El organismo explica que el auditor aún no ha finalizado su informe por la reformulación de las cuentas de 2014, pero asegura que el informe se hará público "muy pronto"
26/07/2016 -
VALENCIA. El Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) redujo drásticamente sus pérdidas en 2015 a 2,7 millones de euros frente a los 35,4 millones del año anterior. El descenso de los números rojos, que alcanza el 91%, se consigue gracias al riguroso saneamiento contable que el equipo actual, dirigido por Manuel Illueca, realizó con cargo a las cuentas del ejercicio precedente tras tomar las riendas de la entidad en mitad del ejercicio.
Las cuentas del IVF, publicadas este lunes por la Conselleria de Hacienda junto a las del resto de empresas públicas y fundaciones de la Generalitat, no van acompañadas del informe del auditor externo, ni tampoco del informe de cumplimiento y el informe de auditoría operativa que realizan el auditor externo y la Intervención de la Generalitat.
Preguntadas al respecto, fuentes de la Conselleria que dirige Vicent Soler explicaron que la reformulación de las cuentas de 2014 para dotar mayores provisiones por insolvencias ha retrasado el inicio de la auditoría externa sobre las cuentas de 2015, un trabajo que está siendo finalizado y con el que el que el IVF espera contar "muy pronto".
El saneamiento exigido por el interventor alcanzaba los 45 millones, pero las provisiones por insolvencias se aumentaron en 60
Como resultado de ese ejercicio para cargar a la anterior etapa el coste de previsibles pérdidas futuras, el IVF reformuló las cuentas de 2014 para reflejar unas pérdidas superiores a 35 millones de euros frente a los beneficios de 23,44 millones que se declararon inicialmente. Tras aflorar esas pérdidas, la Generalitat tendrá que recapitalizar el organismo mediante la compensación de deudas que el IVF mantiene con ella por importe superior a 150 millones de euros.
Sobre las pérdidas de 2,7 millones que arrojan las primeras cuentas formuladas por Illueca desde que asumió la dirección del IVF, el informe explica que esa "significativa reducción" de los números rojos se debe a la "estabilidad de los gastos de explotación de las pérdidas por deterioro, tras el importante esfuerzo en la reformulación de las cuentas anuales de 2014".
Una cifra de negocio menguante
El año pasado, la cifra de negocio del IVF, embarcado ya en su proceso de reconversión en el Banc de la Generalitat, fue de 22 millones euros. Se trata de una cantidad un 47,4% inferior a la del ejercicio precedente que se explica por la caída en un 52% de los ingresos obtenidos de los préstamos concedidos por la reducción de los tipos de interés, pero también por la reducción en un 12,9% del saldo vivo de la inversión crediticia. A ello se suma una disminución del 17,7% de los ingresos por prestación de servicios.
Para el ejercicio en vigor, la previsión es que el volumen de negocio del IVF se siga reduciendo de manera notable hasta quedar en 9,7 millones de euros como consecuencia de la reducción de los diferenciales y de la financiación al sector público.
Los bajos tipos de interés también le permiten reducir un 45,7% el coste del endeudamiento respecto al ejercicio anterior, una bajada que se explica también por la reducción de su deuda en un 4,5% hasta los 950 millones de euros.
En 2015, el IVF refinanció 43 créditos con empresas privadas por un importe conjunto de 89,7 millones
A 31 de diciembre, la entidad dependiente de la Conselleria de Hacienda acumulaba un riesgo vivo de 689 millones de euros por las operaciones formalizadas con la Generalitat, las sociedades mercantiles públicas, entidades de derecho público, fundaciones e instituciones feriales.
Mientras, en el ámbito de financiación al sector privado, lo más destacable fueron las 43 operaciones de reestructuración por un importe conjunto de 89,7 millones de euros negociadas para "dar facilidades y contribuir a equilibrar financieramente a las empresas, adecuando las condiciones de las operaciones de préstamo a la coyuntura económica actual y a la suya propia, y facilitando la viabilidad de las mismas".
2015 fue el año en el que el IVF recuperó las competencias sobre créditos al sector privado, de intermediación con el Banco Europeo de Inversiones y el control de la gestión de la Sociedad de Garantía Recíproca (SGR) pasaron a depender del Ivace durante la etapa de Máximo Buch como conseller de Economía. Como consecuencia de ese nuevo reparto de atribuciones, el IVF ha asumido 111 operaciones de la cartera generada en el IVACE entre 2014 y 2015 y las participaciones en fondos de capital riesgo como Comval Emprende o Tech Transfer, con el que el que el comité de financiación empresarial del Ivace se comprometió a principios del año pasado a invertir hasta 1,8 millones de euros.
Illueca tendrá una agencia de asesoramiento financiero
Por otro lado, en relación al futuro de la entidad y su plan estratégico para los próximos cuatro años, el informe de gestión del IVF explica que se va a crear en su seno una agencia de asesoramiento financiero que será dotada de personal y que quedará "bajo la supervisión directa del director general".
El objetivo es contar con los recursos necesarios para desarrollar las labores de consultoría en el Consell, unas tareas que han "aumentado muy notablemente" en los últimos tiempos y que ha obligado a "desviar recursos necesarios para desarrollar su actividad como banco público".
Aunque critica que la SGR fuera rescatada, el IVF asume que no puede desatender los compromisos adquiridos por el anterior Consell
Pero dentro de esas tareas de asesoramiento, el papel de esta agencia también será el de "facilitar a los inversores nacionales e internacionales acceso a las potencialidades de la Administración Pública Valenciana como elemento dinamizador de proyectos de inversión". Un papel de captación de inversión extranjera ya anunciado por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, pero que ha provocado algunos roces competenciales con la dirección general de Internacionalización, dependiente de Economía.
Por otra parte, el informe de gestión deja claro el compromiso del IVF por mantener a flota a la SGR. Aunque la dirección actual entiende que la sociedad avalista "no debió ser rescatada por la Generalitat", asume que no es posible "eludir los compromisos adquiridos por el anterior gobierno". "Una gestión responsable de los recursos públicos aconseja redoblar los esfuerzos para desarrollar y ejecutar un nuevo plan de viabilidad y devolver a la SGR a su actividad ordinaria", sostiene.
