VALENCIA. La dirección del PSPV, como ya informó este diario días atrás, se encuentra ultimando el cierre de la sede provincial del partido inaugurada en noviembre de 2010. No obstante, les quedará un costoso recuerdo de aquella apertura: 120.000 euros pendientes de pago por la reforma abordada en el local situado en la calle Guadalaviar, 3, junto al Pont de Fusta.
Así lo explican fuentes de Blanquerías, que reconocen que esta ha sido una de las causas por las que se ha debatido ampliamente la conveniencia de cerrar esta sede inaugurada hace menos de dos años por el entonces secretario general, Jorge Alarte, y la máxima responsable provincial, Carmen Martínez.
Pese al coste de la reforma y el pago todavía pendiente de la misma, el adelgazamiento de las estructuras provinciales a favor de la recuperación de las comarcas, una petición apoyada desde todos los sectores del PSPV, ha contribuido a vaciar de sentido el mantenimiento de un local destinado a la dirección provincial que, a partir de ahora, encontrará su sitio en los despachos de Blanquerías.
Los socialistas valencianos abandonan así una sede cuyo alquiler mensual superaba, según las fuentes consultadas, los 1.500 euros al mes. Un pequeño respiro para las arcas del PSPV sobre el que pesa una deuda total de en torno a 9,5 millones de euros y que ha sufrido un desplome de ingresos por la disminución de ayudas a los partido políticos, la caída de afiliación y los retrasos en los pagos de las subvenciones procedentes de la Generalitat.