El departamento que dirige Marzà apuesta por "racionalizar" el marco jurídico de enseñanza de idiomas y la nueva vía de la proposición de ley
VALÈNCIA. (EP). La Conselleria de Educación prepara la derogación de su decreto de plurilingüismo, suspendido cautelarmente por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), con el objetivo de "racionalizar" el marco jurídico de la enseñanza de idiomas teniendo en cuenta que ya se ha iniciado la tramitación de una proposición de ley impulsada por los partidos que apoyan el gobierno del Botànic --PSPV, Compromís y Podemos-- para establecer un nuevo modelo.
Así, con este fin, el departamento que dirige el conseller Vicent Marzà presentará a los sindicatos en la Mesa de negociación prevista para el próximo jueves, 2 de noviembre, un borrador de un proyecto de decreto del Consell por el cual se deroga la norma 9/2017 de 27 de enero de enseñanza plurilingüe.
Dicho proyecto, consultado por Europa Press, presenta un artículo único que deroga el decreto de enero del Consell por el que se establecía el modelo lingüístico valenciano y se regulaba la aplicación en las enseñanzas no universitarias en la Comunitat Valenciana. Asimismo, incluye una disposición final que marca que la entrada en vigor de la nueva norma será efectiva al día siguiente de su publicación en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana.
Es el preámbulo donde la administración educativa recuerda el proceso judicial que ha afectado al decreto plurilingüe y explica las razones para derogarlo. Así, argumenta que, "teniendo en cuenta que se ha iniciado la tramitación de la proposición de ley que regula y promueve el plurilingüismo en el sistema educativo valenciano, y que durante el curso 2017-2018 el decreto ley 3/2017 desarrollará sus efecto respecto a la aplicación de los planes lingüísticos de centro, es conveniente para racionalizar y dotar de eficiencia la ordenación jurídica del plurilingüismo en el sistema educativo valenciano, proceder a la derogación" del primer decreto.
De esta forma, se sigue con la nueva 'hoja de ruta' marcada para implementar una enseñanza plurilingüe en las aulas de la Comunitat Valenciana después de los problemas en los tribunales acumulados por el decreto original que planteó la Conselleria.
Cabe recordar que el decreto de plurilingüismo fue recurrido por diversas entidades y partidos políticos y que, a raíz del recurso interpuesto por la Diputación de Alicante --al considerar que se "discriminaba" a los alumnos en castellano al vincular las horas de inglés al valenciano y establecer distintas acreditaciones según los niveles--, fue suspendido por el TSJCV de manera cautelar, una decisión contra la que la Abogacía de la Generalitat ha alegado ante el Tribunal Supremo, que aun debe resolver.
Además, el alto tribunal valenciano instó a que se volviera a aplicar la normativa sobre plurilingüismo anterior, es decir a la emanada en 2012 con mandato del PP.
Por ello, y dado el "inminente" comienzo del curso escolar y "la necesidad de preservar los intereses de terceros", el Consell dictó en septiembre un decreto ley para poder empezar el curso con normalidad en infantil de 3 años --el curso en el que estaba previsto comenzar a aplicar el decreto-- y salvaguardar la elección del alumnado en el proceso de matrícula".
De forma paralela, los grupos en las Corts Valencianes de los tres socios del Pacte del Botànic --PSPV, Compromís, al que pertenece el conseller de Educación, Vicent Marzà, y Podemos-- presentaron una proposición de ley que regula el plurilingüismo en la Comunitat para desbloquear la situación generada tras la suspensión del decreto de plurilingüismo.
Este renovado plan plantea un único Programa de Educación Plurilingüe e Intercultural en el que se desligan las horas de enseñanza en inglés de las horas en valenciano, estableciendo porcentajes mínimos para cada una de las tres lenguas, y en el que se elimina la acreditación directa de la competencia lingüística.
Determina, en concreto, que como mínimo el 25% de la enseñanza se dé en castellano, otro 25% en valenciano y entre un 15 y un 25% en inglés, en todos los centros. El resto, entre un 25 y un 35%, quedaría a libre elección de los centros.
Esta proposición de ley quita los "escalones" establecidos en los seis niveles que contemplaba el decreto suspendido y desliga el aumento de una lengua en virtud de otra. Sobre la eliminación, del incentivo del inglés, la intención es preparar una norma paralela sobre certificaciones de inglés y valenciano en base a las horas que se hayan recibido en estas lenguas durante la escolarización.
Tanto el conseller Vicent Marzà como el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, han expresado reiteradamente que el "objetivo irrenunciable" del gobierno autonómico es que los niños "puedan aprender de verdad" castellano, valenciano e inglés, y que esto se cumplirá "con el instrumento que haga falta".