VALENCIA, (EP). El ex director general de Transportes, Puertos y Costa de la Conselleria de Infraestructuras y Transporte José Vicente Dómine ha señalado este jueves que con una baliza adicional "habría aumentado la probabilidad de que no se hubiera producido el accidente" de metro del 3 de julio de 2006 en el que fallecieron 43 personas y otras 47 resultaron heridas, aunque "no sabemos si hubiese sido la solución que hubiera evitado cualquier tipo de accidente".
José Vicente Dómine ha comparecido este jueves en la comisión de investigación sobre el accidente del metro de las Corts Valencianes, donde ha comenzado con un "recuerdo muy respetuoso a las víctimas" y ha expresado sus "condolencias" a los familiares.
Durante su intervención, ha destacado que sus competencias en Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) eran "residuales" --a pesar de que también era vicepresidente de esta empresa pública--. "Las cuestiones relacionadas con este accidente son cuestiones esencialmente relacionadas con la explotación ferroviaria y con la función de FGV", ha destacado.
Dominé ha asegurado que tras el accidente no pensó dimitir. "No sé qué hubiera hecho si hubiera conocido la información adicional que hemos conocido después, pero en ese momento no me lo planteé", ha resaltado.
El ex director general, a preguntas de los diputados, ha negado que tuviera una "relación jerárquica" con la entonces directora gerente de FGV, Marisa Gracia, y ha señalado que las reuniones que mantenía con ella no eran "demasiado frecuentes" y versaban sobre temas de coordinación de tarifas, transporte metropolitano y sobre las líneas que se iban acabando y que iba poniendo en marcha FGV.
Preguntado por si participó en reuniones con la consultora HM Sanchis para preparar las comparecencias de la primera comisión de investigación sobre el accidente, ha respondido negativamente. "No ha habido injerencias en mi vida profesional", ha manifestado, y ha destacado: "En temas técnicos es muy difícil que a mí me dicte alguien lo que tengo que decir".
Ha explicado que el mismo día del siniestro "bastantes personas acudieron, imagino que con voluntad de echar una mano, y una de ellas era Sanchis. Estuve tres minutos hablando con él, al igual que con muchas otras personas". En cualquier caso, ha subrayado: "No recibí ninguna indicación del señor Sanchis ni de nadie sobre lo que tenía que decir o no tenía que decir" en la comisión de investigación que se llevó a cabo en las Corts en 2006.
Dómine, ingeniero de caminos y funcionario de la Administración del Estado, ha explicado que como director general de Transporte no tenía competencias relacionadas con la operación ferroviaria, sino que éstas dependían de FGV. No obstante, ha indicado que también era vicepresidente de esta empresa pública --cargo sobre el que ha dicho que no cobraba--, pero ha explicado que su labor era de "tercer orden", ya que su función en este caso se limitaba a sustituir al presidente cuando éste no podía acudir y "no tenía delegadas, desde el punto de vista administrativo o político, ninguna función en relación con FGV".
Sí ha asegurado que la Dirección General que encabezaba llevaba a cabo programas relacionados con competencias de construcción de infraestructuras y, en este sentido, ha destacado que se llevó a cabo "un ambicioso plan de supresión pasos a nivel" porque era el "gran problema" que tenía el conjunto de líneas que fueron transferidas por el Estado "en condiciones bastante lamentables". Así ha destacado que entre 1996 y 2006 se destinaron más de 70 millones de euros para suprimir más de la mitad de los pasos a nivel que existían en la Línea 1 de Metrovalencia.
También ha explicado que un mes y medio antes del accidente de metro se presentó un plan de mejora integral que, entre otras cosas, contemplaba la sustitución del sistema de frenado FAP --sistema de seguridad que existía en la Línea 1 en el momento del siniestro-- por uno nuevo, ATP. No obstante, ha defendido que el sistema FAP era "el más común" desde los años 60 y 70 y estaba "muy acreditado" por su uso en toda España.
Posteriormente, ha explicado que a mediados de noviembre se produjo en Francia un accidente ferroviario "gravísimo", en el que fallecieron once personas, y ha indicado que tenía sistema RTMS que es "mucho más evolucionado con el FAP y el ATP". Por tanto, "desgraciadamente es muy difícil que nadie puede hablar de un sistema de seguridad totalmente seguro", ha manifestado.
Asimismo, ha destacado que en su trabajo en la gestión pública los temas de seguridad vial le han "preocupado muchísimo" y que este asunto ha sido "un vector fundamental de mi trabajo".
Dómine ha recordado que un familiar suyo fue arrollado en un paso a nivel a mediados de los años 70 y, por tanto, ha asegurado que conoce "la gravedad que esto supone para la familia y el entorno y las preguntas que todos nos hacemos".