VALENCIA. Se vende. Se alquila. Los carteles a base de negro y naranja fosforito proliferan en el centro histórico de Valencia. Además de los edificios que hacen pública su oferta de espacio, otros muchos aguardan en silencio nuevos tiempos en un silencio urbano contra el que nace Intramurs.

El festival de arte, dirigido por Salvia Ferrer, parte como spin-off del ahora bianual Ciutat Vella Oberta, pero con una clara vocación urbana. La producción artística tratará de transportar el arte de los estudios de Valencia y de fuera de la ciudad hasta los espacios menos habituales para este ámbito. Tratando de 'manchar' la calle, los locales con otras actividades serán los principales protagonistas del 7 al 16 de noviembre en los distritos del casco histórico.

El festival también nace como una oportunidad más para los artistas que no encuentran habitualmente espacios expositivos, especialmente aquellos no institucionales y que permiten que su obra adquiera otros sentidos. Para ello, Intramurs ha publicado unas bases detalladas en su propia web.

Aun así no cabe dejar de lado que el festival también tiene como principal objetivo que la gente pueda descubrir la ciudad de otra forma, paseando o de forma activa a través de las rutas que poco antes del festival se facilitarán para cubrir como visitante el trabajo del festival. Según Ferrer, "el certamen también quiere recuperar espacios cerrados para la ciudadanía". De hecho, el equipo que conforma Intramurs trabaja en este momento en la captación de espacios.

Los 10 días de festival, promocionados con capital y recursos totalmente humanos, cuenta colaboración de los artistas y espacios invitados a formar parte del mismo. Además, el festival trabaja con los alumnos de un Máster de Escaparatismo vinculado a la facultad de Bellas Artes de la Universidad Politècnica de València.