MADRID (EP). El presidente de Ebro Foods, Antonio Hernández Callejas, ha diferenciado este viernes el modelo de negocio de su compañía del de Abengoa, en la que, a su juicio, "posiblemente" ha habido "un problema de sobredimensión".
Hernández Callejas ha valorado la labor que ha desarrollado la Abengoa en el "tejido empresarial" de la comunidad autónoma, si bien ha diferenciado su modelo de negocio del que aplica Ebro Foods, que ha buscado siempre "no deber nada a los bancos".
Así se ha pronunciado el presidente de Ebro Foods en el turno de preguntas de un desayuno-coloquio del Club de Directivos de Andalucía del Instituto de Estudios Cajasol organizado este viernes en la Hacienda Cartuja, en Tomares (Sevilla), en el que ha sido presentado por el presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, que ha presidido el acto, donde el máximo responsable de Ebro Foods ha pronunciado una conferencia centrada en la evolución del sector agroalimentario y el devenir de la empresa que dirige.
Cuestionado por la situación de Abengoa, que ha presentado preconcurso de acreedores, el presidente de Ebro Foods ha afirmado que es una cuestión que "no le compete" y que además "desconoce" cómo se han hecho las cosas en dicha empresa, con la que, según ha explicado, llegó a compartir una sociedad de biocombustible en Salamanca, cuyo capital se repartían ambas compañías al 50% y con la que se intentaba producir bioetanol a partir de la remolacha, en unos años en los que Ebro Foods estaba en el negocio del azúcar.
Una vez que Ebro Foods decidió salirse de ese sector, vendió el 50% de dicha empresa a Abengoa, que lo pagó "muy bien", por lo que la relación entre ambas empresas fue "perfecta", a juicio de Hernández Callejas, que ha reconocido sentir "pena" por la situación de una "empresa muy importante que ha hecho muchísimo por el tejido empresarial andaluz", y que "posiblemente haya tenido un problema de sobredimensión".
Frente a ello, ha destacado que en Ebro Foods han mantenido una "actitud totalmente distinta" con el objetivo de "no deber nada a los bancos", y "procurar no tener mucho más endeudamiento del que pudiéramos pagar razonablemente bien", lo que les ha permitido tener "una deuda muy pequeñita".
"Nuestro modelo es claramente distinto al de Abengoa", según ha resumido Hernández Callejas, quien, no obstante, considera que dicha empresa ha llevado un "desarrollo aplaudible, por lo que ha hecho en todo el mundo, y por la cantidad de gente y grandísimos profesionales que trabajan" para la compañía que recientemente ha solicitado preconcurso de acreedores.
De esta manera, y aunque "el tema financiero posiblemente haya sido excesivo", Abengoa como "empresa en sí" es "realmente modélica", según el presidente de Ebro Foods, que no ha querido "hacer un juicio sin mayor conocimiento de causa" respecto a la actuación de Abengoa, que espera que encuentre una resolución "en la parte que sea sostenible".