El pueblo valenciano sabe de calamidades y de fiestas. Lo sucedido en 1918 es un gran ejemplo. Ese año la miseria y el hambre en que la Primera Guerra Mundial sumió nuestra tierra fue especialmente duro. Pero aprendimos a reírnos de las adversidades a través del humor y de la sátira.
Aquel año València no faltó tampoco a la cita fallera, fue la falla de la Plaza Rodrigo Botet la que se alzó con el primer premio de 300 pesetas. El monumento era una valenciana que espantaba a los buitres que invadían una caja de caudales, que estaba vacía. "Tot está 8" era el lema de la falla. Todo un juego de palabras –huit i vuit- propio del argot fallero, pero también de una manera de gobernar en el siglo XXI, la del Partido Popular.
Vacías dejaron nuestras arcas los dirigentes populares que nos gobernaron. Vacías fueron sus políticas. En el vacío cayeron las numerosas reclamaciones de la ciudadanía valenciana durante veinte años. "No molesten" era el lema que se podía leer en las puertas de los palacios públicos donde estaban alojadas las instituciones. "Xè va, dixeu treballar" nos decían. Y trabajaban, pero justo en aquello para lo que no habían sido elegidos.
Estos "Reyes en la sombra" tejieron todo tipo de tramas desde el poder absoluto que es el que corrompe absolutamente. Tramas convergentes, divergentes y hasta tangenciales, que se han llevado por delante, entre tantos, a tres de los cuatro Expresidents de la Generalitat designados por los populares. En 2015 el pueblo valenciano dijo basta; sólo estábamos ante la punta del iceberg, pero el PP "cayó al vacío". Les hicimos el huit y el vuit.
En muchas culturas, el 8 es considerado el lazo de unión que relaciona nuestro mundo con otro mundo mejor, más grande y más desarrollado. Quizá el Molt Honorable Eduardo Zaplana, que lucía "más chulo que un ocho", pensaba lo mismo; que 8 era un buena compañía para cruzar la orilla a ese otro mundo. No en vano, 8,2 millones de euros dice el expresident que es lo que ganó por rendimientos del trabajo de 2001 a 2017, mientras la Justicia dice que son una decena de millones y que pudo haberlos obtenido de mordidas por adjudicación irregular de contratos públicos (Inspecciones Técnicas de Vehículos y Plan Eólico).
Olvidaba Zaplana que según la ciencia esotérica en el Tarot la carta número 8 es la de la Justicia, por eso hoy quizá está ante el Juzgado de instrucción número 8 rindiendo cuentas de lo que hizo cuando gobernaba la Generalitat. "No da igual ocho que ochenta". Ironías del destino es también que sus hijas, María y Rosa, representen a ese colectivo de privilegiados que de verdad han vivido por encima de sus posibilidades sumándose a la banda.
Y es que lo del Partido Popular, señoras y señores, es de traca. La despertà para la ciudadanía ha sido sin duda el rosario de casos de corrupción que colapsan los juzgados y retratan a la perfección el modo en que los populares han gobernado y gobiernan y para quién en todo el territorio español, particularmente en el valenciano.
La mascletà es diaria con esta supuesta regeneración de los populares que dice representar Pablo Casado, que se muestra orgullosa del legado de los expresidents valencianos referidos. Veo un ninot indultat diciéndole al líder popular: “Au, ves i gita’t”. Y es que no es para menos, cuando a diario Casado es capaz de meterse en no pocos "líos embarazosos".
La contención del llamado "invierno demográfico" cree que ha de hacerse a costa de nosotras las mujeres: de las nacionales que hemos de parir más y abortar menos, porque no somos conscientes de lo que hacemos ni lo que llevamos en nuestras entrañas; y de las extranjeras a las que a cambio de no ser expulsadas se les pedirá donar a su bebé, en virtud de una ley de maternidad, de horror. Veo a otro ninot diciéndole a Casado "Tu juga, juga i voràs".
El fuego de San José todo lo purifica, hay quien por jugar con fuego cuando no debía se quemó antes de lo previsto; los no indultados lo harán el 19 de marzo, pasto de las llamas, envueltos en la suave brisa que sobrecoge y representa nuestro himno "Per a ofrenar".
El fuego nos anuncia la primavera. En esta ocasión vendrá cargada de futuro servido en otra noche que todo apunta será de traca, la del 28 de Abril. A esta cita llegamos contentos quienes estuvimos a la altura de nuestro tiempo y de nuestra responsabilidad e impulsamos el cambio en 2015.
Las fuerzas botánicas impulsamos un cambio que ha favorecido un presente jalonado de numerosos resultados tangibles para la ciudadanía. A ella también llegarán los populares que nos condenaron durante tantos años a galeras. Hoy nos ofrecen un nuevo "Marina D’Or", orden, pocos impuestos para unos, y un mañana con muchas dificultades para los mismos de siempre. Un mundo indeseable que avanzan con sus anuncios de terror. El pueblo valenciano tiene apego a su tierra, a la que consideran la millor terreta del món.
Me quedo con la realidad de lo conseguido frente a las promesas de los otros con las que nunca comen quienes menos tienen. Me quedo con la parte de utopía que albergan nuestras políticas que nos hace caminar y avanzar. Me quedo con la sensación del deber cumplido. Me quedo con ganas de más. Me quedo con la esperanza de que vendrán tiempos mejores y que el Botànic de nuevo los liderará.
De traca es sin lugar a dudas la fiesta fallera que hoy da comienzo con la plantá. De traca que las Fallas sean ya y para siempre Patrimonio de la Humanidad. De traca un Botànic llamado a hacer realidad los sueños que ya es patrimonio de los valencianos.
Disfruten del fuego, la pólvora, la tradición y los sueños cumplidos que nos sugieren estos versos falleros:
"Perquè pel març el foc vindrà a la cita
i encendrà el món en pólvora de falles
un any sencer alenes i treballes
per fer real el somni que t’habita"
(Teresa Broseta)
Fabiola Meco es diputada de Podem en Les Corts