MADRID (EP). El Grupo Dia ha anunciado la creación de tres direcciones ejecutivas en la compañía como parte del proceso de transformación que ha iniciado la cadena de supermercados días después de la dimisión de Ana María Llopis y de anunciar que ha rebajado sus estimaciones de resultados para el presente ejercicio y dejar en suspenso la política de reparto de dividendo para 2019. En concreto, la compañía, que ha suspendido esta semana de empleo al director financiero de la cadena de supermercados, ha realizado una serie de cambios en su estructura organizativa que se aplican desde hoy mismo.
De esta forma, se ha creado la dirección ejecutiva de Dia España, que unifica las áreas comerciales y de operaciones de todas las enseñas y que está liderada por Faustino Domínguez de la Torre, que forma parte del comité de dirección de la compañía y anteriormente ocupaba el cargo de director de España de la enseña Dia. Igualmente, se crea una dirección ejecutiva de Recursos Humanos a nivel grupo, y que está liderada por Alejandro Grande que además, formará parte del comité de dirección de la compañía.
Alejandro Grande es el actual director ejecutivo de Dia Argentina y compatibilizará este cargo con el de la dirección ejecutiva de Recursos Humanos hasta completar el periodo de traspaso de sus actuales funciones a su sucesor, que será nombrado posteriormente. También se ha creado una Secretaría Corporativa de cara a unificar las áreas de soporte jurídico, de seguridad y control financiero, que estará bajo el mando de Miguel Ángel Iglesias, actual director jurídico y compliance de la compañía.
Bajo la responsabilidad del secretario corporativo estarán además del área jurídica y de 'compliance', las de control financiero, seguridad de activos, seguridad de sistemas de la información y seguros. Miguel Ángel Iglesias reportará directamente al consejero delegado, Antonio Coto.
Estos cambios en la organización de la cadena de supermercados se producen en un escenario en el que el mercado está pendiente de los movimientos del fondo Letterone Investment, participado por el millonario ruso Mikhail Fridman, con una participación del 29,001%, a un paso del umbral del 30% que, según establece la actual legislación del mercado, obliga a lanzar una oferta pública de adquisición (OPA) de acciones sobre el 100% de la compañía.