en los resultados del estudio. Sin tener en cuenta el confinamiento, el 53 por ciento de los encuestados utiliza el transporte público al menos una vez a la semana, frente al 61 por ciento que utiliza el coche privado al menos una vez a la semana.
Si bien más de la mitad de los encuestados es consciente de que su ciudad tiene protocolos para periodos de alta contaminación, estos son puntuados con 6,19 sobre 10. Los protocolos que se mencionan en primer lugar son las restricciones de tráfico y la reducción de los límites de velocidad, seguidos de las limitaciones de acceso al centro urbano. Entre otras medidas a disposición de los ayuntamientos, destacan las zonas peatonales, valoradas con un 7,55 sobre 10 y el 60 por ciento de los encuestados otorgándoles la máxima puntuación
Finalmente, si bien el acceso a la información sobre la contaminación por parte de los ciudadanos está bastante extendido (2 de cada 3), el Barómetro apunta la existencia de un margen de mejora en su frecuencia. Así, solo el 4 por ciento se informa habitualmente mientras que un 25% lo hace en ocasiones. La televisión (15,36%), Internet (13,59%) son los medios principales para aquellos que se informan.
Aunque es una intervención poco invasiva, requiere la experiencia de un médico especializado para evitar complicaciones