VALÈNCIA. (EP) El 23,9 por ciento de las personas residentes en la Comunitat Valenciana está en riesgo de pobreza o exclusión social, un 3,9 por ciento menos que en el año anterior, según refleja la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) para la Comunidad Valenciana referidos a 2022, publicada por el Institut Valencià d'Estadística (IVE).
Así, según el IVE ingresos medios anuales de los hogares (renta media de los hogares) alcanzaron los 29.026 euros en 2021, un 5,2% por encima del año anterior. No obstante, el 18,0% de la población residente en la Comunitat Valenciana está por debajo del umbral de riesgo de pobreza según su distribución de renta en 2021, 3,8 puntos inferior al año precedente.
El 34,6% de los hogares afirma que no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos en 2022, 1,8 puntos más que el año anterior. Es una cifra inferior al 35,5% correspondiente a España. El 20,4% de los hogares manifiesta llegar a fin de mes con dificultad o mucha dificultad en 2022, 0,4 puntos menos que el año anterior. En España el porcentaje es el 21,7%.
Por su parte, la tasa AROPE de la Comunitat Valenciana registra el mejor avance de España la reducirse 3,1 puntos porcentuales y la tercera en términos proporcionales ya que bajó un 9,4%, según el Informe 'El Estado de la Pobreza en las Comunidades Autónomas' de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Españo (EAPN-ES).
Al respecto, atribuye esta mejoría está motivada principalmente por la reducción de su población en riesgo de pobreza, que pasa de ser un 25,1% a un 22,3%. Además, tanto comparados con el año 2021 como con el 2015, el resto de los indicadores también descendieron.
Sin embargo, dicho progreso experimentado durante el último año, aunque "doblega" los efectos de la pandemia por covid-19, "no es suficiente" si se pretende cumplir con los objetivos de la
Agenda 2030, para lo que habría sido necesario que en 2022 en la Comunitat Valenciana hubiese unas 140.000 personas menos en situación de riesgo de pobreza y/o exclusión social.
En esta línea, EAPN-ES mantiene que en la Comunitat Valencia, "de no haber existido ningún tipo de transferencia pública, el doble de población (46,4%) se habría encontrado en hogares cuyos ingresos no alcanzan el umbral de la pobreza". Del mismo modo, si solo existiesen pensiones por jubilación y supervivencia, la tasa de pobreza habría sido 8 puntos porcentuales más alta.
De igual modo, advierte que la tasa de pobreza severa sería de más del doble si solo existiesen las pensiones por jubilación (17,1%) y alcanzaría al 34,2% de la población si no hubiese ningún tipo de transferencia.
Así, recalca que la importancia del papel del Estado en su función redistribuidora se aprecia si este análisis se extiende a lo largo del tiempo. El efecto reductor de la pobreza que tuvo en la Comunitat Valenciana las medidas sociales adoptadas durante la pandemia se extienden hasta el año 2022, "mejorando el impacto que tenían las transferencias públicas antes de la pandemia".