VALÈNCIA (EFE). Los trabajos de desescombro del edificio incendiado en el barrio valenciano de Campanar el pasado 22 de febrero, en el que murieron diez personas y un centenar de familias se quedó sin hogar, siguen "al ritmo previsto" cuando se cumple un mes desde que se iniciaron.
Así lo cuenta a EFE el presidente de la asociación de propietarios afectados por el incendio de Campanar (Aproicam), Enrique Salvador, que detalla que los operarios de la empresa encargada "siguen limpiando pisos" y todavía no ha acometido el desescombro de las zonas comunes.
La limpieza comenzó el 2 de septiembre, más de seis meses después del incendio, y está previsto que se prolongue cuatro meses, con un coste de 1,5 millones de euros que asumen las aseguradoras y como paso previo a la reconstrucción del edificio que ha sido aprobada.
La empresa Giticsa, encargada de retirar los miles de toneladas de escombros que acumula el edificio tras el siniestro que devoró por completo dos bloques del residencial, centró el trabajo inicial en la limpieza de la fachada ventilada, donde había lana de roca adherida, con hidrolimpiadoras industriales.
También empezó a retirar los restos de carpintería, pavimento, vidrio y otros materiales de las viviendas de las plantas más bajas.
En las tres primeras semanas, la fachada quedó limpia al cien por cien y tras vaciar y limpiar las dos primeras plantas, luego acometieron el desescombro de la segunda, la tercera y la cuarta planta, que ya están acabadas.
Está previsto, según indica Salvador, que continúen la limpieza de todas las plantas y posteriormente "irán limpiando con otra maquinaria y con operarios las zonas comunes", como la piscina y los jardines.
De momento aún no se ha intervenido en esas zonas comunes de este edificio residencial ubicado en el número 2 de la calle Rafael Alberti de València compuesto por 138 viviendas distribuidas en dos bloques, uno de catorce pisos de altura y otro de diez alturas.
La semana pasada, el Juzgado de Instrucción número 9 de València, encargado de investigar el incendio, denegó la medida cautelar de paralizar el desescombro del edificio que había solicitado la asociación de residentes y damnificados de este incendio (Ardic).
El titular del juzgado ha considerado que la petición de Ardic no puede ser incluida como una diligencia de investigación penal, por lo que queda "fuera de la investigación criminal", y que una vez entregado el edificio siniestrado a la comunidad de propietarios esa solicitud debe dirigirse al ámbito del derecho civil.
"A día de hoy parece que se va a cumplir el plazo para el desescombro", asegura el dirigente de la asociación.