Foto: EDUARDO MANZANAVALÈNCIA. Llegó el ‘Día D’ para las plantas de Ford en Almussafes y Saarlouis. Han sido meses esperando a que la dirección de Detroit tomara una decisión sobre cuál de las dos factorías se va a llevar los nuevos coches eléctricos de la firma del óvalo. Y este miércoles es el día fijado por la multinacional para dar a conocer la ubicación elegida. Una inversión que condicionará el devenir de la industria del automóvil española y alemana y que supondrá la supervivencia de la planta elegida. La otra tendrá un futuro en el aire.
Aunque no ha habido ninguna convocatoria oficial, este martes la dirección de Ford citaba a la plantilla a una videoconferencia hoy mismo a las 15.05 horas (hora española) para abordar el futuro de la compañía. Un encuentro, bajo el título "Global Town Hall", en el que el presidente de Ford, Jim Farley, expondrá información financiera, de producción y de producto a nivel mundial. Un hecho que para muchos en Almussafes supone la confirmación de que será en ese momento cuando se produzca el tan ansiado anuncio.
Además, se da la circunstancia de que la reunión se producirá justo en uno de los dos días que se barajaban para que se hiciera pública la elección. Así lo avanzó hace unos días el ministro de Economía de la región del Sarre, Jürgen Barke, que habló de estemiércoles o jueves, y confirmó este diario. Desde un principio, finales de junio fue la fecha señalada por la dirección de la firma del óvalo ara dar a conocer la ubicación elegida.
Además, este en la mañana de hoy, sobre las 12.15 horas, se ha convocado a la plantilla de Saarlouis y a las 16.45 horas, el sindicato mayoritario alemán IG Metall ha citado para una rueda de prensa. Dos convocatorias que evidencian la importancia de la jornada de este miércoles.
Y, mientras tanto, en Almussafes hay calma y optimismo. La sensación es que se han hecho bien los deberes y se ha presentado una propuesta de ajustes que satisface a la multinacional del óvalo. "Es una oferta ganadora", remarcó hace unos días la ministra de Industria, Reyes Maroto. Y así lo creen en la factoría valenciana que ha peleado durante meses para convencer de la idoneidad y competitividad de sus instalaciones.
Mientras en Alemania hay cierto aire de derrota. Así, el diario alemán Bild hablaba del temor existente en la plantilla de Saarlouis y recogiendo que el propio ministro de Economía del Sarre había reconocido que "estaban preparados en caso de que Ford decidiera ir en contra de Saarlouis". Otros como De Investing destacaba la "preocupación" en Saarlouis de salir "con las manos vacías".
Incluso el experto y director del Centro de Gestión Automotriz en Bergisch Gladbach, Stefan Bratzel, apunta directamente a Almussafes como la vencedora por sus menores costes y su sólido parque de proveedores, según recogen medios germanos, que también recuerdan la ofensiva del gobierno del Sarre con reuniones en los últimos días con directivos de la multinacional para intentar forzar su electrificación. Movimientos que evidencian cierta inquietud y una última baza en medio de la cuenta atrás para hacerse pública la decisión.
Lo cierto es que, además de los planes de apoyo presentados por los gobiernos de cada región y país, la decisión de Ford se asentará en base a los planes de ajustes que ambas factorías le presentaron el pasado 27 de enero. De hecho, desde UGT, sindicato mayoritario en la planta y que cerró el acuerdo con los directivos de la compañía, destacan que el ambiente de confianza en la planta valenciana es precisamente por "las posibilidades que tiene ese acuerdo por la electrificación".
Sobre la oferta alemana no han trascendido detalles, pero los sindicatos alemanes consideraron que Almussafes encaraba la batalla con ventaja por sus menores costes laborales, por lo que decidieron presentar una propuesta de recortes para los 20.000 empleados de sus tres plantas de Ford en Alemania -dos en Colonia y la de Saarlouis. Una alianza que demostraba lo que estaba en juego. Solo una de las dos recibirá la carga de trabajo y la que no resulte adjudicataria tendrá serios problemas para encarar el futuro.
La asignación de nuevos vehículos es vital para poder mirar más allá de 2025. A partir de ese año, la fábrica valenciana se quedará solo con el modelo Kuga tras perder este año el Mondeo y la producción de la Transit para el mercado europeo. Ya en 2023 y 2024 se despedirá del S-MAX y la Galaxy y la parte de la furgoneta que fabrica para EEUU. Para Saarlouis, también supondría un balón de oxígeno importante porque solo fabrica el Focus, cuyo ciclo de producción expira en 2025. Por tanto, ambas necesitan nuevos pedidos y carga de trabajo.
Cierto es que el presidente de Ford Europa, Stuart Rowley, aseguró en una misiva a la plantilla que la decisión no conllevará clausurar la otra instalación, a la que se le está buscando "futuras oportunidades". No obstante, los sindicatos valencianos recuerdan el caso de la planta belga de Genk, que compitió con Almussafes y acabó cerrando en 2014 como planta de producción de coches para reconvertirse en un centro con un centenar de trabajadores de los 4.000 que llegó a albergar. "¿Esa es la alternativa que preparan?", se preguntan.
Por ello, tanto desde Saarlouis como Almussafes son conscientes de la relevancia de esta inversión. Aunque, también saben que habrá que hacer un "redimensionamiento" en las plantas incluso recibiendo la carga de trabajo, según avanzó Rowley. Ello implicará recortes por la menos carga de trabajo.
Y este miércoles, si nada cambia, será el día de despejar todas las incógnitas. Una jornada clave para dirimir el futuro de Almussafes y toda la industria auxiliar que le acompaña. Porque el 80% de las empresas de la automoción valenciana tiene directa o indirectamente relaciones con la factoría.
