“Dejaremos de ver los viajes como un gasto para verlos como una inversión”, Daniel Mayo de Vivood

Daniel Mayo es arquitecto y plantó sobre el Valle de Guadalest el hotel Vivood Landscape Hotel durante el verano de 2015, el espacio (único, bellísimo) se ha ido ganando adeptos poco a poco, boca a oreja y con ese run run que tienen los lugares especiales. Supongo (no lo supongo: lo sé) que Juan Roig es más listo que yo y por eso invirtió 1,16 millones de euros a través de su sociedad limitada Angels.

¿Cómo estáis?

Expectantes. Sabemos que estamos viviendo una situación excepcional y como tal vivimos cada día con agradecimiento. Seguimos abiertos con muy buena ocupación, pero somos conscientes de que mañana todo puede cambiar. Es un gran reto. 

El viajero actual necesita parar, desconectar y conectar con sí mismo

Parece que saldremos de esta, pero aún queda mucho... ¿notáis la necesidad de la evasión (cercana, tranquila) ahora más que nunca?

Proyectamos Vivood con una clara vocación internacional, pero desde el primer momento el huésped nacional supo asimilar el concepto. Había entonces una gran necesidad de propuestas diferentes de valor añadido donde se trascendiera del mero hecho de alojarse en un hotel. El viajero actual necesita parar, desconectar y conectar con sí mismo para continuar. Ahora no hace falta viajar 6 horas en avión para encontrar esa propuesta. Tenemos paisaje y calidad turística de sobra para poder ofrecerlo en España.  

No se puede vivir sin viajar, Dani...

Si algo ha dejado claro esta pandemia es que viajar es importante. Para mí “algo muy serio”. Como tal será tratado de aquí en adelante. Creo que pasaremos de entenderlo como un gasto para verlo como una inversión. Cada vez más querremos que se rompan las fronteras temporales del viaje para establecer lazos con el establecimiento y así recibir un valor añadido mayor al llegar, dormir, desayunar y salir.

En tan solo cinco años habéis colocado a Vivood como hotel-destino incuestionable en la Comunitat Valenciana, ¿cómo se hace eso?

Situando, de verdad, al huésped en el centro. Desde el primer minuto hemos entendido el marketing a través del cuidado del huésped que se aloja hoy. Si él sale fascinado, recomienda el hotel, y si lo hace, crea con su relato una gran imagen en la mente de quien le escucha. 

Nos centramos en construir una historia vivida memorable para alimentar de ese modo una historia recordada aún mayor, y conseguir que se viralice como una gran historia relatada. A partir de ahí se sitúa en el imaginario colectivo. 

¿Qué es un 'hotel paisaje'? (Quique Dacosta fue el creador del primer 'plato paisaje': el bosque animado)

Un hotel paisaje nace de la simbiosis entre el alojamiento y el medio ambiente. El cliente desea experimentar la verdadera sintonía con el paisaje y con uno mismo. Cuanto mayor es el contraste entre las comodidades del lujo y la naturaleza más salvaje, mayor es la experiencia. 

¿Y eso del lujo perceptivo?

Para cada persona “el lujo” es de lo que adolece en su día a día. En hotelería tradicionalmente se pagaba por el “lujo ostentoso”, una suite más grande, grifería de oro, bañera… hoy en día, por desgracia, de lo que adolecemos la mayoría es de momentos de calma. Calma para vivir más conscientes, para observar o escucharte. El lujo entendido por los sentimientos que se experimentan cuando se observa a través de la ventana. 

Yo celebro muy fuerte eso de 'Adults only', pero supongo os ha traído algún disgusto, ¿no?

Cuando comenzamos a diseñar el hotel, intentamos dibujar primero las personas que deseábamos alojar y en el diálogo imaginario con ellos nació todo. Centrarnos en un nicho tan pequeño puede parecer arriesgado, pero nos permite conocer muy bien a nuestros clientes, comprenderles y tomar decisiones de manera mucho más sencilla. Entendimos que por concepto, filosofía y diseño debíamos focalizarnos en ese pequeño segmento del mercado. En vez de ser generalistas, apostamos por especializarnos, aportando valor y ofreciendo experiencias para ese tipo de viajeros.

¿Es caro Vivood?

En mi opinión creo que está muy relacionado con las expectativas y la gestión que se hace de ellas. En Vivood ofrecemos una amplia variedad de instalaciones y servicios tanto tangibles como intangibles. Nos volcamos en atender de manera personalizada a nuestros huéspedes… con el objetivo de ofrecer una buena relación calidad/precio y cumplir, e incluso superar, las expectativas de nuestros huéspedes. 

nuestro modelo productivo, agricultura, pesca y ganadería está acabando con el medio natural original

La sostenibilidad...

Es cuestión de supervivencia. Somos realistas y vemos que el planeta se está agotando porque consumimos más de los recursos que tenemos disponibles. No sólo es cuestión de “placas solares”, nuestro modelo productivo, agricultura, pesca y ganadería está acabando con el medio natural original como se conocía. Debemos abrir los ojos y ser conscientes del problema para comenzar a cambiar hábitos y trabajar en revertir la situación. En VIVOOD intentamos, a nuestra escala, educar en estos hábitos para paso a paso ir haciendo camino. 

¿Cómo imaginas el sector hostelero que viene? 

Como respondía al inicio, viajar se convertirá en algo “muy serio”. Ya no valdrá la etiqueta experiencia asociada a aspectos banales, el cliente necesitará sacar un rédito real de ese viaje. Invertir en su bienestar, salud, mejora de calidad de vida, aprendizaje, entre otras, serán algunas de esas nuevas prioridades. Los hoteles deben ser prescriptores de algo más que las tres D por excelencia de la hotelería: ducharse, dormir y desayunar. Creo que, quien lo consiga, aumentará su rentabilidad porque el valor inmaterial será mucho más alto. 

Tenéis fama de egocéntricos, los arquitectos... (y de armarios con cientos de jerseys de cuello vuelto, también)

Te explico mi triple rol en la empresa. Vivood nace de la discusión entre el arquitecto, que desea hacer el mejor diseño, el propietario, que espera sea lo más económico, y el director, que necesita facilidad futura en la gestión. 

Normalmente el arquitecto abandona el lugar y rara vez vuelve, quedarte a vivir tu propia obra y ser juzgado por clientes diariamente es un ejercicio de humildad que todo arquitecto debería vivir al menos una vez. 

Bombas Gens, además de ser un templo gastronómico, es una obra de arte arquitectónica

No hay jersey que valga cuando, fruto de tu error, aparece una gotera o se estropea una caldera. 

València, qué; sóplanos tus sitios favoritos :)

Me declaro fiel seguidor de Ricard Camarena. Bombas Gens, además de ser un templo gastronómico, es una obra de arte arquitectónica. Ricard recibe personalmente y explica con mimo muchos de sus platos e intenciones. Me fascina la arquitectura y gastronomía, pero lo que me enamora es esa sencilla ceremonia. Ojalá nunca se pierdan las ceremonias.