VALÈNCIA. Las enfermedades cardiovasculares constituyen la primera causa de muerte en España. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2018 fueron la causa directa o indirecta del 28,3% de los fallecimientos en nuestro país.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), por su parte, señala al ictus o accidente cerebrovascular (ECV) y a la cardiopatía isquémica (infarto de miocardio) como las principales causas de mortalidad en el mundo.
Actualmente, el chequeo cardiovascular es una de las principales herramientas para detectar problemas cardíacos, prevenir accidentes cerebrovasculares y establecer un abordaje terapéutico cuando sea necesario.
Normalmente, los chequeos cardiovasculares completos están diseñados para pacientes que presenten factores de riesgo como hipertensión, estrés laboral, obesidad, niveles elevados de colesterol o triglicéridos, tabaquismo o antecedentes de enfermedad cardiovascular (cardíaca o cerebral), aunque están recomendados para la población general, a partir de los 40 años, de manera preventiva.
Para la Dra. Catherine Lauwers, jefa del servicio de Cardiología de Quirónsalud Valencia, los chequeos cardiológicos permiten "profundizar en el sistema circulatorio, corazón y vasos sanguíneos" con el fin de evaluar su funcionamiento y prevenir la aparición de enfermedades, sobre todo si cuando un paciente presenta factores de riesgo cardiovascular o síntomas difíciles de detectar.
"Un chequeo cardíaco completo puede evaluar la salud del corazón incluso cuando no se está experimentando ningún síntoma", explica la especialista en cardiología de QuirónSalud Valencia. "De esta manera, los signos de enfermedad coronaria pueden detectarse a tiempo, reduciendo las posibilidades de un evento cardíaco repentino. Los datos de un chequeo coronario completo también facilitan los abordajes terapéuticos precoces y que el paciente puede hacer cambios en su estilo de vida, algo que repercute positivamente en su salud general”.
La recomendación general es realizar chequeos cardiológicos periódicos a partir de los 40 años, cuando el riesgo de sufrir un evento cardiovascular aumenta. Aun así, depende de las circunstancias de cada persona.
"Cuando hay antecedentes de cardiopatías familiares o de muerte súbita, se recomienda hacer un chequeo cardiovascular en la infancia o en la adolescencia. Lo mismo ocurre en casos de hipercolesterolemia familiar. Cuando hay trastorno familiar de coagulación o embolias/trombosis, conviene realizar este tipo de revisiones a partir de los 20 años y, en el caso de las mujeres, es importante someterse a un chequeo cardiovascular completo si se busca un embarazo o antes de iniciar tratamiento con anticonceptivos. En personas con diabetes tipo 2 o hipertensión arterial en familiares de primer grado, la recomendación es comenzar a hacer chequeos cardiológicos entre los 20-30 años”.
Por supuesto, este tipo de revisiones médicas son indispensables cuando cualquier persona, independientemente de su edad, experimenta síntomas que puedan relacionarse con una enfermedad cardiovascular, como dolor en el pecho, dificultad para respirar, taquicardias o pérdidas de conciencia
"Si vamos a realizar ejercicio físico de moderada o alta intensidad, podemos plantear este tipo de chequeos cardiovasculares completos ya en la niñez", concluye la Dra. Lauwers.
Los chequeos cardiovasculares deben hacerse periódicamente en pacientes con sintomatología, con antecedentes familiares de enfermedades cardíacas o con factores de riesgo cardiovasculares por hipertensión, diabetes, obesidad, etc.
"La Fundación Española del Corazón y la Sociedad Española de Cardiología recomiendan realizar una consulta con el especialista a partir de los 45 años si se tiene buena salud general", explica la jefa del servicio de Cardiología de Quirónsalud Valencia.
La frecuencia de los chequeos dependerá de los factores de riesgo.
"Las personas con presión arterial y colesterol altos, diabetes o fumadores activos, deberían hacerse estas revisiones a partir de la detección de estas anomalías y realizar revisiones periódicas anuales o cada 2-3 años".
Adelantar este tipo de chequeos de manera periódica también es recomendable cuando algún miembro de la familia primaria (padres, hermanos…) ha tenido un infarto antes de los 50 años, un ictus cerebral, muerte súbita, una cardiopatía congénita, una intervención de corazón o problemas de arteriopatía periférica (vascularización de las piernas).
Durante los chequeos cardiovasculares se realizan diferentes pruebas clínicas y diagnósticas, entre ellas análisis de sangre (para medir los niveles de colesterol), medición de la tensión arterial, exploración física, electrocardiografía (ECG), ecocardiograma Doppler, HOLTER de ECG de 24 horas, prueba de esfuerzo cardíaco (ergometría), Mapa del Monitoreo Ambulatorio de Presión Arterial y ECO Doppler TSA (una prueba que permite conocer el flujo sanguíneo que riega el cerebro).
La Dra Catheline Lauwers explica que, cuando las pruebas anteriores salen anómalas, se puede realizar un TAC Score de calcio que consiste en un TAC sencillo sin contraste intravenoso, que permite saber si nuestras arterias coronarias están calcificadas). “También se pueden realizar pruebas más complejas como es el AngioTAC de arterias coronarias o una prueba más específica como es la coronariografia gracias a la cual, en caso de detectar una obstrucción en una coronaria, esta se dilata y se implanta un stent para mantener un correcto flujo sanguíneo en nuestras arterias coronarias”, añade la doctora.
La especialista en cardiología de Quirónsalud Valencia también quiere destacar que los chequeos cardiovasculares, preventivos o de seguimiento, varían según la edad y el riesgo de cada paciente.
"Nuestro corazón, como todo el resto del organismo, experimenta modificaciones en el curso del envejecimiento. Por eso los chequeos cardiológicos deben ser frecuentes con el paso de los años, ya que la edad tienen un fuerte impacto sobre nuestra salud cardiovascular. Se estima que la prevalencia y la incidencia de la insuficiencia cardíaca se duplica cada década a partir de los 40-45 años. Algo parecido ocurre con las enfermedades coronarias o la hipertensión arterial”.
De ahí que los chequeos cardiovasculares sean tan importantes como herramienta preventiva y diagnóstica en las personas mayores.
"En pacientes de edad avanzada, estos chequeos permiten descartar ciertos tipos de arritmias como la fibrilación auricular (ritmo desorganizados de las aurículas por ser la causa de más del 30% de los Ictus Cerebrales) a partir de los 65 años. En estos pacientes también es importante descartar bloqueos del ritmo cardíaco".
Respecto a las variaciones en hombres y mujeres, son mínimas. Lo que cambia, en estos casos, es el riesgo vascular.
"Los hombres por debajo de los 50 años tienen una incidencia más elevada de afecciones cardiovasculares que la mujer en el mismo rango de edad. Esto se ha atribuido a que las hormonas femeninas (estrógenos) ejercen un efecto protector, al menos hasta la menopausia. Aun así, los anticonceptivos orales pueden influir en la coagulación, aumentando el riesgo de trombosis venosa profunda y embolismo pulmonar, derrame cerebral e infarto de miocardio en mujeres con obesidad, hipertensión, hipercolesterolemia, factor V de Leiden o trombosis familiar".
El screening cardiovascular o valoración cardiovascular pre-participativa (VCVP) es la parte del reconocimiento médico deportivo orientada a detectar enfermedades que predisponen a complicaciones cardiovasculares con el deporte.
El objetivo de estas pruebas es prevenir la muerte súbita del deportista y otras complicaciones, y reducir el efecto negativo que puede tener la actividad física en algunas enfermedades del aparato cardiovascular.
En opinión de la jefa del servicio de Cardiología de Quirónalud Valencia, "la VCVP están recomendadas para aquellas personas que participan en actividades deportivas organizadas, aunque pueden hacerse extensivas a la población de deportistas recreativos y, en cierto modo, a todos aquellos que quieren comenzar un programa de ejercicio físico".
Este tipo de chequeos son especialmente importantes para deportistas con alguna enfermedad cardiológica conocida o con síntomas de alarma, y deben realizarse bianualmente.
Los chequeos médicos son la mejor manera de comprobar nuestro estado de salud, y aquellos destinados a valorar nuestra salud cardiovascular nos indican que nuestro corazón está sano.
Algunas de las pautas básicas que la Dra. Catheline Lauwers recomienda a sus pacientes para disminuir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, además de realizarse chequeos cardiovasculares en Quirónsalud Valencia, son:
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