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De Zaplana a Cataluña, nadie se libra de los dardos de Vicent Soler

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El conseller de Hacienda dispara para todos lados e incluso señala la posibilidad de que Montoro les haga chantaje con el FLA

VALENCIA. "¿Qué mal hemos hecho los valencianos? ¿Hemos sido dóciles? ¿Es això d'ofrenar noves glòries a Espanya que mos ha portat a aquesta situació? Es que no ho sé". Esta era la reflexión que este martes realizaba el conseller de Hacienda, Vicent Soler, en la presentación del nuevo análisis sobre el sistema de financiación de las comunidades autónomas desde la perspectiva de la Comunitat Valenciana que se ha remitido al Ministerio de Hacienda. ¿Conclusión? La misma a la que llegaron el resto de expertos.  "No tenemos para pagar sanidad, educación y servicios sociales". 

Soler hizo una férrea defensa de la necesidad de cambiar el modelo vigente desde 2002 y parcheado en 2009 por uno que no deje a la región como contribuyente neta al Estado. A partir de ahí, lanzó dardos durante toda su intervención que empezaron por apuntar a Eduardo Zaplana y terminaron por recriminarle a Juan Carlos Moragues su cambio de discurso al ser nombrado delegado de Gobierno de la Comunitat Valenciana. Aquí algunos de sus disparos:

- El status quo es de 2002. Cuando se cubrieron todas las referencias en sanidad y educación se conformó un sistema de financiación intentando dar una solución financiera a las autonomías que tenían repartidas las competencias básicas. Aquel criterio para repartir dinero fue vendido por razones de cultura política no solo como un magnífico sistema sino como definitivo. La palabra "definitivo", que fue repetida por el entonces presidente Eduardo Zaplana, la repitió meses y meses y en eso la hemeroteca es testimonio.

- Se ha acabado de intentar mejorar el status quo de 2002, hemos comprobado que eso es inviable, es imposible, se ha demostrado que no puede ser. Ya no nos interesa hacer parches. Queremos un cambio sustantivo porque sino no saldremos del agujero. Un agujero injusto, un agujero impresentable, un agujero que es un escándalo democrático en un país de la Europa occidental que ha apostado por el Estado de Bienestar. Quiero repetir que es un escándalo democrático, sobre todo para los intereses de la mayoría de los valencianos.

-El modelo económico valenciano no podemos cambiarlo si no tenemos recursos para hacerlo. Un modelo que ha caído en la banalidad de centrarse en sectores de baja productividad como es la construcción y que nos ha llevado entre otras cosas a esa divergencia en la renta per cápita. Y no estoy hablando de la vasca, la catalana o la madrileña, sino de la española, y España también es Andalucía y Extremadura. 12 puntos a la baja porque el modelo productivo nos ha llevado ahí y hemos de cambiarlo. No es solo la educación y la sanidad, es la necesidad de cambiar un modelo que nos está empobreciendo.

"QUEREMOS SER UN PROBLEMA DE ESTADO"

-El mensaje que enviamos a España es muy claro: estamos hartos de ser el Levante feliz, queremos ser un problema de Estado. Porque somos un problema del Estado español. Los cinco millones de valencianos somos un problema del Estado español. Porque es anticonstitucional actuar con esta ineptitud y con esta falta de solidaridad con cinco millones de ciudadanos.

-Que no venga nadie desviando la atención. Los problemas no están en Barcelona, los problemas están en Madrid. Y aquel que quiere debilitar a los valencianos creando problemas de identidad y de enfrentamiento entre nosotros nos hace un doble perjuicio. Nos debilita como pueblo y desvía la atención de los verdaderos problemas de los valencianos.

-Todo lo que vamos a hablar significan cifras dramáticas, crueles que no podemos admitir nunca más los valencianos. Pero es que claro, el chantaje por parte del Ministerio de Hacienda es total. Si nosotros planteamos con realidad cruel nuestra situación el ministerio puede decir que se ha acabado el FLA, los créditos blandos, con los cuáles vamos engañándonos a nosotros mismos para pagar a proveedores. Si nosotros planeamos la realidad y no hacemos caso al déficit y al techo de gasto, pues no nos darán el FLA y los farmacéuticos no podrán cobrar, los proveedores no podrán cobrar.

- Estamos en un sistema no solo perverso, sino que atenta al principio de autonomía política. Como no llega el dinero de los devengos reales, de los derechos que tenemos los ciudadanos que pagamos nuestros impuestos que toca, resulta que hemos de acudir al Estado para pedir unos créditos que pueden o no concedernos de acuerdo a si jugamos o no al juego que ellos quieren.

"SI HAY UN ENGAÑO MÁS A LA AUTONOMÍA POLÍTICA ES EL FLA"

-Si hay un engaño más a la autonomía política es el FLA y eso se lo hemos dicho al ministro en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Nunca habíamos oído al ministro decir que desde Valencia saliera una voz contundente de estas características. Nunca en la vida. Y nosotros se lo dijimos en esos términos. Le dijimos que el consejo de Consejo de Política Fiscal y Financiera podía llegar a ser un paripé porque el ministro era juez y parte. Porque aunque ahora hay una mayoría de comunidades autónomas que discrepan del modelo, al final quien tiene la mayoría por ley es el ministro. Fija las reglas de juego, fija los techos, la distribución vertical del déficit y por tanto lo que le pedimos al ministro es que cambie la ley.

-No vamos a discrepar, sino todo lo contrario, de los informes de los expertos que ya han creado una cierta doctrina y que afortunadamente la inmensa mayoría de la sociedad valenciana empieza a darse cuenta de que no puede continuar. Y esta es nuestra fuerza negociadora. Esta es la nueva fuerza negociadora. La fase histórica en la cual la mayoría de la sociedad valenciana ha dicho basta y que no se había dado en otro momento. Esta fuerza negociadora hace que no renunciemos a lo que se ha trabajado hasta ahora.

-Lo que ha quedado muy claro es que el déficit se ha conformado por dos vías. Una que es escandaloso moralmente, el despilfarro y la corrupción. Pero en términos cuantitativos no llegará a ser más del 10% del déficit que se ha generado. El 90% es la falta de financiación. Tenemos el gasto por cápita más bajo de España y seguimos generando déficit. ¿Por qué? Porque la financiación per cápita aún es más baja. Siendo máximamente austeros, y en la palabra austeros pondría comillas, extremadamente austeros, generamos déficit. Carai, que fuerte, ¿no? A mí me escandalizaría eso.

-Yo me puedo hacer cargo del despilfarro y la corrupción y lo haré porque han sido gobernantes que han votado los valencianos, son decisiones de los valencianos. Pero el otro 90% no son decisiones nuestras, son de un sistema injusto. Y una deuda acumulada que no corresponde a la responsabilidad de contribuyente valenciano. Ahora bien, habrá que tener un contrapunto de responsabilidad moral y política al despilfarro y la corrupción. Todo lo contrario, cuando menos dinero llegue, con más eficacia y responsabilidad habrá unas políticas más claras en el uso del dinero. Cuando eso no se ha hecho, la responsabilidad moral y política es terrible y es lo que ha pasado durante los últimos 20 años.

-Distribución vertical del déficit. El ministerio es juez y parte. Ellos deciden qué parte del déficit imputado por Bruselas le corresponderá a las autonomías. Y yo me pregunto, ¿de qué es responsable la administración central en este momento? ¿De qué son responsables las autonomías? Resulta que las autonomías son responsables del Estado de Bienestar, de aquello que afecta a la vida de cada día como la Sanidad, la Educación, los servicios sociales, dependencia. Y eso es lo que el ministerio decide asimétricamente, que tengamos que apretarnos el cinturón frente al Estado que se atribuye una holgura desde el punto de vista del déficit.

-Somos contribuyentes netos a España. Lo de Robin Hood pero al revés. El pobre da al rico. Esta es la situación valenciana.

-Según la cocina que se hace en Madrid diríamos que el Museo del Prado es un bien para toda España pero pagan a los trabajadores que compran en Madrid y no aquí. Aquí vienen a la playa alguno de ellos una vez al año. Pero, ¿y el Museo de Bellas Artes? ¿Por qué no es del Estado también? Si nosotros hicieramos solo una balance de los flujos monetarios sería aún más terrible.

- La diferencia entre este Gobierno y anteriores es que lo que se diga aquí se dirá en Madrid. Gobierne Rajoy o gobierne Sánchez, me da exáctamente igual. Este Gobierno reinvindicará los intereses de los valencianos. Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias pero lo que no puede ser es que una persona que era conseller de Hacienda hace dos meses decía unas cosas y ahora como delegado de Gobierno diga otras.

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