Cuenta atrás para que Rajoy incumpla sus propios plazos con el congreso del PP de Valencia

VALÈNCIA. La celebración del congreso provincial del PP de Valencia sigue en el limbo. Las dificultades para convocar este cónclave se deben al enfrentamiento entre el actual líder, Vicente Betoret, y la principal aspirante al puesto, la portavoz en la Diputación de Valencia, Mari Carmen Contelles. Así, y tras varios intentos fallidos de que se produjera un acuerdo para la convocatoria, todo quedó a la espera de una reunión en la dirección nacional del PP en Madrid que, según fuentes oficiales, todavía no se ha producido ni tiene fecha, pese a que desde hace dos semanas estaba previsto el encuentro.

Inicialmente, la situación apuntaba a resolverse en un plazo más bien corto. De hecho, llegó a celebrarse una Junta Directiva Provincial (JDP) para tal efecto, si bien terminó en un esperpento de tal calibre que acabó por quemar los pocos puentes que quedaban a flote entre ambos sectores. Desde ahí, el desacuerdo ha permanecido presente incluso con buenas dosis de crispación en diversos momentos.

Ahora bien, el retraso empieza a ser ya inquietante y, de hecho, amenaza con contradecir el propio calendario que marcó el presidente nacional del PP, Mariano Rajoy. Así, cabe recordar que el líder popular instó, tras ser reelegido en su cargo, a que todos los congresos provinciales se celebraran antes de verano. Unos plazos que apuntan a incumplirse si no se pisa el acelerador en los próximos días.

En esta línea, fuentes del partido señalaron a este diario que los estatutos marcan que estos cónclaves deben convocarse como fecha tope cuatro meses después del congreso nacional, que tuvo lugar en febrero de este año. De esta manera, el plazo marcado expiraría teóricamente el próximo 12 de junio dado que la cita donde Rajoy fue reelegido fue el fin de semana del 11 y 12 de febrero. 

A ello hay que añadir que tras la convocatoria realizada por la JDP deben transcurrir 45 días para la celebración del congreso, por lo que este cónclave debería tener lugar a priori el último fin de semana de julio o el primero de agosto para, dentro de lo posible, cumplir con el mandato del presidente nacional y con los estatutos del partido.

Una cuestión esta última que, dado como funciona orgánicamente el PP, podría pasarse por alto internamente si no fuera por la aparente falta de iniciativa para resolver la situación de conflicto que se vive en la provincia de Valencia y que amenaza con retrasar también los procesos comarcales y locales, dado que se celebran en cascada. Sobre esto, cabe recordar que la pugna también afecta a la propia presidenta regional, Isabel Bonig, quien públicamente se mantiene neutral pero respalda en la sombra a Contelles. 

Una circunstancia que provocó la rebelión de Betoret y su solicitud de amparo a Génova, donde tiene buenos contactos. Los intentos de evitar unas primarias por parte del coordinador general, Fernando Martínez Maíllo, han resultado infructuosos ante la insistencia de Contelles de acudir a las urnas, convencida de tener más apoyos. Un duelo ante la militancia que desde el sector de Betoret aseguran no temer, si bien se han escudado en reiteradas ocasiones en el deseo de evitar una confrontación y han criticado las formas de Contelles como motivo para no avanzar en el proceso.