Demium lanza un fondo de capital riesgo para el 'marketplace' de bicis de segunda mano Tuvalum

VALÈNCIA. En apenas un par de semanas, la gestora valenciana de capital riesgo Demium Capital ha recibido el visto bueno a dos de sus tres fondos por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El primero, que fue bautizado con el nombre de Think Bigger Fund I, obtuvo la pertinente autorización del organismo supervisor en septiembre de 2020. Previamente, tal y como avanzó este diario entonces, había dado el plácet a Think Bigger Capital como nueva gestora de fondos de inversión colectiva de tipo cerrado, que posteriormente rebautizó con el actual nombre de Demium Capital.

El pasado 11 de marzo obtenía la autorización del fondo de capital riesgo Demium Follow-On I como también adelantó Valencia Plaza. Se trata de un vehículo financiero creado para Influency, la principal empresa española en análisis, gestión y compra segmentada de campañas de influencers. Una firma incubada por Demium, que tiene en su herramienta Saas -iniciales de Sofware as a Service o software como servicio en castellano- a su punta de lanza. De hecho entre los clientes que la utilizan, o la han utilizado, están firmas tan conocidas como Cabify, Telefónica, Xbox, MTV, Uber, Discovery Channel, Air France, Mattel o Samsung, por citar algunos nombres.

Dos semanas después ha recibido el OK de la CNMV su 'hermano' Demium Follow-On II, que fue registrado oficialmente el pasado 25 de marzo con el número 60. Detrás de dicho fondo de capital riesgo está Tuvalum Sports, que el pasado año prácticamente duplicó ventas e ingresos respecto a 2020. Se trata de una firma valenciana constituida en abril de 2015 por Alejandro Pons e Ismael Labrador, de la que ya habló este diario hace un par de meses como "el marketplace de las bicis de segunda mano". 

Objetivo: unos 500.000 euros

La misma que desarrollo y explota de una plataforma que permite a sus usuarios comprar y vender material de ciclismo de las primeras marcas del sector (bicicletas, componentes y accesorios), de una forma segura y fiable, y garantizando a sus usuarios el buen estado de las bicicletas, ya que son revisadas por un mecánico profesional.

Dicho fondo, que está domiciliado en el 'cap i casal' y al igual que los otros tres en la sede de Demium Capital, nace con un tamaño objetivo de aproximadamente medio millón de euros y un mínimo estimado de 250.000 euros. Asimismo se constituye con un horizonte temporal indefinido, que finalizará cuando se produzca la desinversión total en Tuvalum Sports; mientras los inversores no podrán solicitar el reembolso anticipado de las participaciones en ningún momento de la vida del fondo.

El mercado objetivo de este nuevo vehículo de inversión son perfiles de alto patrimonio, compañías e inversores de banca privada, que sean considerados clientes profesionales de conformidad con la normativa, o soliciten ser tratados como tal en caso de cumplir con los requisitos legales. Además de inversores no profesionales, siempre que se comprometan a invertir como mínimo 100.000 euros de compromiso de inversión, y además declaren por escrito -en un documento distinto al de compromiso de inversión-, que son conscientes de los riesgos ligados al compromiso previsto.

En el folleto informativo remitido al supervisor español, Demium Follow-On II afirma que resultará para aquellos inversores que cumplan con estos tres preceptos:

• Que comprendan el riesgo potencial  el riesgo potencial de pérdida de capital en las inversiones subyacentes de la sociedad.
• Que tengan recursos suficientes para asumir pérdidas, que pueden ser iguales a la totalidad del importe invertido.
• Que comprendan totalmente, y estén dispuestos a asumir, los riesgos derivados de dicho programa de inversión.

Patrimonio mínimo de inicio de 10.000 euros

Este nuevo fondo de capital riesgo de la 'factoría Demium' se constituye con un patrimonio mínimo de arranque de 10.000 euros donde inicialmente el valor de las participaciones es de 10 euros por cada una de ellas. 

Demium Follow-On II no invertirá -además de banca e inmobiliario como marca la ley sobre el capital riesgo- en empresas de producción y comercialización de tabacos, bebidas alcohólicas destiladas y productos relaciones con estos; fabricación y comercialización de armamento y munición de cualquier tipo; casinos, locales de apuestas y compañías similares; además de pornografía, entre otras.