KUALA LUMPUR. Kuala Lumpur acogía la semana pasada el primer encuentro internacional Smart Cities Asia 2015. Durante dos días empresas tecnológicas, consultores, urbanistas, ingenieros, empresas públicas y especialistas en diferentes ámbitos en internet de las cosas (Iot) y en smart cities, han convertido la capital de Malasia en punto de debate, reflexión y encuentro para analizar el estado de la que ya es considerada la “cuarta revolución industrial”.
Y aquí a 10.814 kilómetros de su sede social en la calle Literato Gabriel Miró del barrio de la Petxina de la ciudad de Valencia, la empresa e3tcity ha presentado sus productos, y la filosofía que enmarca su modelo de negocio con un notable éxito.
Desde Seúl a Shangai de Tokio a Manila o de Singapur a Bangkok, las principales urbes asiáticas avanzan a diferentes ritmos por posicionarse en el uso de internet de las cosas y en el desarrollo del concepto de smart city. Todas ellas, dirigidas por la firme creencia de que el poder de la tecnología las hará más innovadoras, eficientes y habitables de lo que ya son.
No existe un competición como tal entre estas ciudades asiáticas y muchas otras de cualquier parte del planeta para ver quien es coronada como la “más inteligente del mundo”, pero sí la firme creencia de que el siglo XXI va a ser el de “las ciudades” y que la digitalización, el Big Data y el internet de las cosas van hacer de estos centros urbanos, espacios que mejoren de manera sustancial la convivencia de las personas que los habitan.
Las previsiones de crecimiento de este sector hablan por sí solas. La consultora estadounidense Markets & Markets presentó el segunda día del encuentro un informe que asegura un crecimiento anual por encima del 22.5 % hasta 2020.
En una feria de exhibición tecnológica como la que ha tenido lugar en Kuala Lumpur, sorprende que la única empresa europea sea valenciana. Para Guillermo Escobar, Socio- Director de e3tcity la sorpresa no lo es tanto.
“Cuando desembarcamos el primer día de feria en Kuala Lumpur, nos llamó la atención ser la única empresa europea presentando producto, pero estamos acostumbrados. Hemos hecho de la internacionalización nuestra razón de ser desde el primer día”.
Guillermo Escobar es la cabeza visible de una pyme tecnológica valenciana que con apenas un año de existencia, ha apostado por el desarrollo del concepto de internet de las cosas y sus múltiples aplicaciones a las smart cities.
Para él, la base de la filosofía y su aplicación tecnológica a una smart city debe ser “trabajar por una ciudad más humana, segura, ecológica, fácil de gestionar y que dé mejores servicios a los ciudadanos”.
Defiende que el momento actual de desarrollo del concepto smart city, “permite que sea Europa la que lidere la tendencia frente a los Estados Unidos o Asia, porque hoy en día la mejora de los servicios en Europa a través de internet de las cosas es mucho mayor”.
En abril de este año, seis meses después meses de haber creado la empresa, e3tcity presentaba en Hong Kong su plataforma tecnológica. Con su aplicación, se permite abordar el mercado público y terciario de alumbrado, climatización, monitorización de consumo energético y redes de sensores desde el concepto de servicio de una smart city.
Escobar explica que han venido a Kuala Lumpur con el objetivo de visibilizar la apuesta de su empresa como pionera en la fabricación de un smartphone para el alumbrado público.
“A través de nuestro dispositivo, convertimos una farola normal en una inteligente y reducimos el consumo energético a la décima parte del actual. Incluso si se ha implementado la iluminación a través de leds, nuestra plataforma podría alcanzar una reducción de los niveles de consumo de hasta el 50%”.
Su propuesta tecnológica da un paso más y apuesta también por que esas “farolas inteligentes”, se conviertan en el elemento clave de la smart city al dotarlas de conectividad en tiempo real a internet.
“De esta manera, nuestra farola, genera miles de puntos conectados a internet en la ciudad, y hace que se convierta en la infraestructura básica, en el epicentro de la actividad smart city”.
Como máximo responsable de e3tcity valora su condición de pyme incluso con las dificultades para obtener financiación. “Nuestra experiencia con las líneas de financiación públicas no ha sido todo lo exitosas que podría pensarse. Nos consta que la iniciativa pública quiere ayudarnos, pero muchas veces el propio sistema no lo posibilita, al ser muy complicada la búsqueda de avales para emprender un proyecto como este. Aún así, estamos teneniendo mucha suerte al haber recibido una financiación estrictamente privada de cerca de 500.000 euros".
Transmite la filosofía de su modelo de negocio tecnológico no centrándose en el I+D sino en lo que él denomina “despliegue”. “El tiempo de experiencias pilotos ya pasó para nosotros y aunque seguimos desarrollando y aplicando I+D en todo lo que hacemos, no somos una startup. Nuestro foco es el despliegue. Nuestro objetivo es implementar lo que hemos testado y sabemos hacer de manera eficiente. Somos pioneros en colocar producto en el mercado, con muy buena eficiencia en la fabricación en cuanto a la reducción de costes de nuestros dispositivos. Somos rápidos y expertos en fabricación y en telecomunicaciones.
Para Escobar, “necesitamos una apuesta de máximos en la Comunidad Valenciana. Estamos muy bien posicionados. Además no nos va a quedar otra. Cuanto antes lo entiendan los gestores públicos más oportunidades tendremos de aprovechar la palanca que va a suponer internet de las cosas y las smart cities como motores de crecimiento de empleo de calidad y de riqueza en nuestra comunidad”.
El Socio Director de la empresa valenciana, lanza un claro mensaje a los responsables políticos tras los cambios en los ayuntamientos y en la Generalitat en las pasadas elecciones de mayo.
“Es hora de trabajar a fondo entre todos en un plan estratégico con la vista puesta en 2020. Muchas empresas valencianas tienen el nivel tecnológico para liderar la revolución que se está produciendo. Desde las instituciones públicas hay que apoyar este tipo de proyectos tecnológicos para que la Comunidad Valenciana lidere y se convierta en un referente global tanto en internet de las cosas como en el desarrollo del concepto de smart city”.
“La Comunidad Valenciana se nutre de un tejido empresarial de pymes, con espíritu emprendedor y alto nivel tecnológico. Sinceramente creo que podemos liderar la oportunidad que nos brinda este momento histórico al que asistimos”, concluye.
