El desdoblamiento de la CV-370 Manises-Riba-roja estará terminado en 18 meses

VALÈNCIA. El desdoblamiento de la carretera CV-370 entre Manises y Riba-roja del Túria, que descongestionará el tráfico en una vía de 21.000 vehículos diarios, ha iniciado su última fase con un plazo de ejecución de 18 meses.

Después de poner en servicio las tres primeras fases del proyecto, la Diputación de Valencia comienza los trabajos de la fase 4 que culminarán el acondicionamiento total de la vía Parque del Túria entre la A-7 y Riba-roja con un presupuesto de 12,5 millones de euros.

El presidente de la Diputación, Vicent Mompó, ha visitado este viernes las obras de la última fase del proyecto entre Manises y Riba-roja, que consiste en el desdoblamiento del tramo de la carretera CV-370.

Mompó ha afirmado que el proyecto supone una de las intervenciones de mayor calado en la red provincial de carreteras en los últimos años, por el impacto que va a tener en la ciudadanía.

El desdoblamiento mejorará la seguridad de una carretera que presentaba un alto índice de accidentalidad, al tiempo que descongestionará el tráfico de una vía que es transitada a diario por miles de personas procedentes, no solo de Manises y Riba-roja, sino del entorno del área metropolitana de la ciudad de València, por el acceso que otorga a zonas de mucha actividad industrial y comercial.

Además de las mejoras en la seguridad, la nueva vía facilitará el acceso a los vecinos de las zonas residenciales, y promoverá la movilidad sostenible con la ejecución de una vía ciclopeatonal, que enlazará con los tramos ya construidos en las anteriores fases de la intervención.

La actuación está determinada sobre todo por la alta accidentalidad de la vía en los últimos años y por la congestión del tráfico de una carretera que registra una media de paso superior a los 21.000 vehículos diarios.

Los trabajos de la cuarta fase consistirán en la duplicación de la calzada con control total de accesos, segregando el tráfico vecinal y el de paso mediante vías de servicio.

Así, para el acceso a las urbanizaciones Montemayor, el Collado y la Presa, se prevé la ejecución de dos glorietas unidas mediante una nueva estructura bajo la que discurrirá el tronco principal de la vía.

También se prevén actuaciones de restauración paisajísticas con plantación de árboles y arbustos, así como la instalación de pantallas acústicas y la ejecución de pasos de fauna.

Las obras se completan con la ejecución de obras de drenaje y urbanización, reubicación de las paradas del servicio de autobuses, redes de alumbrado, señalización, instalación de sistemas de contención y reposición de servicios afectados, como es el caso del desvío a la conducción de agua potable.