VALÈNCIA. Uno de los principales impuestos municipales es el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). Una de las principales fuentes de ingresos de los ayuntamientos, este gravamen acostumbra a centrar los debates sobre fiscalidad municipal. Se calcula a partir del valor catastral de los inmuebles, influido entre otras cosas por su ubicación, de manera que puede servir como indicador para vislumbrar las diferencias económicas que viven cada uno de los barrios de la ciudad. En el caso de València, hay hasta 670 euros de diferencia entre el recibo medio de un barrio rico y el de un barrio pobre.
Así lo demuestran las cifras ofrecidas por el propio Ayuntamiento de València a la pregunta sobre el recibo medio por barrios en 2023 realizada por el grupo municipal de Compromís. Así, la concejalía de Hacienda expone que, por ejemplo, los propietarios de inmuebles residenciales del Pla del Remei pagaron en 2023 un recibo medio de IBI de casi 811 euros mientras que otras zonas, como La Fontsanta -distrito de l'Olivereta- registraron un recibo medio de casi 140 euros.
Cabe destacar que son datos que, al circunscribirse al mencionado ejercicio, todavía no tienen en cuenta la rebaja fiscal aprobada el año pasado por el nuevo ejecutivo de PP y Vox, donde se incluyeron reducciones del 20% en este impuesto para aliviar la carga fiscal de los contribuyentes. Una medida criticada duramente por la oposición por poco progresiva al aplicarse de manera lineal a todos los inmuebles.
En ese sentido, la información ofrecida por la delegación de Hacienda, que dirige la edil María José Ferrer San Segundo, expone que el barrio a la cabeza de la lista del recibo del IBI es el Pla del Remei (Eixample), con un recibo medio que alcanzó en 2023 los 810,96 euros. Le sigue ya a cierta distancia el barrio de Jaume Roig, en El Pla del Real, con 619,66 euros, y Sant Francesc, en Ciutat Vella, con 598,33 euros. Otros barrios con IBI elevado incluyen Exposició, con 598,74 euros, y Gran Vía, con 467,82 euros. En el casco histórico, La Xerea alcanza un recibo medio de 474,24 euros y La Seu, 368,17 euros.
Este ranking se correspondería con las zonas más céntricas y exclusivas de la ciudad, y tiene su contrapunto en el extremo opuesto, donde se encuentran zonas periféricas como La Fontsanta, en el distrito de L'Olivereta, con el recibo medio más bajo con 137,76 euros, seguido de El Calvari, en Campanar, con 149,22 euros, y Natzaret, en Poblats Marítims, con 154,24 euros. Otros barrios con importes reducidos incluyen Tres Forques, con 150,93 euros, Mauella (151,05 euros) y el Cabanyal-Canyamelar, con 158,29 euros. Torrefiel, en Rascanya, también destaca con un IBI de 188,77 euros.
En cuanto a distritos, L’Eixample destaca por ser el área con el IBI medio más alto, con barrios como Gran Vía (467,82 euros) y Russafa (279,27 euros) por encima de la media de la ciudad. Por otro lado, en Camins al Grau, Penya-Roja encabeza el distrito con un importe medio de 557,71 euros, mientras que La Creu del Grau se sitúa en la parte baja con 203,06 euros.
Son reseñables las variaciones entre los barrios que conforman Ciutat Vella: mientras La Seu registra un recibo medio de 368,17 euros, El Carme se sitúa en 217,75 euros u La Xerea, otro barrio histórico, destaca con 474,24 euros de media. Y también destaca, en las zonas más alejadas del centro, el recibo del barrio de Sant Pau, uno de los desarrollos de la ciudad durante el 'boom' inmobiliario en el distrito de Campanar, con 422,57 euros, así como el del Massarrojos, una de las pedanías del norte, que destaca con sus 431,75 euros de recibo medio.
Precisamente entre los pueblos que forman parte del municipio, de igual modo se observan notables diferencias. Además de Massarrojos, destaca también Beniferri con un IBI medio de 371,28 euros, mientras que en el sur, las pedanías de El Saler, El Perellonet, o El Palmar presentan un recibo más moderado, con cerca de 291 euros, 277 euros y 257 respectivamente. En cambio, otros como Forn d'Alcedo (173 euros), La Torre (167 euros) o Mauella (151 euros), se encuentran en la parte baja de la tabla.
En el debate de los presupuestos de 2025, el recibo del IBI fue uno de los puntos calientes al recordar la edil de Hacienda que se mantiene la rebaja fiscal ya aprobada para el año pasado, a lo que tanto Compromís como PSPV criticaron la falta de progresividad de la medida. La edil de Compromís, Eva Coscollá, lo ejemplificó con dos familias: la de María, de zona humilde, y la de Maruchi, de zona rica, a las que la rebaja del IBI habría supuesto un alivio de 30 euros y 400 respectivamente.
La edil de Hacienda insistió en que, para un ahorro de 30 euros en el recibo, este tendría que haber sido de 150 euros en total. "No hay uno en un solo barrio de València un recibo medio del 150. Por lo tanto su María, como la de los cuentos, no existe", señaló, para recordar que el recibo medio de la ciudad es de 333 euros. Así, también apuntó que, en el caso de la zona adinerada, un ahorro de 400 euros se habría dado con un recibo de 2.000 euros, algo que afecta "solo" al "0,5%" de las viviendas, dijo San Segundo, por lo que rechazó convertir "en modelo lo que es el 0,5% de la ciudad".