VALÈNCIA (EP). El Real Patronato sobre Discapacidad, a través de su centro asesor el Centro Español de Accesibilidad Cognitiva (Ceacog), ha inaugurado este viernes las medidas de accesibilidad cognitiva del CEIP Jaume I de Catarroja.
La intención es que este centro educativo "se convierta en un ejemplo", replicable en otros centros educativos, y primero en un "modelo de señalización común" que cumpla medidas de accesibilidad cognitiva, según ha indicado el Ministerio en un comunicado.
Las medidas beneficiarán a toda la población, que podrá moverse de forma "más autónoma" y "con seguridad" por el espacio. Pero son "especialmente urgentes" para las personas con dificultades de comprensión, como las personas con discapacidad intelectual, autismo o parálisis cerebral, que usen el centro como estudiantes, familiares o trabajadoras.
En el acto de inauguración han intervenido autoridades como la directora general de planificación y gestión educativa del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, Susana Tejadillos; la alcaldesa de Catarroja, Lorena Silvent; el secretario autonómico de educación, Daniel McEvoy Bravo; la directora general de personas con discapacidad en la Comunitat Valenciana, Bárbara Congost; el director del colegio Jaume I, Xavier Leal; y las codirectoras del CEACOG, Blanca Tejero y Raquel Cárcamo.
Además, también han participado Mayka Gallego, Paula Rodríguez, Mauricio Palomar y Luis José Pérez, como parte del equipo de evaluación; el presidente del CERMI Valencia, Luis Vañó; y la presidenta de Plena inclusión Comunitat Valenciana, María Antonia Ferrús, entidad que representa a personas con discapacidad intelectual y del desarrollo y sus familias en la comunidad autónoma.
Durante el acto se han explicado las medidas ejecutadas para mejorar la facilidad al usar y moverse por este centro, centradas en el diseño y colocación de "señalización homogénea y coherente" para identificar espacios, pero también normas de uso; y uso de pictogramas que cumplen la normativa internacional para que puedan comprenderse y verse correctamente.
El director del Real Patronato sobre Discapacidad, Jesús Martín, ha señalado que "con esta iniciativa se busca que la inclusión empiece por el propio centro, y que los niños con discapacidad puedan comprender e interaccionar con los espacios escolares con garantías de seguridad y no discriminación".
En este sentido, Martín ha añadido que "las leyes se entienden cuando llegan al día a día de la gente, y esta es una buena práctica de una escuela donde todas las realidades son bienvenidas".
Por su parte, Raquel Cárcamo ha destacado que la experiencia es "una gran oportunidad para acercar el derecho a la educación a las personas con más dificultades de comprensión". Así, Cárcamo ha confiado en que "sirva de modelo y lo repliquen en todos los centros educativos".
Blanca Tejero ha incidido en que los centros educativos son "los primeros espacios de interacción y socialización". En ellos conviven personas con y sin discapacidad y diversas procedencias "con acceso desigual a la cultura o el idioma" y que, por ello, "se entiende que los espacios en los que se desenvuelven estas personas deben ser comprensibles, amigables y accesibles para fomentar esa interacción".
Así, ha destacado que, además de la señalización, "son necesarias otras medidas como pueden ser el apoyo de profesionales, la implementación de metodologías educativas que parten de la diversidad y la personalización de cada persona o la adaptación de materiales educativos, entre otras".
Mayka Gallego, evaluadora del equipo, ha recalcado la contribución a la sociedad del trabajo de las propias personas con discapacidad del equipo: "Este trabajo sirve para ayudar a otras personas a entender los espacios, no sólo para nosotros y eso me satisface mucho, porque ser validadora aporta cosas buenas para toda la sociedad", ha manifestado.