VALÈNCIA. El Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) se ha propuesto retorcer sus muros hasta confundir lo qué queda fuera y lo que queda dentro de sus muros. Con el objetivo de ampliar su campo de acción nació el programa Confluències, en el que invitaron a una serie de artistas a activar propuestas en distintos municipios de menos de cien habitantes de la Comunitat Valenciana. Pero el camino no era solo de ida. El proyecto camina ahora hacia las salas de la exposición con Entre el archivo y la intervención, una muestra que sirve de reflejo de los procesos activados durante estos años y, también, como una nueva fase que da pasos adelante con respecto a lo iniciado.
“Esta exposición no es un punto de llegada, es una fase más. Es un catalizador de nuevos diálogos que nos ayuda a repensar estos retos ecosociales y esas potencias en lo cultural y lo relacional”, expresó la directora adjunta del museo, Sonia Martínez, y comisaria de la muestra junto a Eva Bravo durante la presentación de la muestra, que se podrá ver hasta noviembre. La clave de este proyecto, apuntó por su parte Bravo, ha sido la “escucha”, esa relación mantenida en el tiempo entre los artistas y los espacios de acción que han dado como resultado proyectos que no han aterrizado en paracaídas sino que han tomado forma de la mano de sus habitantes. “Era fundamental que las piezas surtieran desde dentro”.
Bleda y Rosa, Carlos Izquierdo, Fent Estudi, La Cuarta Piel, Laura Palau, Lola Zoido, LUCE, Makea Tu Vida, Pep Vidal, Pilar Beltrán, Rubén García y Sandra Mar son los artistas que participan de este proyecto y que han desplegado su trabajo en la galería 7 del museo, un recorrido que se presenta en dos partes. La primera cuenta, archiva y actualiza lo que ha tenido lugar en estas veinticuatro poblaciones; mientras que la segunda expone doce obras nuevas que dialogan con los procesos previos en varias direcciones. En todos los casos, se genera una reflexión que tiene que ver con la institución artística desde el plano físico e intelectual, una serie de obras que exploran aquello que pasa en el museo, fuera de él y, también, proyectos que nacen como artefactos ‘puente’ entre distintos espacios. Comienza el viaje.
En este juego de espacios, LUCE es uno de los artistas que ha apostado por trabajar desde el IVAM, a través de aquellos espacios no vinculados explícitamente al arte, como salas de máquinas o la azotea, que el artista ha intervenido con distintos textos, un trabajo que ha quedado reflejado, además, de una serie de fotografías que transforman los espacios de trabajo o zonas de paso en obra artística. Por su parte, Rubén García presenta una composición sonora creada a partir de una selección de grabaciones registradas por todo el edificio del IVAM, una propuesta sonora que no es la única, pues Pep Vidal presenta con El piano de Schrödinger una disección y descripción pormenorizada de un piano antiguo a través de una pieza escultórica que presenta sus elementos reordenados.
Uno de los proyecto que pone el foco en las realidades que suceden fuera del museo es Acto de conciliación, de Pilar Beltrán, que explora el acto de lavar como acto de conciliación, un espacio de encuentro que traduce a través de una instalación compuesta por numerosos jabones que remiten a la memoria desde lo visual y lo olfativo. Por su parte, Lola Zoido presenta una pieza audiovisual que refleja lo acontecido durante paseos realizados en Villores y Benimassot, que se traduce también en una escultura que representa una gran rama de árbol impresa en 3D.
La Cuarta Piel continúa la investigación iniciada en Palanques, cuyo campanario da las horas a destiempo debido a las variacions térmicas que afectan al engranaje del antitiguo reloj, que se traduce en una pieza que parte de un bloque de grasa que cada día alcanza su temperatura de fusión para luego volver a su estado sólido. Sandra Mar, por su parte, profundiza en la idea del ‘tesoro’ a través de una pieza cerámica que surgió durante su estancia en Torrechiva, mientras Laura Palau bucea en el registro fílmico en 16 mm en torno a la tradición carbonera en Vallibona.
Entre el museo y el exterior también existe un campo de acción que tiene que ver con el tránsito, con la conexión entre espacios, que varios artistas han trabajado de forma explícita. Entre ellos, los fotógrafos Bleda y Rosa, que presentan Res communis IV, un registro fotográfico y escultórico de la intervención que realizaron en Pavías y Torralba del Pinar, donde instalaron dos porterías orientadas una hacia la otra con el objetivo de conectar simbólicamente estas dos poblaciones. Con 7 tonos para acompañar la memoria, Carlos Izquierdo recoge las voces de siete personas de dos municipios castellonenes, Ayódar e Higueras, a través de las que el arista construye un relato colectivo sobre las conexión entre ambos lugares y la dificultad para habitarlos.
También viaja entre dos municipios, en este caso Sacañet y Puebla de San Miguel, la propuesta de Makea Tu Vida, un banco de madera móvil con la inscripción ‘LA GENT’ creado con madera recuperada para las intervenciones en ambas localidades. Otra de las propuestas ‘puente’ es la que plantea Fent Estudi, que parten de un elemento como son las postales para expandir los límites de la localidad de Herbers. Bajo el lema Corresponem-nos, cada postal fue escrita por una vecina o vecino del municipio, unos envíos que han derivado en la creación de un mapa de desplazamientos, al que se suma un buzón que amplía el proceso de correspondencia sumando a los visitantes de la exposición.