VALENCIA. Este director alemán de ojos de hielo y melena grisácea gobierna desde hace años el reino de la música contemporánea desde sus sucesivos tronos del Ensemble Modern, La Monnaie de Bruselas, la Orquesta Sinfónica de Bamberg, la Ópera y la Filarmónica de Hamburgo, la Ópera Holandesa de Ámsterdam y la Deutsches Symphonie-Orchester de Berlin. En los últimos años Ingo Metzmacher ha hecho incursiones triunfales en enclaves tan estratégicamente cruciales como el Festival de Salzburgo, las Staatsoper de Berlín y Viena, la Ópera de Zurich y orquestas de Paris, Roma y San Petersburgo. Total, que ya tiene conquistados a todos los melómanos europeos de vanguardia, y este otoño invadirá Madrid entrando por tres flancos.
Los días 15 y 17 de octubre dirigirá la Sinfonía Turangalila de Messiaen primero en Teatro Real y después en el Auditorio Nacional, interpretada por la orquesta titular del Teatro y con Roger Muraro al piano y Válerie Hartmann-Claverie a las ondas Martenot. Ya en noviembre, Metzmacher cumplirá 55 años durante las dobles representaciones de Suor Angelica de Puccini e Il prigioniero de Dallapiccola en el Teatro Real, con cantantes tan renombrados como Deborah Polaski o René Kollo.
Suyas son la exitosa Lady Macbeth de Mtsensk de Shostakovich con Angela Denoke, aparecida recientemente en el sello Orfeo, y la ambiciosa Königskinder de Humperdink con Juliane Banse y Klaus Florian Vogt. Otros hitos discográficos de este hannoveriano son sus incursiones en Messiaen, con un álbum en el que la Royal Concertgebouw Orchestra homenajea al compositor, y una estupenda grabación en Kairos en que la Orquesta Filarmónica de Viena interpreta su ciclo sinfónico Éclairs sur l’Au-Delà… Con estos precedentes, no cabe duda de que la Turangalila de Metzmacher conquistará al público.