VALÈNCIA. Con las obras en marcha, el inicio de la actividad en la gigafactoría de baterías de Volkswagen de Sagunto está cada día más cerca. Prevista para finales del próximo año, la nueva planta ofrecerá alrededor de 3.000 puestos de trabajo directos y más de 12.000 indirectos.
En este objetivo, uno de los focos principales que necesita agilizar la compañía automovilística es el acceso a la energía necesaria para la producción de las celdas. Para ello, PowerCo, la filial de Wolkswagen que construye y gestionará la gigafactoría, tiene a su alcance diferentes posibilidades.
Una de ellas, que sería explotada por Iberdrola, plantea la utilización de tierras agrícolas de las partidas de Gausa y Montíber, en Sagunto. Sin embargo, y a pesar de que la gigafactoría fue declarada proyecto territorial estratégico y las dos plantas solares de prioridad energética, el abastecimiento a través de ambas, denominadas Sagunto II y III, no es sencillo.
Para empezar, la Generalitat ha de incorporar los terrenos sobre los que se asentarían las plantas al Patrimonio Público de Suelo; es decir, ha de expropiar las tierras, para lo cual tendría que acometer un desembolso de dinero público relevante. Además, las dos plantas fotovoltaicas proyectadas se enfrentan a la oposición vecinal.
De hecho, la Plataforma en Defensa del Territorio del Camp de Morvedre presentó recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) en marzo de 2023 con el fin de proteger las 312 hectáreas de campos de cultivo de alto valor agrológico que ocuparían ambas plantas. Ahora, el TSJCV, que ya ha emplazado a presentar los escritos de conclusiones, debe resolver acerca del mismo.
Además, una de las dos zonas para implantar las plantas, en concreto la de Gausa, ya ha sido desestimada, según el acuerdo del Consell de Carlos Mazón del pasado 21 de junio, cuando se autorizó la ocupación de los terrenos de la partida de Montíber pero se rechazó la de Gausa, situada al sur de Sagunto. La primera se ubica al norte del término municipal.
Pero el Consell tendría a su alcance otras alternativas. La empresa Renovalia ha tramitado diferentes proyectos, denominados Morvedre 6, 7 y 8, en las cercanías de Parc Sagunt II y que, en el caso de ser los elegidos, permitirían evitar la expropiación pública de terrenos privados y la utilización de suelos de alto valor agrológico, como sucedería con la planta de Montíber. En el caso de los proyectos de Renovalia, dos de ellos obtuvieron en su día la aprobación de la Declaración de Impacto Ambiental.
El tiempo pasa y el Consell debe valorar con urgencia las alternativas para garantizar el suministro energético a la gigafactoría en los plazos establecidos. Esta es una decisión tremendamente importante, más cuando este proyecto ha de representar un hito en la transición energética, pero también en la inversión social y económica en la zona, lo que además daría un impulso a la actividad en la provincia de Valencia, que tanto lo necesita en estos momentos.