VALENCIA (CP/EFE). El veterano realizador polaco Andrzej Wajda ha conseguido por fin llevar al cine la lucha sindical del premio Nobel de la Paz y expresidente polaco Lech Walesa, quien reconoce que las películas de su compatriota les ayudaron "a seguir luchando". "Sin sus películas no hubiera sido capaz de hacer lo que hice", aseguró Walesa en una entrevista con un reducido grupo de medios, entre ellos Efe, tras la presentación en la Mostra de Venecia de la película Walesa, la esperanza de un pueblo.
Ahora el círculo se cierra y Wajda rinde homenaje a esa lucha que él mismo inspiró y lo hace con una película que llega a las carteleras españolas con el nuevo año. El largometraje pretende ser una biografía épica de uno de los líderes políticos más importantes del siglo XX, líder del sindicato Solidaridad, premio Nobel de la Paz en 1983 y el primer presidente de Polonia tras el comunismo.
Con más de medio centenar de películas en su haber, Wajda está considerado por muchos como uno de los más grandes cineastas europeos, y cuenta en su haber con cuatro nominaciones al Oscar a la mejor película en habla no inglesa: La tierra de la gran promesa, Las señoritas de Wilco, El hombre de hierro (también Palma de Oro en Cannes) y la reciente Katyn, que se estrenó en 2007. Además Wajda recibió el Oso de Oro Honorífico en el Festival de Berlín en 2006, el León de Oro Honorífico en el Festival de Venecia en 1998 y el Oscar Honorífico en el año 2000.
Walesa, la esperanza de un pueblo participó en la Mostra de Venecia, en el Festival de Toronto, en la Semana de cine de Valladolid (clausura) y fue la película seleccionada para representar a Polonia en los Oscar. La película se inicia durante las represiones de las autoridades comunistas contra los trabajadores en Gdansk en 1970, y muestra como Walesa, entonces un obrero del astillero, decidió no seguir las normas marcadas y empezó una revolución, que no sólo significaría el final de la dictadura en Polonia, sino que además haría tambalear la Unión Soviética.
Las críticas han sido elogiosas. Así, el prestigioso rotativo británico The Guardian asegura de ella que es una "película con una enorme fuerza y un irresistible ritmo narrativo". Igualmente la biblia del mundo del espectáculo, Variety, asegura que es un biopic "estimulante que integra de forma magistral una excepcional variedad de formatos cinematográficos".
La película, con tintes documentales, toma como base la famosa entrevista que la periodista Oriana Fallaci realizó a Walesa en 1980, a través de la cual Wajda pone en pie un relato sobre un hombre que decidió pasar al liderazgo porque nadie más quería hacerlo. Un hombre que considera que ahora hay que "construir algo totalmente nuevo" para lo que no se puede tomar como ejemplo el comunismo o ningún otro sistema.