VALÈNCIA. Miguel Sebastián, de la formación local Juntos por Andilla, ya no es el alcalde de esta localidad de la Serranía. Ha renunciado y el pleno ha decidido, por mayoría absoluta, que le sustituya Federico Burgos, del PP. Por su parte, José Francisco Vicedo, primer edil de Favara, en la Ribera Baixa, ha anunciado su marcha para la próxima semana. En ambos casos el fracaso, por acción y omisión, respectivamente, de pactos de gobierno ha desembocado en dimisiones.
Sebastián dejó claro desde el día de su sorpresiva investidura, el 17 de junio del pasado 2023, que su voluntad prioritaria no consistía en ejercer de alcalde de Andilla. En este municipio empataron a tres concejales PP y PSPV, aunque ganó el primero por diez votos. El grupo socialista decidió, después de no fructificar ni sus negociaciones ni las de los populares con el único edil de Juntos por Andilla, votar en el mismo pleno a Sebastián.
Desde entonces este había dirigido la localidad con un equipo de gobierno en el que destacaba la presencia de la anterior alcaldesa, la socialista Chelo Alfonso. El propio máximo munícipe asumió delegaciones como Urbanismo, Participación Ciudadana o Protección Civil, mientras que en el PSPV recaían Personal, Cultura, Turismo o Servicios Sociales, entre otras.
Transcurrido medio año la convivencia se ha roto. El representante de Juntos por Andilla presentó su dimisión para que entrara en su lugar el número dos en esta candidatura, Paulino Moreno. Este no ha tardado en sellar un nuevo acuerdo de gobierno, en este caso sin sorpresas y con antelación al pleno, que esta semana ha otorgado la vara de mando al cabeza de lista del PP, Federico Burgos.
De ese modo la formación que preside Vicent Mompó a escala provincial gana su tercera alcaldía con posterioridad a los plenos de investidura, tras sumar, en sendas mociones de censura, las de Montserrat y Albaida. Así pasa de las 94 que alcanzó en los plenos del 17 de junio de 2023 a las 97 actuales. De hecho, esas tres las ha conseguido en poco más de un trimestre.
"Nos estamos situando y planificando cómo afrontar un problema grave de la magnitud de la escasez de agua, que en verano, cuando la población se triplica, llega a provocar la utilización de cubas", señala a este diario el nuevo alcalde en su día inicial en la primera responsabilidad local.
"Todavía no hemos distribuido las delegaciones, aunque Paulino Moreno seguramente tendrá la primera tenencia de alcalde. Se ha perdido un año porque no ha funcionado el anterior gobierno y existen cuestiones importantes que abordar, como reactivar el Ayuntamiento, hablar con los trabajadores u ofrecer las mejores condiciones a las personas que vienen en Semana Santa", apunta Federico Burgos, quien lamenta que "el cabeza de lista de Juntos por Andilla no cumpliera el pacto que alcanzamos antes de elecciones de alternarnos en la alcaldía".
La situación en Favara, en cambio, se ha alterado por la falta de un acuerdo entre Compromís y PSPV que se ha convertido en una herida supurante. La formación compromisaria, con José Francisco Vicedo a la cabeza, ganó los pasados comicios, aunque empató a cuatro con el PP. No obstante, al ser la lista más votada, logró la alcaldía.
Desde entonces las direcciones de los dos principales partidos que constituyeron el ya obsoleto Consell del Botànic trataron de suscribir un acuerdo que hiciera que los tres ediles sociales socialistas respaldaran a Vicedo con un pacto de gobierno.
Las negociaciones entre las cúpulas provinciales se habían intensificado en los últimos meses. No obstante, no todos los ediles locales apoyaban las condiciones del acuerdo. De hecho, la causa de esa dilación la han constituido las diferencias entre ellos.
"El PSPV pedía que el alcalde estuviera liberado. Yo acepté en dejar mi trabajo, pero dos concejales de mi grupo se han opuesto y no ha habido forma de que cambiaran de opinión, ni siquiera advirtiéndoles de expulsión. Llevamos meses negociando y no ha sido posible alcanzar un acuerdo", relata Vicedo, quien apunta que hará efectiva su renuncia a la vara de mando el próximo lunes, aunque especifica que no dejará el acta de concejal.
El contexto cambiará sustancialmente. El hemiciclo se fragmentará hasta en cuatro grupos, ya que Juan Bautista Julián y Ana Belén Ribes, número tres y cuatro de la candidatura de Compromís que entraron como independientes, participarán desde el grupo de no adscritos. El todavía alcalde se queda con el único báculo de su número dos, Isabel Borrás.
Por su parte, el PSPV, que había negociado contar con la alcaldía el último año y medio, mantiene sus tres ediles. El PP dispone de cuatro, por lo que si ninguna formación logra la mayoría absoluta de seis, se haría con la alcaldía con minoría simple en una sesión que se convocaría en diez días a partir del próximo lunes. Sería su cuarta desde diciembre.
"He llegado hasta donde he podido, pero me resulta imposible compaginar mi trabajo con la alcaldía. Llevamos desde octubre negociando. Hemos mantenido, además, tres reuniones locales de la asamblea de Compromís para debatir esta cuestión. Así no podíamos continuar, de manera que he decidido renunciar a mi cargo de edil principal y que sea el pleno, del que seguiré formando parte como concejal, el que escoja a quien considere más adecuado", comenta Vicedo a Valencia Plaza.