VALÈNCIA. Dos cobradores de deudas que recorren las aldeas del sur de Marruecos para llamar a las puertas de los pobres que han solicitado préstamos que nunca podrán devolver protagonizan el último trabajo del marroquí Faouzi Bensaïdi, Deserts, una comedia que combina humor y misticismo que ha llegado hoy a la Sección Oficial de Mostra de València-Cinema del Mediterrani.

La crítica social y la situación económica del país alauí está presente en esta película junto a una experiencia visual onírica en su extenso desierto. “Quería que esta película hablara de la pobreza, el abandono de poblaciones enteras, la fragmentación y el capitalismo que aplasta nuestras vidas, sentimientos y emociones”, explica el director a Mostra de València. Pese a ello, Faouzi Bensaïdi ha reivindicado esta mañana su papel de “cineasta” por encima de todo: “Yo no vendo ninguna ideología. Mis películas tienen una visión política, pero mi postura principal es estética. Mi cinta sugiere, respeta la inteligencia del espectador. Me enfrento a un océano, armado sólo con mi pasión y mi fe en la humanidad”.

Elementos tan diversos como el western, la road movie, la fábula o la comedia se entremezclan con humor en este largometraje: “Me gusta mucho combinar géneros diferentes. Es como un patchwork. Mi cine siempre ha ido en esta dirección y probablemente viene de mi infancia. Crecí en una casa donde mi madre estaba siempre riendo y encarnaba la comedia frente a mi padre que, agobiado por la vida, era la tragedia personificada”.  

El extenso desierto marroquí se vuelve protagonista de esta cinta, un escenario físico que también actúa como un espacio emocional para los personajes. Como ha explicado el realizador, el título de la cinta “alude al espacio geográfico pero también al desierto emocional de sus personajes, a la idea de que cada ser humano tiene su espacio vacío en el que se encuentra cara a cara con su verdadero yo”. 

Para Bensaïdi, la puesta en escena en una película “lo domina todo”, de ahí que en Deserts esté marcada de una manera tan precisa: “El guion está ahí, pero es fugaz. Lo que importa es cómo cuentas la historia, algo casi más importante que la propia historia. Me interesan los espacios. Hay algo geométrico y matemático en mi enfoque, pero siempre soy consciente de la necesidad de abrir ventanas y dejar que la vida fluya, de lo contrario puedes constreñir a los personajes”.

La 38ª edición de Mostra de València-Cinema del Mediterrani está organizada por el Ayuntamiento de València y cuenta con la colaboración del Institut Valencià de Cultura (IVC), el Palau de la Música, Barreira Arte + Diseño y À Punt Mèdia como medio oficial.