VALENCIA (X. A.). El vicepresidente del Consell, José Císcar, anunció este miércoles que "desgraciadamente" se producirán más Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) en empresas del sector público de la Generalitat y señaló que algunos podrían iniciarse este mes de julio.
Pues ya se conoce la primera. Fuentes de la Administración autonómica consultadas por Valenciaplaza.com, confirmaron que Ciudad de las Artes y las Ciencias S. A. se convertirá en la siguiente empresa pública, después de RTVV, que ponga en marcha el proceso para la reducción de plantilla que expresan los estudios citados. Según fuentes de la Generalitat, en "pocos días", probablemente la próxima semana, se dará a conocer el plan previsto para Cacsa y a cuántos trabajadores afecta el citado ERE.
Cacsa era una de las nueve empresas a las que la Conselleria de Economía que dirige Máximo Buch había exigido un plan de saneamiento para conocer su situación exacta y las posibilidades de negocio del ente. Estos planes habían sido diseñados desde dentro de las propias instituciones salvo el de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), encargado a la consultora Improven, y el de Ivvsa, que corrió a cargo de PwC.
Fuentes de la Generalitat admitieron ayer a este diario que el plan que afecta a Cacsa es uno de los que se encuentra "más avanzado", aunque no concretaron una cifra de afectados por el ERE. Cabe recordar que el propio conseller de Economía, Máximo Buch, ha cifrado la reducción de plantilla de las empresas públicas en un 40% o 50%, lo que significará el despido de una cifra aproximada de 4.000 trabajadores.
Cacsa, según la última Cuenta General de la Generalitat de 2010, disponía al cierre de ese ejercicio de 343 trabajadores. No obstante, a finales del pasado año se anunció una serie de despidos que afectaron a más de una veintena de trabajadores.
DEUDA MILLONARIA
La exdirectora general de Organización de Presidencia con Francisco Camps, Henar Molinero, asumió la dirección de la Ciudad de las Artes y las Ciencias (CACSA) en septiembre de 2011, después de ser sustituida con la llegada de Alberto Fabra. Su antecesor, Pedro García Ribot, le dejó una entidad con unos activos por 1.201 millones de euros, una deuda de 670,2 millones (que alcanza en 2011 los 748 millones, contando entidades financieras y otros proveedores) y unas pérdidas de 51,2 millones de euros.
Fuera de los dominos de Cacsa se encuentra l'Oceanogràfic, explotado en concesión a la empresa privada Parques Reunidos Valencia; y el Palau de les Arts, dependiente de una fundación. La 'ventaja' de Cacsa frente a RTVV a la hora de acometer un recorte de la plantilla es que los trabajadores del recinto de ocio son personal laboral. Su acceso al puesto de trabajo no está regido por las mismas normas que los empleados públicos, es decir no media una oposición, como sí ocurre con un alto porcentaje de trabajadores de RTVV.
Esta situación facilitará el recorte laboral previsto para las próximas fechas, complementario al cambio de modelo de gestión, que permitirá la entrada de empresas privadas en la explotación del complejo, una posibilidad ya apuntada públicamente desde el Consell. Recientemente, el Gobierno valenciano hizo públicos los beneficios registrados por la explotación de Cacsa en los últimos 12 años, que ascendieron a más de 23 millones de euros.