Para hablar de identidad, refugiados, transparencia o cooperación, los consellers echan mano de los clásicos
VALENCIA. “Las personas sin los otros no somos nada. Lo que cuenta es aquello que nos une”. Pronunciando estas palabras del poeta Max Aub, tomaba posesión Ximo Puig como President de la Generalitat el pasado 28 de junio, y con estas otras del rey Jaume I: “Querer y proteger a todas las personas, y el pueblo. Hacer reinar la justicia. Y velar porque los grandes no opriman a los pequeños”, firmaba, el mismo día, su compromiso con los valencianos. A partir de aquel momento, versos y estrofas se han convertido en una costumbre entre el nuevo Consell, que esta semana ha celebrado sus primeros cien días de vida.
Las conselleras y consellers del Gobierno valenciano han querido colorear con la métrica de poetas valencianos, los discursos que han formulado las últimas semanas en Les Corts, donde han presentado las líneas de actuación de sus departamentos para esta legislatura, pero también en presentaciones o conferencias.
La primera en estrenarse fue la vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas inclusivas, Mònica Oltra, que se recordó a ella misma seis años atrás, defendiendo la Proposición no de Ley que reclamaba la revisión y anulación de la sentencia que condenó a muerte al autor oriolano Miguel Hernández en 1940. "En su poesía encontramos siempre la profundidad de los mejores sentimientos del ser humano", aseguraba Oltra antes de trasladar a sus labios la palabras del poeta. “Tristes guerras; si no es amor la empresa. Tristes, tristes. Tristes armas; si no son las palabras. Tristes, tristes. Tristes hombres; si no mueren de amores. Tristes, tristes”. Y alentaba, así, a los allí presentes a que su empresa conjunta fuera, como decía Hernández, la del amor.
La vicepresidenta, que está encargada de coordinar la ayuda a los refugiados, quiso evocar en una conferencia pública unas palabras de Mario Benedetti al respecto: “Ya es bastante grave que un solo hombre; o una sola mujer; contemplen distraídos el horizonte neutro. Pero en cambio es atroz; sencillamente atroz; si es la Humanidad la que se encoge de hombros”.Y todavía más, la inauguración de la cuenta de Twitter de este departamento se hizo con la intención de uno de los versos del uruguayo: “Usted sabe que puede contar conmigo. No hasta dos o hasta diez, sino contar conmigo”.
También el afecto, aunque en este caso el propio, fue el alegato del nuevo conseller de Transparencia, Manuel Alcaraz, que citó Cien años de Soledad donde el Premio Nobel Gabriel García Márquez contaba que cuando el mundo era muy reciente “muchas cosas carecían de nombre y para nombrarlas había que señalarlas con el dedo”. En este sentido, Alcaraz manifestó que una vez acabadas las noches oscuras del alma de los valencianos, se abre ahora un nuevo "tiempo de autoestima de nuestro pueblo", que debe construir un nuevo relato de su existencia.
La consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Carmen Montón, perfiló las palabras de su compañero de gobierno citando el término relato único, que critica la escritora nigeriana. Chimamanda Ngozi Adichie. La autora reflexiona sobre qué ocurre cuando únicamente nos han contado una historia: "La tesis es que, cuando solamente conocemos una versión, esta se convierte en la historia, es decir, en la única historia. Con lo cual, la damos por buena porque no conocemos otra y sobre ella construimos un mundo plagado de tópicos y estereotipos". Por eso, Montón animó al nuevo Gobierno a "imaginar alternativas para poder cambiar las cosas".
"No nos vamos a acomodar. Trabajaremos con imaginación, esfuerzo y creatividad para mejorar esta sociedad. Igual que Raimon, diguem no", alentó en la misma dirección la consellera de Agricultura, Elena Cebrián. Además, como titular también de Medio Ambiente, advirtió sobre los efectos del calentamiento de la Tierra. "El cambio climático no es cosa de otros. Los Otros, señorías, como en el película de Amenábar, somos nosotros", previno.
Reivindicando también un cambio, en este caso el de un urbanismo regulado y respetuoso frente a la burbuja inmobiliaria que ha asolado el litoral mediterráneo en los últimos años, se manifestó la consellera de Vivienda, María José Salvador, y explicó el nuevo rumbo que tomará su departamento. Para apoyar sus líneas de actuación no dudó en citar a uno de los grandes referentes de la arquitectura moderna: "La planificación es el mejor instrumento contra la arbitrariedad", afirmaba Le Corbusier a principios del siglo XX.
El conseller de Economía Sostenible, Rafa Climent, fue el más vanguardista al referirse a un concepto poco convencional en el ámbito del Estado español: la coopetición. Es decir, la competencia desde la colaboración en el entorno del comercio y el sector productivo, popularizada en los años noventa por los autores norteamericanos Adam M. Brandenburger y Barry J. Nalebuff.
Como responsable de Educación y Cultura, Vicent Marzà, se refirió a la actuación del anterior ejecutivo valenciano citando la agudeza de uno de los máximos exponentes del séptimo arte: “La vocación de los políticos de carrera es hacer de cada solución un problema”, se proclama en una de las películas de Woody Allen. Además, el conseller quiso recordar la letra de la canción La Samarreta de Ovidi Montllor. “Jo sóc fill de família molt humil; tan humil que d'una cortina vella; una samarreta em feren. Vermella”, cantaba el músico alcoyano. Marzà quiso aprovechar estos versos para reclamar una financiación constitucional para el pueblo valenciano: "Con el modelo de financiación actual del Estado central estamos obligados a hacernos camisetas con cortinas viejas pero con unos fondos justos, seremos capaces de todo", concluyó el conseller de Educación.