La consellera de Sanidad, Ana Barceló. Foto: RAFA MOLINAVALÈNCIA. DKV ha elegido el peor momento del año para acercarse a la Conselleria de Sanidad Universal a preguntar cómo va lo suyo, el proceso de compra del Hospital de Dénia y su área de salud, iniciativa de Ximo Puig hace ya 18 meses. En plena disputa sobre posibles recortes en los presupuestos de la Generalitat valenciana, el consejero delegado de la firma aseguradora, Josep Santacreu, se reunía este lunes con la consellera de Sanidad, Ana Barceló, en lo que desde el departamento calificaron como "reunión de cortesía" de inicio de legislatura.
DKV volvía a reunirse con Barceló tras la ofensiva de Sanidad -previa a elecciones- para convencer a la firma de que vendiera su 65% de Marina Salud, participada en otro 35% por Ribera Salud y a la que la firma respondió con un par de plantones. Al encuentro de este lunes también acudieron el director financiero de DKV, Javier Cubria, y el abogado de la compañía, el valenciano José Manuel Serra Peris.
Ahora que DKV ha tomado la iniciativa para reunirse, las posibilidades de que el proceso se acometa a corto plazo, si alguna vez existieron, parecen esfumarse. Y es que la consellera les comunicó este lunes su decisión de seguir adelante con el proceso, pero no puso sobre la mesa una fecha concreta dada la situación de contención presupuestaria.
Cabe recordar que once días antes de las elecciones autonómicas, el 17 de abril, Sanidad ordenó el inicio de las actuaciones necesarias para permitir, a través del instrumento jurídico más adecuado, el rescate para la gestión pública directa del departamento. Un anuncio que se hacía público tras no llegar a ningún acuerdo con la empresa privada y que parecía más una 'medida de urgencia' a nivel comunicativo preelectoral que una medida real.
Como señaló el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, el Consell va a tener que revisar algunas partidas de presupuestos no ejecutados para contener los gastos y que no se le dispare el déficit. La infrafinanciación crónica de la Generalitat, el retraso en la transferencia de casi 700 millones por la interinidad de Gobierno están detrás de estos recortes.
A esto se suma que el rescate del Hospital de Dénia ni siquiera está presupuestado para 2019. La Conselleria de Sanidad tan solo incluyó un punto en el capítulo de gasto donde concreta que, en el caso de proceder a la reversión, "destinarán parte del presupuesto anual asignado a las liquidaciones de Dénia". Con esta denominación se refieren al dinero que la Generalitat valenciana paga a la empresa concesionaria Marina Salud para la prestación sanitaria, lo que es conocido como la cápita, una cantidad fija determinada por la población de la comarca. Esta cantidad anual en el caso de Dénia es de 121 millones el año pero, ¿de dónde se paga la gestión pública si se abona con ese dinero la reversión?
Como ya publicó Valencia Plaza, la Generalitat valenciana no podrá pagar más de 50 millones de euros para comprar la empresa y este fue uno de los motivos por los que la aseguradora alemana decidió no sentarse a negociar antes de elecciones. A día de hoy no sé sabe si DKV se habrá replanteado su decisión sobre las cifras propuestas por el departamento de Barceló.
La promesa realizada por el presidente de la Generalitat ya ha cumplido tres años y medio y, desde entonces, el dirigente socialista ha reiterado en numerosas ocasiones que la recuperación se iba a llevar adelante. Sin embargo, la administración valenciana tampoco puso mucho empeño en dejar reflejada esta voluntad en el inicio de legislatura. Y es que la eterna promesa no aparece en el documento de Acuerdos del Botánic ni tampoco en el primer seminario de la legislatura celebrado en Montanejos. A pesar de todo, Barceló aseguró en su toma de posesión que seguían adelante con el proceso.
