Economía circular llevada al extremo

En un mundo donde todo lo viejo se desecha, ¿por qué no reinventar y dar nueva vida a los objetos?

Cuando era pequeña, las cosas que se estropeaban se llevaban a reparar. Hoy en día, todo se tira sin miramientos. Me pregunto, ¿hacia dónde nos dirigimos con esta cultura de obsolescencia programada? ¿Por qué aceptamos que todo tenga una vida útil tan corta? Yo creo firmemente en dar una segunda oportunidad a los objetos.

De esta inquietud nació un sueño: transformar dos goletas antiguas, con más de 100 años de antigüedad y abandonadas en el Puerto de Adra (Almería), en apartamentos en un pequeño pueblo de Albacete. ¿Por qué allí? Porque son mis raíces. Mis padres y abuelos nacieron y vivieron en este lugar que solía tener mucha vida y ahora enfrenta la despoblación. No quiero que caiga en el olvido.

Después de cuatro años de cuidadosa restauración, rehabilitación y decoración, con la colaboración de más de 20 personas de diferentes oficios, este sueño se ha hecho realidad. Hemos creado un lugar único que combina los paisajes de olivos, almendros y viñedos con un toque marinero, presente en cada detalle.

La mayoría de los materiales utilizados provienen de reciclaje, dando nueva vida a la elegancia histórica con el confort moderno. Aunque no siempre es la opción más económica, el uso de materiales reciclados es nuestro distintivo diferenciador.

Si Don Quijote de la Mancha viera dos grandes goletas en tierra firme donde puedes alojarte, ¿qué pensaría? Con este proyecto, quiero subrayar la importancia de reciclar antes de desechar y reivindicar la economía circular como estrategia de marketing en un mercado tan saturado como el turismo rural.

¡Con el corazón puesto en mis raíces y la mirada en un futuro sostenible! ¡Estamos redefiniendo el lujo y la hospitalidad en la tierra de Don Quijote!

María Hernández Díaz es directora del Complejo Los Veleros en Ontur (Albacete).