BARCELONA (EP). Un equipo del Instituto de Investigación Biomédica (IRB) de Barcelona ha descubierto una interacción entre dos proteínas que promueve la multiplicación de células tumorales de próstata, y que supone un nuevo frente para atacar este cáncer en casos que han desarrollado resistencia al tratamiento.
El trabajo, publicado en la revista Structure del grupo Cell, abre nuevas vías terapéuticas para casos en los que el cáncer no se cura extirpando el tumor con cirugía y/o con radioterapia, y que representa un 20% de pacientes que necesitan tratamiento para eliminar células tumorales pero que, pasados dos o tres años, deja de funcionar y progresa la enfermedad, volviéndose incurable.
Las células tumorales de próstata necesitan que la proteína receptor de andrógenos esté muy activa para sobrevivir y proliferar, y el fármaco que se usa para eliminarlas incide en ésta y, "con el tiempo la proteína acumula alteraciones, muta" y se desprende de esta parte, por lo que es inútil enviar fármacos a aquella región, ha explicado el investigador ICREA y líder del equipo, Xavier Salvatella.
Esta proteína tiene una región pequeña clave para la supervivencia de las células tumorales, y el trabajo ha descrito por primera vez que la estructura de esta región, que habitualmente se descarta para enviar fármacos, y que toma forma de hélice -aunque todavía no han comprendido cómo se produce-.
Al tomar esta forma, se engancha otra proteína, llamada Tfiif, y el estudio ha evidenciado que esta interacción promueve la actividad del receptor de andrógenos y asegura la supervivencia y multiplicación de las células tumorales.
El IRB Barcelona ha añadido esta proteína como diana terapéutica con este trabajo: "El hecho de que sea una proteína plegada con una estructura mejor definida, hace más fácil buscar fármacos que interfieran con ella. Creemos que para las células tumorales de próstata que han alcanzado el estadio resistente, esta interacción podría ser su último recurso para sobrevivir y proliferar ", ha destacado el investigador.
La estudiante de doctorado La Caixa en el IRB Elzbieta Maria Szulc, coprimera autora del trabajo junto a la exbecaria del laboratorio Eva de Mol, que inició esta línea de investigación, ha explicado que han comprobado en células in vitro que, si se elimina la región, la proteína Tfiif no se pega y la que tiene un papel clave en el tumor se vuelve "menos funcional".
Los científicos están buscando fármacos que interfieran con la proteína Tfiif, en colaboración con un grupo de expertos en simulaciones computacionales: "Si después estos fármacos tendrán un efecto beneficioso en células aún no lo sabemos, pero hay datos que nos hacen ser optimistas", ha afirmado Salvatella.
Ha colaborado en el trabajo la Universitat de Barcelona (UB), y ha recibido financiación del Consejo Europeo de Investigación (ERC en sus siglas en inglés), la Fundación Bancaria La Caixa, el programa Marie Curie de la Unión Europea y de los de fondos Feder europeos gestionados por el Ministerio de Economía y Competitividad.