El formato podcast ha encontrado en el diseño gráfico un aliado no sólo para posicionarse sino para acompañar a sus oyentes
VALÈNCIA. Los formatos digitales acabarán con la profesión del diseñador gráfico, decían. Habiendo pasado un cuarto de siglo desde la invención del formato mp3 o más de quince años del lanzamiento del primer iPod, podemos aseverar que nada más lejos de la realidad, y que el desarrollo tecnológico ha jugado un buen papel en este sentido sabiendo encontrar en el diseño un aliado y no algo de lo que desprenderse. Oh, el progreso. Como expuso recientemente la diseñadora inglesa Emma Fromberg en su conferencia sobre diseño circular en el Encuentro Nacional de Asociaciones de Diseño celebrado en septiembre en València, los diseñadores somos el puente entre la tecnología y la sociedad.
Steve Jobs, en referencia al adn de Apple, expresaba que la tecnología ha de estar ligada a las humanidades y es el fruto de esa intersección lo que produce resultados apasionantes. Han sido de hecho las stores de productos digitales de la marca de la manzana las que dieron un nuevo sentido a las carátulas de discos, singles, apps o juegos, recompensando además los buenos diseños promocionándolos por medio de los destacados en tienda (nadie verá nunca un banner de Apple con un producto estéticamente feo). Por no decir del propio desarrollo de apps, relanzando la especialización del diseñador en experto en interfaces, UI y UX, así como la de un arsenal de software y sistemas para diseñar que giran hoy en día alrededor del profesional gráfico y que no existían hace cinco años.
Todo es accesible y sencillo gracias a las tecnologías actuales, y aunque el lado malo pueda ser el intrusismo cuando se torna nocivo, una de las cosas que trajo internet fue la democratización, de la información o de los medios. Cambió la radio convencional, en su forma de ser creada y consumida, así que hoy en día la radio ya no es sólo un directo, sino que ahora es podcast, es democratización de contenidos partiendo del punto de que cualquiera puede emitir con una audiencia prácticamente ilimitada. Para mal (fake news y cavernas) o para bien, un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Veamos el lado bueno, y sigamos.
Gracias a este avance y al nicho creado, unido al abaratamiento de las tarifas de datos, fueron surgiendo plataformas de distribución de esta radio a la carta, con nombres como iVoox, Soundcloud, Spreaker o el propio iTunes. Y enfocadas al público hispano, en apenas un par de años hay apuestas en firme por el formato desde Prisa Radio con Podium Podcast o desde la comunidad de podcast independientes en español Cuonda. Así que, en lo que al podcasting en español se refiere, vivimos una interesante etapa en la que la profesionalización ha llevado también a estas plataformas a recurrir a diseñadores para dar identidad visual a sus programas.
Ya hablamos en una ocasión de podcasts para diseñadores, pero centrémonos ahora en los diseñadores fuera de los micros, en su hábitat natural del lápiz y papel, ratón, tableta, lienzo en blanco, vectores y píxeles para dotar de imagen y diseño a los podcasts, como en su día las cabeceras de programas jugaban un importante papel en televisión, o igual que los créditos de una peli pueden dar identidad y atmósfera a la misma.
Somos animales de consumo. El marketing y la publicidad usan el diseño como herramienta mercantil, como reclamo para dar un valor añadido por la estética. Pero el buen uso del diseño puede dar más valor, estratégico y comunicativo. Destacar entre los listados de escuchas y descargas mejora la competitividad de un producto, pero puede ser más enriquecedor aún.
Cuanto más vistoso sea un icono, mayor facilidad de click y descarga al igual que una etiqueta más llamativa o acorde a un público puede hacer al comprador decantarse por un vino u otro en un lineal de compra. Así es como el diseño no sólo ayuda al posicionamiento en una plataforma comercial, sino que puede ir más allá con gráficas que te cuenten una historia y te hagan de avance de un capítulo o te metan dentro.
Un buen ejemplo es el caso de València Destroy, el podcast dirigido por Eugenio Viñas sobre la historia no contada de la ruta del bakalao que cada jueves lanza un nuevo episodio bajo un título y una potente palabra clave. Como reflejo de aquél momento de libertad total, el podcast conmemora y rememora esos tiempos con una serie de carátulas como guiño a nostálgicos a quienes les vendrán a la mente los carteles, flyers o codiciados pases vip de aquéllas discotecas y salas.
La agencia Player firma esta serie de diseños que, semana a semana, nos introducen a un tema y a un episodio concretos a través de un viaje en el tiempo y una interpretación de elementos de la época. “La inspiración parte de la cartelería de Bascuñán y Quique Company para ACTV. También nos hemos inspirado en los discos de techno y electrónica de los 70s y 80s, y en trabajos de Peter Saville” comenta Aaron Feliu, diseñador de Player, quienes pudiendo haber ido a una gráfica actual, revisan clásicos con mucho peso y significado visual.
“La idea era darle una continuidad a la serie tratando de representar el tema abordado” continúa Feliu, “El objetivo era crear expectativa tambien con la gráfica”. Y así es como han conseguido redondear un producto perfecto, el envoltorio perfecto para un podcast muy mimado y que habla también de cómo en los 80s y 90s el diseño irrumpió en la escena cultural y musical, que con una cabecera estándar habría perdido toda esta gracia y complicidad con el oyente.
No es fácil encontrar casos de éxito en diseño y podcasts como el que se da con València Destroy. La coherencia gráfica y formal con el producto es clave para el éxito. Hablemos de un bote de conservas o de un podcast, estamos hablando de comunicación.
Desde la agencia Player, además, han elaborado para Podium Podcast lo que han bautizado como ilustraciones para ser escuchadas, una serie de imágenes para dotar de aspecto visual a piezas de esta plataforma que ha arriesgado y conseguido un Premio Ondas en 2016 por apostar por la transformación digital de la radio. Y es que el diseño está jugando un importante papel en esta transformación, acompañando a contenidos que tienen vida propia más allá de las ondas.
Los podcasts, en su objetivo por profesionalizarse, han traído la madurez a un formato que está sabiendo hacer uso del diseño gráfico no sólo como un valor competitivo sino como un principio inherente al proceso de desarrollo de un producto.