VALÈNCIA. Alzira, una de las primeras ciudades en acoger las obras del proyecto Canya a la Canya, ha recibido la visita del presidente de la Confederación Hidrográfica del Xúquer, Miguel Polo, que ha podido examinar de primera mano la zona de actuación del proyecto junto con el alcalde de la localidad, Alfons Domínguez, el president del Consorci de la Ribera, Josep Mur, y la presidenta de la Mancomunitat de la Ribera Alta, Paqui Momparler.
Las tareas del proyecto que se están realizando actualmente en Alzira son el desbroce y eliminación de la especie exótica invasora Arundo Donax, más conocida como “caña” para posibilitar la posterior estabilización del margen con la construcción de muros Krainer. Además de ello, en el nuevo espacio limpio disponible junto al río Júcar se realizará una plantación de especies autóctonas de bosque de Ribera en una zona que actualmente es de cultivo. De este modo se generará un ecosistema fluvial de elevado valor en dicha zona.
El objetivo final del proyecto, además de la restauración medioambiental de la zona, es poner en valor el río Júcar en la cuenca baja (entre Sumacàrcer y la desembocadura en Cullera) y acercar este espacio de elevado valor a la ciudadanía. Es por eso que el proyecto también incluye actuaciones de sensibilización y concienciación ciudadana que desarrolla la Fundación Limne, socia del proyecto.
Gracias al proyecto “Canya a la Canya” se generará un gran corredor verde vinculado al Júcar entre Sumacàrcer y el mar, centrado en la conservación y mejora del río a través de acciones de gestión y control de especies invasoras, recuperación de vegetación autóctona, retirada de material obstructivo, transformación de zonas de cultivo abandonadas para generación de espacio natural fluvial y estabilización de márgenes.
Las acciones diseñadas para este gran corredor verde involucran una superficie de 124.358 m² a lo largo de 75 km del río Júcar a su paso por los municipios de Sumacàrcer, Antella, Gavarda, Castelló, Alberic, Benimuslem, Alzira, Algemesí, Albalat de la Ribera, Polinyà de Xúquer, Sueca, Riola, Fortaleny y Cullera.
Se trata de una apuesta estratégica para los municipios del Consorci de la Ribera colindantes al río que, además de combatir el riesgo de inundación y los efectos del cambio climático, se centrará en generar un uso público sostenible y sistemas de participación y gobernanza en los que se podrá involucrar a la ciudadanía.
La Confederación Hidrográfica del Júcar ha presentado 5 proyectos elaborados en el Marco del estudio de alternativas de inundaciones en la Ribera del Xúquer. Son proyectos que priorizan la protección contra las inundaciones de los núcleos urbanos. Se ha concretado en la explicación de los proyectos que se van a hacer en Alzira y Carcaixent, con actuaciones en los barrancos de Barxeta y La Casella. Cuando finalicen las obras, ofrecerán un período de retorno de 100 años.
El alcalde, Alfons Domínguez ha declarado que “las tres administraciones que estamos hoy aquí tenemos claras la prioridad de adaptarnos a las emergencias climáticas preservando la biodiversidad del río, mejorándolo y también intentando reducir el perjuicio de las inundaciones y avenidas. Y, además de los beneficios ambientales, también los hay sociales y económicos porque con la mejora de los espacios naturales se puede ofrecer una oferta turística y de ocio que amplíe la oferta turística de sol y playa”.
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Miguel Polo, ha manifestado que “aunque las obras en Carcaixent están más adelantas, eso también beneficia a Alzira porque lo que se hace aguas arriba, beneficia a aguas abajo. Por otra parte, la idea es que el resto de proyectos se aprueben y liciten a lo largo del 2024”.
Por último, la presidenta de la Mancomunitat de la Ribera Alta, Paqui Momparler, ha recordado que el 95 % de la inversión está subvencionada por el Gobierno de España. El 5 % restante, hasta los cuatro millones, lo aportan los municipios. Ha seguido diciendo que “hemos de recuperar nuestro entorno natural, los espacios fluviales del Xúquer y sus afluentes, que vertebran nuestra comarca”.
El proyecto gestionado por el Consorci de la Ribera con la colaboración de la Fundación Limne, denominado "Canya a la Canya", ha sido beneficiado con 3.747.949,03 € en una convocatoria de ayudas, impulsada por la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), para la restauración de ecosistemas fluviales y la reducción del riesgo de inundación en los entornos urbanos, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) financiado por la Unión Europea - NextGenerationEU.
La convocatoria, que recibió un total de 230 propuestas, ha seleccionado 37 proyectos, entre las que se encuentra "Canya a la canya", al presentar iniciativas que impulsan soluciones basadas en la naturaleza que, además de restaurar e incrementar la biodiversidad y los valores ambientales del Júcar, contribuyen significativamente a reducir los riesgos de inundación en sus tramos urbanos. Una vez se finalice el proyecto, se pretende la puesta en valor del entorno del río y que este recurso, gestionado de forma sostenible, permita una mayor dinamización territorial.