VALÈNCIA. El Colegio San Juan de Ribera de Burjassot, el mismo que volvió a abrir sus puertas el mes pasado tras años de lucha por la rehabilitación, ha obtenido otra victoria relativa al arreglo escolar. Tras la reciente polémica por la pérdida de un aula, debida en gran parte al cambio de programa lingüístico, ha llegado a un acuerdo con la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte para conservar ambas unidades con una ratio total de 46 alumnos. En buena parte se debe a las características especiales del barrio al que da servicio y a su apuesta clara por el modelo lingüístico más elevado, el Avanzado 1.
El centro de la localidad de Burjassot es paradigmático, por cuanto ha luchado durante años por recuperar sus instalaciones. De hecho, sus alumnos permanecieron distribuidos durante varios cursos entre el CEIP Villar Palasí y el Centro Ausias March. El president de la Coordinadora pel Valencià de l’Horta Nord, Àngel Martí, vinculado también a Escola Valenciana, ha defendido en todo momento "la excepcionalidad" del colegio teniendo en cuenta "factores como las características del centro o el contexto social", pero también un informe del Ayuntamiento de Burjassot desaconsejando el cierre de un aula.
Cabe recordar que el CEIP San Juan de la Ribera era un colegio de doble línea, en valenciano y castellano. A raíz de la promulgación del nuevo decreto de plurilingüismo, se optó por apostar por un nivel A1, el programa más elevado en cuanto a la implantación del valenciano en las aulas. Es por ello que Escola Valenciana defendía la idoneidad de dicha medida en un barrio "de características sociales muy particulares", pese a que en general su postura no es partidaria a la clausura de las aulas de ninguno de los centros antes con doble vía. Ni dentro del entorno urbano, ni tampoco en las poblaciones adyacentes.
"Creíamos que era necesario una prórroga de ambas por un tiempo indeterminado", ha comentado Martí, quien en todo momento ensalzaba la apuesta por un nivel de valenciano alto. Finalmente, tras varias protestas, la Coordinadora pel Valencià de l’Horta Nord ha mantenido una reunión con el director general Política Lingüística, Jaume Fullana, en la que se ha dirimido que se mantendrán dos aulas con una ratio de 23 alumnos cada una. Queda pendiente ver si el cupo se completa cuando se inicie el periodo de matriculación.
