el billete / OPINIÓN

Un superávit absurdo

Explícale a Montoro, mientras te quejas de que no tienes dinero para pagar a proveedores, que la nueva Canal 9 acaba este año con 26 millones en el banco

18/12/2016 - 

Ha pasado casi inadvertida la decisión de Les Corts de permitir que el presupuesto que la nueva televisión pública valenciana no se ha podido gastar en 2016 se lo gaste en 2017. Una decisión nada ortodoxa que eleva casi un 50% el dinero del que dispondrá para el año que viene la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC), de 55 a 81,5 millones de euros.

A ver cómo se lo explicas a Montoro mientras te quejas de que no tienes dinero para pagar las facturas a los proveedores: "Nada, que como nos sobran 26,5 millones porque no hemos sido capaces de poner en marcha la empresa hasta final de año, en lugar de anular esa partida para reducir el déficit de la Generalitat y destinar el dinero a rescatar personas, hemos decidido meterlo en una cuenta corriente de la Corporació, y ya nos lo gastaremos el año que viene". 

De suerte que la nonata televisión pública va a ser uno de los pocos estamentos de la Generalitat que va a 'agotar' su presupuesto de 2016 –con superávit nunca visto en una empresa pública, mientras, por ejemplo, el destinado a industria a través del Ivace a duras penas había alcanzado en noviembre el 18%. A ver cómo se lo explicas a los empresarios.

Para perpetrar este desatino, los socios del tripartito han tenido que aprobar en Les Corts una enmienda de PSPV y Compromís, apoyada por Podemos, en la que se hace una excepción a la norma general de que las empresas públicas que no utilicen el dinero que se les da cada año deben reintegrarlo a la Generalitat. 

Además, para llegar a tiempo desde el punto de vista formal, el Consell aprobó este viernes, 15 días antes de acabar el año, el presupuesto de la CVMC correspondiente a 2016. Papel mojado. La empresa tiene un empleado su presidente, Enrique Soriano–, 26,5 millones de presupuesto y 15 días para gastarlo. Con eso está dicho todo.

 

Aseguran que se ha hecho así para calmar a los empresarios de las productoras audiovisuales, a los que se había prometido invertir este año al menos 15 millones de euros en programas. Caro consuelo además de que 15 no son 26,5, porque las compras se van a cerrar en 2017 y con el presupuesto de 55 millones había para eso y más. Para eso y mucho más, porque la puesta en marcha de la nueva Canal 9 hay que ir pensando en la marca va tan lenta, que empezará el año sin apenas gastos de personal, que es uno de los más importantes.

Los maledicentes preguntarán que cuál es la diferencia entre la DG de Promoción Institucional y Canal 9

La cifra traspasada a 2017 deja en evidencia otra cuestión que también ha pasado inadvertida excepto para Valencia Plaza, y es que el presupuesto inicial previsto para la CVMC este año era de 29 millones y el final es de 26,5. ¿Dónde han ido a parar los 2,5 millones restantes? 

Pues un millón sí sabemos que ha terminado en la Dirección General de Promoción Institucional, a mayor gloria de Ximo Puig. Este departamento no sólo ha agotado su presupuesto de 2016, sino que ha ejecutado un 131%, si sumamos al inicial ese un millón de euros que le quitó a la tele. 

Los maledicentes preguntarán que cuál es la diferencia entre la DG de Promoción Institucional y Canal 9, y añadirán que si Puig no tiene un Canal 9 es lógico que busque otras vías de autobombo. El caso es que la televisión pública no sabemos cuándo vamos a recuperarla, pero promoción institucional vamos a ver a montones porque este departamento dependiente de Presidencia de la Generalitat ha visto incrementado su presupuesto para 2017 un 43,75%. Casi como Canal 9.

El ministro de Fomento

El nuevo ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, visitó esta semana Valencia y Sagunto para escuchar las reivindicaciones del Gobierno valenciano y de los empresarios. Los patronos, encantados, celebraron el "cambio de talante" del nuevo ministro respecto a su predecesora, Ana Pastor, y decidieron dar un voto de confianza al exalcalde de Santander.

El buen talante del ministro, su receptividad a las peticiones de los valencianos, su promesa de acelerar las obras del Corredor Mediterráneo y la satisfacción de los empresarios al término de la reunión recuerdan tanto a la primera visita de Ana Pastor a Valencia abril de 2012, cuando se sacó de la manga el tercer hilo y prometió que estaría acabado en 2015–, que sólo nos queda desear que el día que De la Serna cese en el cargo no lo celebren los empresarios con la misma alegría con la que despidieron a Pastor. Por nuestro bien.

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