no hay playa, pero hay arroz

¿Dónde comer un buen arroz en Madrid?

Aunque muchos piensen lo contrario, los hay y muy buenos.

| 25/02/2022 | 5 min, 9 seg

Quizás me meto en camisa de once varas. ¿Quién me mandaría a mí ponerme a hablar del plato emblema de la terreta en la capital? Partamos de la base de que en Madrid nunca va a ser igual. No hay arrocerías en mitad de L'Horta, ni puedes comer acompañado del murmullo del mar y con la playa como telón de fondo. Pero salvando las distancias, los hosteleros madrileños se han puesto las pilas para poder brindar una experiencia, muchas veces memorable.

Y ojo que hablamos de arroces, no de paella. No se nos echen a la yugular los más puristas, porque esta es una lista de recomendaciones para cuando estás desficiós y aquí no hay pólvora que valga.  Aquí las ganas de casa y el fervor del domingo alrededor de un arroz, se cura con algunos restaurantes. 

Empezamos con uno que se ha ganado el puesto por derecho propio. Vicente y Carmen, valencianos de pura cepa, llegaron directos de Manises a la capital y en 1973 abrieron las puertas de su arrocería, a la que llamaron Samm. Hoy ya son sus hijos los que han tomado las riendas, sin perder un ápice de la esencia que le dotaron sus padres. Sin cambios y casi medio siglo después, su restaurante sigue siendo un referente en la materia. La paella valenciana de siempre, con su pollo, conejo, caracoles y garrofó, el a banda, un caldoso de caza o un arroz al horno tradicional, son solo algunas de las opciones que tienen a diario en su carta. 

Otro valenciano 100% es Berlanga. El restaurante que en este caso montó Jose Luis García-Berlanga, hijo del queridísimo cineasta. A un paso del Retiro, este restaurante funciona como una embajada de la Comunitat Valenciana en la capital. Y lo hace con su picaeta, su esgarraet y sus clóchinas en temporada. También por sus arroces. Y aquí sí es para lanzarse a la paella valenciana y al senyoret. También lo prepara de salmonetes y ajos tiernos, de puerros y rape o como un rossejat, elaborado con el caldo y las carnes del cocido de los martes.

No muy lejos de allí, en el renovado Mandarin Oriental Ritz, se esconde uno de los mayores tesoros de la ciudad, el Jardín del Ritz. No se me ocurre mejor spot donde dejarse llevar por esta primavera anticipada que en ese jardín icónico y más si recordamos que la propuesta de cocina corre a cargo de nuestro querido Quique Dacosta. A una carta viajera e informal, ha sumado ya cuatro opciones arroceras, desde una paella valenciana con arroz Senia, a un arroz negro con bogavante canadiense y gratén de erizos. Y oye, que el lugar y los platos son un auténtica maravilla.

No hay que perder la pista a otros espacios que han ido ganando enteros, como Rocacho, que especializado en carnes de El Capricho, hizo de los arroces otra de sus especialidades, elaborándolos en una finísima capa y sabrosones. Tampoco desmerecen los de Lobito de Mar de Dani García, como el arroz de chuleta o pollo coquelet al sarmiento o el de t-bone de atún rojo de Almadraba. Otros son los de Cadaqués, el restaurante catalán de los hermanos López de Viñaspre, donde después de probar sus navajas del Delta de Ebro o la tortilla con romescada de gamba, hay que terminar con uno de sus arroces. ¿El rey de la casa? El Cadaqués, que toma la inspiración del que se preparaban los pescadores, elaborado con pescado de roca, mejillones y almejas. 


Al horno, sobre el fuego... ¿Y si te dijera que otro de los arroces imprescindibles se termina en un horno de pizza? No te eches las manos a la cabeza, porque el puntito que le da el horno, es como para no pensárselo dos veces antes de reservar. Así son los arroces de la cocinera Danielly Martins, que hace apenas un mes abría un nuevo restaurante en solitario, By Danielly Martins. Tiene muchas recetas, todas trabajadas con caldos de calidad, pero el protagonista absoluto es su original arroz de pato en dos cocciones, con alcachofas, boletus y foie. 

Para el siguiente hay que moverse unos kilómetros, concretamente a Pozuelo de Alarcón. Allí abrió, sin hacer mucho ruido, Volea, en el club Mad4Padel. Y claro, al saber que estaban detrás Óscar Portal y Jorge Dávila, supimos que allí se cocía algo grande. La propuesta es sencilla y divertida, pero lo que vale la pena el viaje son sus arroces, que se elaboran con arroz Bombita y en recetas como un senyoret seco con rape y calamares, otro con pichón y butifarra negra y uno con verduras del huerto. En temporada también preparan arroz con salmonetes y ajetes, con sepia y alcachofas y de boletus y foie. 


Y atención porque vienen curvas. Hoy abre sus puertas el nuevo Ocean Drive Madrid, el primer hotel urbano del sello mediterráneo OD Hotels. Y lo hace en una ubicación perfecta, frente al Teatro Real. Sostenibilidad, diseño, una piscina en la azotea y el hit de la temporada, Mar Mía, el restaurante que abrirá en un unas semanas. Este proyecto ha unido a tres pesos pesados de la gastronomía. Por una parte Carlos Bosch, al frente del grupo alicantino Gastro Portal y por otra, nada menos que Rafa Zafra y Luis Rodríguez de Casa Elías. La idea es traer a Madrid lo mejor de cada casa, en un formato de brasas mediterráneas, con tapeo y cócteles de autor, mariscos y pescados y cómo no, arroces. Por primera vez fuera de Alicante, el restaurante de El Xinorlet trae sus míticos arroces cocinados a fuego. No me cabe ninguna duda de que en nada, estarán también en boca de todos.


Comenta este artículo en
next