La casquería ha vuelto para quedarse. Estas crestas de gallo con langostinos es uno de los platos con más éxito de Anyora. Todo un manjar.
Lo reconozco. A mí también me daban un poco de repelús cuando las veía en la carnicería. Ante la recomendación de Nicola, acepté sin demasiada convicción y tratando de no visualizar al gallo protagonista del cuento que leía de niña. Pero como dicen, el mundo es de los valientes, así que las pedimos: crestas de gallo con langostinos. Y lo siento mucho por el gallo de mi libro, pero... ¡Qué cosa más buena!
"Se blanquean y se confitan las crestas. La salsa que les acompaña es un sofrito de ajos, pimentón y vinagre, al que le damos un toque con caldo de gallina y el punto especial del kimchi coreano. Rehogamos las crestas con los langostinos y las servimos con almendra fileteada", me cuenta Román Navarro, cocinero y propietario de Bodega Anyora y Bar Tonyina.
Me cuenta Román que no se lo esperaba, pero es uno de los platos que más se piden. Y aunque parezca que de un tiempo a esta parte las crestas se han puesto de moda, la realidad es que es un plato tradicional que siempre se ha comido. La suegra de Román le ha contado que las madres se las daban a los niños para que no se hicieran pis en la cama. Un dato costumbrista maravilloso.
*Si queréis probarlas, tendréis que esperar hasta el sábado. Esta semana Bodega Anyora ha cerrado unos días para llevar a cabo una pequeña reforma.