VALÈNCIA. La gallega Energía, Innovación y Desarrollo Fotovoltaico (EiDF) negocia con Atitlan la constitución de una sociedad conjunta para invertir cerca de 38 millones de euros en el desarrollo de parques fotovoltaicos. Una alianza que llegaría, además, en un momento complicado para la energética, que arrastra pérdidas de cerca de siete millones de euros hasta junio.
Por el momento, ambas compañías suscribieron el pasado 26 de octubre una carta de intenciones y están en conversaciones para sellar un futuro acuerdo para la generación de una cartera conjunta de parques solares, según comunicaba EiDF al BME Growth, en el que cotiza, en un hecho relevante.
La operación supondría que el grupo valenciano, propiedad de Roberto Centeno y Aritza Rodero, aportaría hasta un total de 38 millones de euros para financiar proyectos de construcción y explotación de diversas plantas del grupo EiDF. Todo ello con el objetivo de alcanzar una capacidad total de 79,26 MW.
Para ello, la alianza se articularía a través de la constitución de una joint venture en la que Atitlan ostentaría el 51% del capital social y EiDF, el 49% suscrito mediante la aportación no dineraria de proyectos actualmente desarrollados en distintas sociedades. De esta forma, según destaca la gallega, se conseguiría "un socio consolidado dentro del mercado financiero, con perfil a largo plazo, y mayoritario en cuanto a su participación, con el objetivo de desarrollo del pipeline del grupo", refleja en la nota remitida al BME Growth.
Ambas partes se han fijado un periodo máximo de negociación para cerrar la operación hasta el 31 de diciembre de 2023, aunque desde la compañía energética confían en que el acuerdo pueda formalizarse este mismo mes de noviembre.
Lo cierto es que el grupo empresarial valenciano ha estado muy centrado en los últimos años en las renovables tras el 'boom' inversor en España. Un negocio que ha ido creciendo de forma vertiginosa con la promoción de varios proyectos. Por ello, en 2019 se creó el holding Atitlan Helios SL para agrupar todo su negocio energético. En un principio se centró en la fotovoltaica, pero poco a poco ha ido ampliando tecnologías y puntos de la geografía a través de acuerdos con partners, lo que les ha permitido tener mayor capilaridad.
Así, ahora su actividad aglutina tanto fotovoltaica, como eólica, almacenamiento, hidroeléctrica, gases renovables, así como comunidades energéticas. Solo en 2022 se avanzó en el desarrollo de 400 MW fotovoltaicos y se lanzaron los primeros proyectos eólicos en el norte de España. Entre sus hitos está la construcción de un parque fotovoltaico de 116 MW en Monòver con 53 millones de euros de inversión. También tienen luz verde para la megaplanta fotovoltaica de 84 MW instalados que proyecta entre Villena y Salinas.
Con todo, Helios cuenta con un pipeline de más de 3GW en ejecución con desarrollos tanto en España como en América Latina. De hecho, uno de sus hitos ha sido su entrada en el mercado chileno hace un año, un primer paso para su expansión internacional. En su punto de mira también está Perú, Colombia o Canadá.
Todo este potencial y capacidad financiera de Atitlan daría pulmón a EiDF, que registró unas pérdidas de 6,9 millones hasta junio, frente a unos números rojos de 396.000 euros en el mismo periodo de 2022. Una situación que la compañía achaca a la fase de desarrollo de su portfolio. De hecho, el grupo facturó 98 millones de euros, un 16 % más homogeneizando el precio de la energía con los valores actuales, y su resultado bruto de explotación (ebitda) agregado alcanzó los 23,4 millones, por lo que la compañía gallega da por superada su crisis.
El pasado 14 de abril, la cotización de EiDF fue suspendida en el BME Growth, después de que la auditoría de PwC reflejara incidencias y discrepancias y en sus cuentas de 2022 y se negara a aprobarlas. Por ello, de forma cautelar, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tomó esta decisión, que se prolongó cuatro meses, mientras la compañía difundía información relevante sobre el proceso de formulación de cuentas y publicación de información financiera.