Dos laboratorios audiovisuales valencianos captan fondos europeos

VALÈNCIA. Las diferentes convocatorias de los fondos europeos van convirtiéndose en una realidad y el audiovisual valenciana ha recibido una de cal y otra de arena en la convocatoria de ayudas a laboratorios e incubadoras de creación y desarrollo de proyectos audiovisuales para 2022 y 2023. Un formato dedicado al impulso de la creación y la profesionalización que ya iba tomando protagonismo en las citas cinematográficas de la ciudad y que poco a poco se va afianzando, con presencia en los festivales.

El pasado martes se publicó la resolución provisional, en el que dos propuestas valencianas presentadas han obtenido la puntuación suficiente para recibir una subvención del Ministerio de Cultura a través del Instituto de la cinematografía y de las Artes Audiovisuales. Curt Creixent, el programa del Institut Valencià de Cultura, que ya cuenta con formatos de pitch, one-to-one con profesionales y otras jornadas profesionales. Precisamente en 2022, el IVC ha ampliado a dos las convocatorias para participar en estas sesiones de pitch, que celebrarán su octava edición del 27 al 29 de junio. El programa público recibe 20.145 euros para este año y el próximo.

Por otra parte, el recién estrenado Word-frame La Cabina València-Laboratorio de desarrollo de cortometrajes y mediometrajes, del que se hacía eco este diario hace tan solo unos días, y que desarrollará su primera edición en otoño de 2022. El programa está dirigido al impulso mediante unas jornadas de mentorización que tendrán lugar junto al festival internacional de mediometrajes. Impulsado por el Aula de Cine de la Universitat de València, esta iniciativa es la primera incursión en el fomento de la creación por parte de La Cabina. Entre el claustro del profesorado se encuentra el director Chema García Ibarra o la productora Alejandra Mora. Además, uno de los ocho proyectos que participen podrá viajar a la Torino Short Film Market. El Ministerio ayudará con 22.049 euros en sus primeras dos ediciones.

El toque amargo lo da Docslab, el laboratorio de desarrollo de proyectos de DocsValència, que ha pasado también el corte de la puntuación, pero ante la alta participación no ha superado el corte de financiación que tenía el gobierno central. El proyecto tiene como objetivo "apoyar a los documentalistas, así como de fomentar la internacionalización de la producción valenciana y contribuir a una industria de no ficción más dinámica y con nuevos horizontes".